16 Noche de Serenata.

Cuando me dirigía de regreso al Seminario se me acerco Dante y un amigo más que era originario del mismo pueblo que yo; me dijeron que habría una fiesta en casa de una compañera y que ya habían pedido permiso al Padre Marcos de ir; negué la invitación, aunque tenía tantas ganas de ir y de divertirme un rato, pero tenía mis propios asuntos, pues tenía que ensayar con los muchachos las canciones de las serenatas, entonces me dijeron que no había problema que ellos regresarían más tarde. Fue así como volví al seminario y descase un rato durante la tarde ya en la noche tuvimos una pequeña fiesta en el seminario, ya que al parecer era cumpleaños de un Padre que también vivía en el seminario con nosotros, su nombre era Noel, el Padre Noel; me quede con otros amigos del seminario en la fiesta, ya que los ensayos estaban programados para más noche pero hubo un momento en el que Will entro apresuradamente al comedor donde era la fiesta y vi cómo le susurro algo al oído a los Padres Marcos y Noel, en ese momento ambos se levantaron se sus asientos apresuradamente y salieron, mi padrino que estaba conmigo y unos amigos más, también se fue detrás de ellos, nos comenzamos a preguntar qué había pasado, la verdad pensé que se trataba de otro exorcismo como el año pasado o algo por el estilo pero los superiores se limitaron a decirnos el asunto en ese momento. Después de la fiesta me dirigí a mi dormitorio, cuando llegue vi a todos en los baños y a lo lejos venían otros más con unos trapeadores, cuando me acerque, el baño tenía un mal olor, más de lo normal, y vi como todo el piso estaba lleno de vómito y entonces los rumores empezaron a sonar, rumores que después se confirmarían.

Se empezó a decir que Dante y mi otro compañero que habían ido a la fiesta, habían regresado ebrios de aquella fiesta, pero intentaron esconderse en los dormitorios toda la noche para que los padres y los hermanos no los descubrieran, pero todo les salió mal cuando mi compañero paisano había recibido una picadura de escorpión por lo que en su estado de ebriedad comenzó a vomitar descontroladamente y cada vez se sentía más y más débil, no se movía por lo que ya no se podían ocultar las cosas más tiempo y tuvieron que ir a buscar a los Padres quienes al verlo lo subieron a uno de los autos y se fueron a la ciudad para poder conseguir un antídoto y tratar al chico.

A la mañana siguiente Will nos confirmó todo lo anterior mencionado y lógicamente este chico fue expulsado aquella mañana del sábado 14 de febrero, en cuanto a Dante solo se le castigo por haber mentido a los padres diciendo que a donde iban era a casa de esa compañera, pero por un trabajo escolar, a Dante no lo expulsaron porque él fue quien aviso a tiempo de la picadura del escorpión a tiempo, además de que, a pesar de haber tomado, él no se encontraba en estado de ebriedad.

En cuanto al otro, se le pidió que empacara sus cosas y el Padre Marcos lo llevaría hasta su casa para hablar con sus padres y explicarles lo que paso.

El Padre Marcos se me acerco y me pregunto que si lo acompañaba a dejar a este chico a su casa por lo mismo de que yo era del mismo pueblo que él; me hubiera encantado poder acompañarlo, ya que talvez podríamos pasar de rápido a mi casa, pero tenía un compromiso con las serenatas que serían esa noche, le explique al Padre Marcos todo esto y le pedí que me disculpara, pero que no podría acompañarlo. Creo que el Padre Marcos entendió por qué no lo podía acompañar, por lo que busco a otra persona que lo pudiese acompañar.

Ya en la tarde, antes de que cayera la noche, fuimos a tocar a una misa vespertina en él pueblo, el Padre Marcos ya se había ido desde la mañana con otros compañeros, tal parecía que no regresarían hasta el domingo por la noche. Cuando volvimos al seminario aún faltaba algo de tiempo para que saliéramos a tocar por las calles, ya teníamos algunas contrataciones y la más próxima era a las 11:30 de la noche, aún faltaban casi 3 horas. Mientras tanto comencé a platicar un rato con Dora por correo electrónico, me había dicho que había salido con su familia a la ciudad, ya que su padre había hecho una presentación musical en alguna parte; Dora me dijo que quería invitarme a ir con ellos, pero por algún motivo no se había podido; yo quería saber si ya había regresado de la ciudad, ya que no tendría sentido ir a tocar a mitad de la noche hasta su casa y que nunca saliera porque no estaba. En ese momento Dora me dijo que aún no estaban en el pueblo, apenas venían de regreso.

Mientras se llegaban las 11 de la noche para poder salir, decidí ver una película con unos amigos en el cuarto de televisión, después de quedarme ahí un rato, mis compañeros me fueron a buscar y me preguntaron que si no habría un último ensayo, yo ya no tenía planes de ensayar en ese momento ya que sentía que todas las canciones estaban ya muy bien ensambladas y listas para presentarse, pero pensé “¿porque no?”, así que fui al cuarto de música donde ya estaban todos esperándome y antes de ensayar me preguntaron cómo iríamos vestidos, no quise hacer muy formal la cosa, por lo que les pedí que solo fueran presentables con alguna camisa elegante y un pantalón obscuro, no quise ser tan exigente esta vez, así que decidimos ir a cambiarnos antes de realizar el último ensayo; yo me vestí con mi camisa blanca, abrigo negro porque hacia algo de frio esa noche y una corbata para tener una imagen más elegante, cuando Salí vi a todos ya listos con una camisa y una que otra chamarra, incluso uno llevaba un gorro navideño de santa Claus, cuando me vieron me preguntaron qué “¿si así me iría?”, a lo que respondí que sí, entonces estando listo les dije que los esperaba de regreso en el salón de música para el último ensayo, cuando me fui comencé a afinar mi guitarra y cuando llegaron los demás fue gracioso ver a todos con abrigo y corbata igual que yo, al parecer les dio por cambiarse de atuendo.