Las amigas de mi novia

Cinco

El salón estaba vacío ahora. El eco de los pasos de los últimos invitados había desaparecido, y solo quedaban Eron y Selene en el inmenso espacio. La ceremonia había terminado hacía tiempo, y el peso de las interacciones de la noche aún colgaba sobre él como una nube espesa. Selene parecía relajada, su rostro mostraba una tranquilidad serena mientras recogía un par de objetos de una mesa cercana, ajena, o al menos indiferente, a la inquietud que consumía a su prometido.

Mientras caminaban hacia la salida del castillo, Eron no podía evitar que su mente regresara una y otra vez a las tres mujeres que había conocido esa noche. Las amigas de su novia. Hasta ahora, había sido incapaz de entender la profundidad de la relación que su prometida compartía con ellas. Pero después de la ceremonia, y más de manera específica después de las conversaciones que había tenido con Lyra, Nysa e Ilyana, empezó a sentir que había más en juego de lo que la mujer que lo acompañaba había dejado ver.

Selene caminaba a su lado, en silencio, su presencia familiar. Durante meses había sido su único centro de atención. Su risa, su inteligencia afilada, y el magnetismo de su belleza lo habían cautivado desde el principio. Pero ahora, mientras caminaban hacia casa, su mente no podía evitar vagar hacia las otras mujeres que orbitaban alrededor de ella. Damas que, de un modo u otro, habían dejado una impresión profunda en él.

Primero pensó en Lyra. Desde el primer momento en que la vio, había sido imposible no sentir su presencia. Lyra era fuego: ardiente, intensa, desafiante. Su manera de comportarse, de provocarlo con cada mirada, era una especie de juego para ella. Y aunque Eron había intentado mantenerse distante, no podía negar que había algo en ella que despertaba en él una curiosidad casi peligrosa. ¿Qué era lo que Selene veía en Lyra? ¿Qué los unía de manera tan cercana? Lyra parecía ser todo lo contrario de Selene, y sin embargo, había una conexión entre ellas que lo intrigaba profundamente.

Selene notó el silencio prolongado de Eron y lo miró de reojo, pero no dijo nada. Sabía que la ceremonia había sido un evento lleno de tensiones, y asumió que su novio estaba nada mas cansado. Sin embargo, Eron estaba lejos de estar cansado. Su mente corría, explorando cada detalle de la noche.

Luego, estaba Nysa. A diferencia de Lyra, Nysa no buscaba el centro de atención. Era más discreta, más reservada, pero había algo en su calma que lo había dejado pensando. Eron recordaba la forma en que Nysa había hablado con él, como si en verdad lo entendiera, como si compartiera un secreto que nadie más podía conocer. A diferencia de Lyra, que jugaba con el caos, Nysa parecía comprender el orden oculto de las cosas. Era la clase de persona que observaba desde las sombras, calculando, evaluando. Eron sintió una extraña paz en su presencia, pero también una leve incomodidad. ¿Qué era lo que Nysa sabía? ¿Por qué lo había advertido de esa manera? A su lado, Selene caminaba en silencio, sin percatarse de que el recuerdo de su amiga aún lo envolvía.

El aire fresco de la noche golpeó su rostro cuando salieron al exterior, alejándose del castillo. El camino hacia su hogar no era largo, pero esa noche le pareció interminable. Eron miró de reojo a Selene, y no pudo evitar comparar lo que había sentido por cada una de sus amigas. Selene siempre había sido su centro, pero ahora su presencia parecía opacada por la energía que habían traído consigo las otras mujeres.

Por último, pensó en Ilyana. De las tres, ella había sido la más enigmática. Su manera de moverse, de hablar, lo había dejado con más preguntas que respuestas. Ilyana tenía algo... etéreo. Mientras hablaba con ella, Eron no pudo evitar sentir que estaba interactuando con alguien que no pertenecía del todo a este mundo, como si tuviera un pie en otra realidad. Sus advertencias sobre el "juego" que jugaban Selene y las demás aún resonaban en su mente. ¿Qué significaba todo eso? ¿Por qué parecía que cada una de esas mujeres sabía más de él, de su relación con Selene, de lo que él mismo entendía?

Selene rompió el silencio. “¿Estás bien?” preguntó de manera agradable, sin mirarlo directamente, pero con la sensibilidad de alguien que sabía leer su ánimo.

Eron dudó por un momento antes de responder. “Sí… solo estoy pensando en la ceremonia. Fue… diferente a lo que esperaba.”

“Lo sé,” expresó ella, sonriendo. “Puede ser abrumador la primera vez, pero te acostumbrarás.” Su tono era tranquilo, casi como si quisiera tranquilizarlo, pero no podía evitar sentir que sus palabras, escondían más de lo que revelaban.

Mientras continuaban caminando, Eron intentó apartar de su mente los pensamientos sobre las amigas de Selene, pero le resultaba imposible. Había algo en cada una de ellas que lo atraía, no de manera romántica necesariamente, sino en un nivel más profundo, más mental. Quería entenderlas, quería saber más de ellas, sobre cómo influían en la vida de Selene y, por extensión, en la suya. ¿Cómo había llegado Selene a estar rodeada de personas tan poderosas, tan únicas en sus propias maneras? ¿Cómo era posible que cada una de ellas representara un aspecto tan diferente del poder, la atracción y la inteligencia?

Eron no podía evitar sentir una extraña mezcla de curiosidad y temor. El deseo de conocer más a cada una de esas mujeres crecía en su interior, pero también estaba la creciente realización de que, al hacerlo, se adentraba en un territorio peligroso. ¿Podría conocerlas más sin traicionar de alguna manera a Selene? ¿Podía explorar ese deseo de entenderlas sin arriesgar lo que tenía con ella?



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En el texto hay: engaños., trampas y corrupcion, juegos de rol

Editado: 02.10.2024

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