Palabras Del Autor

¿Quién lo diría? Finalmente he completado el primer volumen de esta pequeña obra imaginaria. La realidad es que ha pasado mucho tiempo desde que empecé. Quizás un par de años, puede que hasta más (padezco de un problema de memoria, así que no lo recuerdo). Y sí, a pesar de que tengo mucho escrito (Y no me refiero nada más al volumen uno) la verdad es que no sentía que la obra estuviera lista para ser publicada, ni tampoco yo me sentía preparado para hacerlo. No me considero muy bueno escribiendo, pero me gusta. Me gusta poder plasmar mi imaginación en un texto, me gusta desprenderme de todo para poner lo poco que tengo en una hoja digital, me gusta imaginarme esta historia en mi mente, dejarla volar, soñar despierto en cómo podría ser y moldearla en un escrito para compartirla con otros, así sea una sola persona que la lea. Eso me hace feliz, muy feliz; no se imaginan la alegría que me da cuando el número de lecturas aumenta, o amigos la leen, y no es por popularidad mi regocijo, sino porque alguien está leyendo lo que escribo. Alguien lo aprecia, así sea un poco.

Quizás no sea la mejor de su tipo, pero de todo corazón me doy el lujo de decir que estoy orgulloso de mí mismo por lo que he escrito, y estoy orgulloso de mí historia a pesar de no ser la más original de todas. Personalmente, quería tener algunas ilustraciones para el libro, de sus personajes, y una portada más acorde con el género, pero para eso se necesita dinero, y por desgracia, eso es algo con lo que no cuento. Pero de todas formas, lo poco que ofrezco lo he compartido con cariño aquí con ustedes, y espero que sea suficiente.

En el transcurso de un año, entre el trabajo que ocupa de seis a nueve horas de mi día a día (fines de semana de ser necesario), dificultades y problemas personales, es que he podido editar el volumen uno hasta el punto en que está ahora, y creo que todavía tiene “detallitos” que no alcancé a notar, y de ser así pido disculpas, pero pienso que está bien como está (también merezco descansar, jajaja).

Este año ha sido muy difícil para mí, en especial julio cuando mi papá falleció. No escribí nada durante ese mes y el mes siguiente. Y quiero compartir aquí contigo, que te estás tomando el tiempo de leer esto, que a pesar de que él no conocía casi nada sobre escribir y que apenas podía leer con claridad y fluidez, cuando le conté la idea y sobre mí historia, él me apoyó, y me dijo que si me gustaba, continuara, así fuera mero pasatiempo, y que algún día se la leyera cuando terminara.

Es una pena que no podrá ser así, y me duele mucho eso. Pero la vida sigue, no se detiene, ni da pausas ni mucho menos descansos; él solía decirlo. Y nada ganaré con quedarme quieto, sin hacer nada. Hay que sufrir y superar para poder avanzar, finalmente lo entiendo, papá.

Esta historia va dedicada a todos los que creyeron en mí: a mi papá, a mi mamá, a mis amigos, a mí mismo. Y ti, lector o lectora.

Agradezco profundamente a mi mejor amigo Danny Ortiz, quien ha sido más que un hermano para mí y como un hijo para mi padre, y quien sin su presencia esta obra no sería posible, pues fue él quien me enseñó a escribir y a redactar adecuadamente, y a expresar lo que tengo en mi mente y en mi corazón en palabras escritas; que cuando supo lo que yo tenía en la cabeza, me motivó, me dio ese empujoncito que me hacía falta para escribir, pues me sentía inseguro de hacerlo.

Un agradecimiento especial a mi amiga Liliana García, quien fue la primera en leer mi novela desde el principio y decirme que le gustaba, la primera en esperar con ansias a que la editara y terminara, y seguramente la primera persona en leerla completa (Lily, si estás leyendo esto, muchas gracias y recuerda que te quiero mucho).

Agradezco también a mi amiga Silyering Salazar y a mi amigo Alejandro Marín (dos hermanos más para mí) quienes me ayudaron con sus opiniones e ideas cuando más lo necesitaba; de todo corazón, gracias Osiris, gracias Kaji.

Y agradezco también a ti lector, que estás leyendo esto, por tomarte tu tiempo en prestarle atención a mis palabras. Muchas gracias por hacerlo y muchas gracias por leer mi novela de fantasía.

¿La historia acaba aquí? Por supuesto que no. Faryanna y Zeo aún tienen mucho que experimentar, muchos obstáculos que superar y muchas aventuras que vivir. Mientras una sola persona siga leyendo mi historia, yo estaré allí escribiendo para él o para ella; el volumen dos espera a la vuelta de la esquina. Eso sí, solo pido un poco de paciencia, pues tengo otra pequeña obra en mente a la cual mi tiempo quiero dedicar (al menos un poco del que tengo libre) y luego continuar esta.

Desde lo más profundo de mi corazón, gracias por leer mi novela, por leer estás palabras, y por acompañarme todo este tiempo.

Muchas Gracias.

Jesús Gregorio Salazar Rivas.