Capítulo Veinticuatro: creo que cometí un error, ¿no?

Había sido una semana extraña y bastante pesada. Apenas era el cuarto día y había un chico en el hospital que apenas hoy había salido de terapia. Uno pensaría que todos estaban esperando por la pronta recuperación de Daniel y su vuelta triunfal al colegio como líder predilecto, pero la verdad era que no. Me sentía en un mundo paralelo. Un mundo donde todos parecían haber olvidado los roles sociales de los últimos dos años. De pronto Daniel no era el chico popular y gentil que todos admiraban, y deseaban ser en secreto. Ya no era el atlético jugador de rugby que lideraba a su equipo en busca de otra victoria. Ahora solo era un chico débil al que Archer había logrado vencer en medio de un entrenamiento. Pareciera como si todos ahora consideran a Lee como el nuevo "chico malo" de la escuela. Nada más alejado de la realidad. Archer era un buen chico, que no podría matar una mosca. El incidente de ayer...

"Fue un simple error", pensé intentando calmar mi mente, o al menos eso quería creer.

No lo fue, y lo sabes.

Cuando obtuve mis poderes... también tuve un incidente, ahora no recuerdo muy bien cómo sucedió todo, pero recuerdo pensar en lo mal que me sentía, y en cómo deseaba destruir todo a mi alrededor como una forma de desahogarme. Tal vez Archer no sabía cómo manejar sus emociones con respecto a su voz interna. Debía estar asustado. Era obvio que necesitaba la ayuda de alguien, y yo podía ayudarlo con cualquier pensamiento extraño con el cual debía lidiar.

— ¿Qué diablos les pasa a todos aquí? — cuestionó Dragomir a mi lado con un tono molesto.

— ¿De qué hablas? — fingí no saber a qué se refería, pero sabía perfectamente que hablaba sobre Daniel. Aunque me parecía raro que él también lo hubiera notado.

— El loco de Archer... — al instante en que lo dijo su mirada se fijó en mí, y con una mueca intentó redimir sus palabras para no hacerme sentir mal, lo que me dio ternura — Sin ofender, se que es tu amigo pero casi mata de golpes a Daniel, que es bastante popular y... pareciera que de la noche a la mañana todos aquí lo odian. La verdad es que ya no entiendo nada.

Mire a nuestro alrededor. Escuchando como todos nuestros compañeros hablaban de cómo el "fuerte y malo" de Archer había golpeado a Daniel por un conflicto sobre quién sería el nuevo capitán. No eran más que mentiras. Esa no era la razón, y aunque lo fuera, Archer jamás hubiera hecho lo que hizo, por algo tan banal como eso. Archer era bueno. Lo era. Desde que tengo memoria, Archer ha sido el niño más dulce del mundo. No era como el resto de los chicos de nuestra edad, y definitivamente no era como yo.

— Pensaba exactamente lo mismo. No se que pasa con todos últimamente — admitió mirando a nuestro alrededor con desconfianza —. Es casi como si todo el mundo estuviera…

Encantado.

Antes de poder terminar mi oración mi mente se borró. Como si la idea que estaba desarrollándose no debiera existir.

— ¿Como si fuera que?

— Nada, olvidalo — decidí restarle importancia con una sonrisa. Dragomir no se veía muy convencido pero dejó pasar mi comentario — Solo pensaba tonterías.

— Hablé con los chicos del equipo — reveló despertando mi curiosidad —, estaban demasiado habladores. Lo único que decían eran tonterías sobre que él se creía la gran cosa, que siempre le gustaba demostrar que era el mejor y que todos estábamos segundos a su lado — rió con amargura —. Qué buenos amigos resultaron ser. No puedo creer lo falsos que son aqui.

Aunque me sentía terrible por Daniel, mi preocupación principal era Archer y su bienestar. Quería que cuando por fin volviera al colegio, todo fuera como antes. No quería que lo trataran diferente.

— ¿Que decían sobre Archer? — indague — ¿Hablaban sobre él?

— Pues... dijeron que debió haber una razón por la cual hizo lo que hizo. Básicamente, lo apoyan.

No pude evitar sonreír ante ese comentario. Por lo menos nadie lo miraría como un monstruo. Mi felicidad se vio obstruida al ver la mirada de Dragomir. Sabía que me estaba juzgando, y realmente no entendía porque.

— ¿Qué es lo que tú crees?

— ¿Yo? No lo sé — titubeó pensando —. Ayer todo iba normal, hasta que estábamos a punto de salir del vestuario.

— ¿Qué pasó?

— Al principio pensé que no sucedía nada, pero en la noche repasando ese momento una y otra vez supe que alguno debió de haber puesto furioso a Archer como para hacer lo que hizo — aventuro a decir—. Cuanto más lo pensaba, no podía evitar recordar un detalle. Antes de salir, Daniel tomó a Archer y le dijo algo al oído. Fue un simple segundo, por eso decidí no prestarle atención. No se que fue como para que reaccionara de una forma tan inhumana, pero desde ahí fue que empecé a notar algo raro en Archer.

"Inhumana", repetí en mi cabeza una docena de veces. Así era como Dragomir veía a Archer. "Tal vez si supiera la mitad de las cosas que he hecho también pensaría lo mismo de mi", reflexione para mis adentros. Pero no lo era. No era inhumana y Archer tampoco.

— Que raro — respondí girando mi cabeza buscando las miradas de nuestros compañeros.

— Se veía... como si estuviera ido — señaló pensativo —. No fue hasta que un chico lo tacleo que algo se apoderó de él, y al verlo con Daniel... parecía como si estuviera poseído. Casi como si odiara a Daniel de toda la vida. Como si de verdad se mereciera todo lo que le estaba dando.

Mis sentidos se agudizaron al escuchar esas palabras. Archer no era capaz de odiar a nadie, y mucho menos a Daniel Kelly. Ambos eran compañeros de juegos al entrenar. No eran los mejores amigos, pero se llevaban bastante bien. Incluso a veces festejaban luego de los partidos.

— No creo que debas decir eso — aconseje con enojo —. Ninguno de los dos sabe porque Archer reaccionó como lo hizo y no debemos juzgarlo aun. Es solo un chico confundido, que ha cometido un error.

Ante mis palabras la mirada de Dragomir se transformó completamente. Casi como si no pudiera creer lo que salía de mi boca.