CINCUENTA Y CINCO

Ismael fue llevado por Adam al interior de su limousina, el niño estaba muy asustado y triste, debido a que no se esperaba eso por parte de su amigo.

Adam estaba fascinado con ese pequeño, encantado con ese niño que era la viva imagen de Sara. Verlo asustado le causaba ternura. Le acarició su negra cabellera mientras intentaba calmarlo.

— Calmate Ismael, soy tu amigo ¿recuerdas? Soy yo quien te entiende y no tu familia ¿cierto? 
— ¿E-Entonces por qué me tienes aquí?

— Fuera te mojarías ¿ves? — le señaló a la ventana donde se veían las gotas de lluvia mojar el vidrio — La lluvia se desató y está fuerte.

— Oh, ya veo ¿Y el bebé?
— Lo conservaré
— Pero dijiste que lo tirarías Adam.
— Cambié de parecer Ismael.

El niño lo miró con desconfianza y miedo, el hombre sonrió intentando parecer su amigo, pero funcionó a medias. Ismael temblaba levemente.

— Ya pequeño, no te sientas angustiado. ¿Deseas que te de al bebé? 
— ¿Lo harías Adam?

— Si es que con eso recupero tu confianza Ismael ¿Lo harás? — el niño asintió con la cabeza dejando de temblar y Adam sonrió complacido.

Fueron a una casa vieja, el niño esperó en el auto unos momentos. Cuando Adam salió llevaba el bebe de Kaspy en sus brazos. Subió nuevamente a la limousina pidiendole al chofer que los lleve a la mansión de los Archer.

En el interior del auto, Adam le dió el bebé al niño, quien lo sostuvo en sus brazos asombrado. Volvió a sonreír mirandolo a él, su amigo Adam.

— Gracias amigo — dijo feliz.
— De nada amiguito. Ese bebe es el hijo de Kaspy, el esposo de tu hermana Ana ¿sabes?

Aquello sombró al niño volviendo a mirar al bebe quién sonreía a Ismael mostrandole las encías.
— ¿Y por qué lo tenías tú?

— Porque lo tiraron, pero me canse de tenerlo. Haz con él lo que desees ¿de acuerdo? — el niño asintió con la cabeza abrazando al bebe. La limousina se detuvo — Llegamos amiguito.

— Gracias amigo.
— Dile a tus padres y a Kaspy que cuiden mejor a sus hijos.

Sin decir nada, el niño bajó de la limousina sosteniendo al bebé de Kaspy en sus brazos. Tocó la puerta y la limousina se alejó, para cuando el mayordomo abrió la puerta Ismael estaba solo.

Asombrado lo dejó entrar. Sus padres corrieron a él con gran desesperación.

—¿Y ese bebe? — preguntó Sara sosteniendolo en sus brazos.
— Es el hijo de Kaspy
—¿Qué dices?— preguntaron Sara y Nick a la vez.

— ¡Kawasaki! — gritó Kaspy apareciendo con desesperación mientras sostenía a su bebe en sus brazos — Mi amorcito — lo besó efusivamente.

Ana apareció en su silla de ruedas instantes después.

—¿Viste mi amor? Lo amas y es normal ya que se trata de tu hijo. Nunca debiste darle la espalda, ni siquiera por mí

— ¿Qué está sucediendo aquí? — quiso saber Nick
— Adam secuestró al bebe de Kaspy — dijo Ana — Le pidió que me entregue a él pero mi esposo se negó. Cuando Adam lo amenazó con matar a su bebé, Kaspy le dijo que para él Kawasaki ya estaba muerto.

Anthony estaba allí observando todo en silencio. Kaspy lloraba de la desesperación y del alivio.

— Adam me pidió que les diga a mis padres y a Kaspy que cuiden mejor a sus hijos.

—¿Por qué te pidió eso a tí? — preguntó Sara
— Porque él es mi amigo mamá Sara, por eso — dijo el niño para mayor asombro de todos — ¿Por qué se sorprenden? Después de todo para ustedes solo soy alguien invisible.

—Hijo — intervino Nick — ¿De qué hablas?
— De la verdad padre, ustedes solo están pendientes de ustedes mismos. Para tí solo importa Ana y mamá Sara. Para él solo cuenta Anthony y tú. ¿Y yo qué? No les importo a nadie. Vaya familia la mía.

— Ismael — murmuró Ana. 
Anthony le dió un fuerte golpe en la mejilla derecha sintiendose en extremo decepcionado.

— ¡Eres un maldito imbécil! — luego se acercó a Ana, y tras acuclillarse la abrazó con ternura — Lo lamento hermana, lo siento mucho.

Los gemelos se abrazaron con fuerza, mientras el niño seguía sintiendose igual que antes. Solo e invisible.

Pero Nick lo sujetó y junto a Sara, se lo llevaron a su habitación donde tendrían una larga charla con el pequeño.