Las Deudas del Destino

Capitulo 6

Christopher me lleva al balcón, que por cierto al parecer estaba prohibido su paso ya que está oscuro y un poco sucio, bueno al fin y al cabo es el ambiente que necesito... Un poco de tranquilidad y descanso de miradas de odió por parte de Adam.

—Bueno mi bella Dama, se que no es el mejor lugar para pasar un momento romántico, pero lo importante es el amor que ahí ¿No?— me abraza por la cintura mientras yo estoy de espaldas.

—Si la gente nos ve, sospechara—Digo mientras el besa mi cuello y mejillas.

—nadie nos vio... Pero si no deseas que tu querido Adam te vea podemos irnos— se aparta dandome mi espacio y al parecer se ha enojado.

—¿Qué te pasa mi señor? ¿porqué estás tan enojado?— Siempre que le digo mi señor le gusta, porque siente que soy tuya suya y la verdad a mí me encanta pertenecer a él.

—Scarlet... Estoy muy celoso— hagacha la cabeza— no sabes lo mucho que me gustaría que te llevarás bien con mi madre, que la conocieras o yo ir a tu casa y visitarte una tarde, llevarte al cine y ver películas cursis y cuando está terminé llevarte a tu casa y tal vez si me lo permites robarte un beso— me toma de las manos y las besa mientras su mirada sigue en el suelo.

— Christopher, porque hasta ahora me dices todo esto— con una de mis manos tocó su rostro y lo levanto para mirarlo a los ojos— sabes que te amo mucho y sería capaz de dar mi vida por tí—

—te prometo que saldremos de esta, y luego viviremos lejos de todo y trabajaré duro para darte todo lo que necesitas y mimarte mucho— sonríe, aún recuerdo la primera vez que la ví, ese día me di cuenta que había mucho más que solo odió en su corazón.

Sin decir nada más, lo beso con pasión muevo mis labios lento sobre los suyos y siento como sus manos tocan mi espalda descubierta por el vestido. Yo me dedico a tocar la parte de atrás de su cuello.

Me hubiera gustado que nuestro primer beso fuera así, pero lamentablemente no pasó, ese día fue violento y veros como un animal hambriento que no ve el sufrimiento de sus víctimas.

Asientos que sus manos de levantan y yo captó esto y pongo mis piernas al rededor de su cintura, mientras él me lleva al barandal. Me siento sobre este y quedamos de la misma altura. Por un momento nuestros besos paran y nos miramos con lujuria.

—Te amo— sonrió y lo vuelvo a besar su labios. 

Muevo mis caderas casi instintivamente sobre las suyas y puedo sentir lo duro que se pone contra mi sexo.

—Scarlet no sigas ¿Si?, Este no es el lugar ni el momento— dice separandose un poco de mi.

—No decías lo mismo cuando me pediste venir al balcón— sonrió pícaramente.

Me devuelve la sonrisa y antes de pudiera decir nada lo beso y con mi mano tocó la parte que está dura. Gruñe en mis labios al sentir mis movimientos por encima del pantalón.

—ohh creo que tengo que ayudarte con eso— cambiamos de posiciones, ya que me bajo del balcón y lo siento él en el.

Desabrochó su pantalón de tela negro muy elegante para la ocasión y saco su miembro de él que está muy contento de verme.

Sin pensarlo con mis manos comienzo a juguetear con el, lo tocó suavemente en la punta en círculos y luego con pasó mis dos manos de arriba hacia bajo. Christopher me mira mientras jadea un poco.

—No puedo creer que hagas todo esto y eres menor que yo— muevo mis manos más rápido por su miembro.

—Pues te mostraré lo atrevida que puedo llegar a se contigo—

Pongo mis labios en su miembro y chupo con fuerza la punta de este, Christopher hecha su cabeza hacia atrás y yo continuo utilizando mi boca sobre su pene, sin parar con mis manos tocó suavemente sus testículos y los masajeo mientras mi boca sigue moviéndose sobre su pene cada vez más rápido.

—Scarlet grrr no aguando más— lo ignoro por completo y sigo chupando su miembro como si de un helado se tratará. 

No pasa mucho después cuando deja salir todo su semen el cual tomó para que no quede en el suelo o ensucie mi boca.

Christopher jadea cansado mientras yo limpio su miembro y lo miró directamente a los ojos como si fuera una criatura inocente.

Al terminar lo suelto y cierro sus pantalones.

—Como nuevo— bromeó y estoy apunto de irme, pero este me detiene.

—Tu amo te dijo que hicieras eso— su tono de voz es serio y dominante me encanta.

—No mi señor pero soy muy rebelde, no me gusta seguir las normas son aburridas— camino dispuesta a irme.

Me toma de la muñeca y me jala hacia él.

—No te di permiso de que te fueras— con su otra mano me toma fuerte del cuello.

— uppss — digo graciosa.

Está a punto de besarme cuando en el salón comienzan a hablar saludando a los invitados.

—Me temo que no hay tiempo para más, mi señor— Sonrió.

Sin decir nada me besa y mueve sus labios salvajemente sobre los míos, literalmente los está devorando. De mi boca sale un pequeño gemido cuando el merde levemente mi labio inferior.

—Me vuelves loco— me abraza.

—y tu a mí, idiota— nos abrazamos y salimos hacia el salón en donde todos los invitados están sonrientes esperando el discurso y entre ellos Adam quien al ver a Christopher a mi lado se acerca lo mira con rabia.

—Vamos Madeline, como mi prometida debes estar siempre a mi lado— me mira con rabia y osea que se cree este Hijueputa al decir esto.

—Lo siento Adam, pero no siempre puedo estar a tu lado, más cuando tú estás con tus golfas, además cuando hables de mi, no me trates como un objeto de tu propiedad, el hecho que sea tu prometida no significa que deba estar siempre tratándome como si señor y siendo una sumisa— Adam me mira con más odió aún.

—Madeline muévete y ven conmigo—

—Madeline hazme el grandísimo honor de venir conmigo— digo muy segura y superior.

—Madeline hazme el grandísimo honor de venir conmigo, amor— sin más que decir me dirijo hacia él no sin antes besar la mejilla de Christopher y dedicarle una sonrisa la cual el me devuelve.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.