Las reglas de la piscina [hunhan]

Capítulo Único

El alto y hermoso socorrista se inclinó hacia adelante desde el puesto de salvavidas. Colocó su mano en su frente, bloqueando el reflejo del Sol, así podría explorar la multitud en busca de su objetivo

Él no pensaba buscarle, pero se había convertido en un hábito.

Cada tarde alrededor de esta hora, el joven muchacho venía con sus amigos a la piscina de la comunidad. Sehun nunca admitiría eso, pero verle era suficiente para dar un toque de luz a su día.

Entrecerró sus ojos mientras buscaba.

Quizás él no vendría hoy aunque… ¡Ah!, no importaba, allí estaba. Sehun no pudo evitar sonreír ampliamente al ver al objeto de su obsesión.

Cuando se dio cuenta de que el chico le estaba observando, rápidamente se puso sus gafas de sol, estilo aviador. Así podría mirar todo lo que quisiera y nadie lo sabría.

Oculto y seguro detrás de los cristales reflectantes, sus ojos oscuros dibujaron el adorable cuerpo del muchacho. Sehun no podía evitar admirar todo sobre él. El modo en que su pelo rubio y brillante estaba enredado torpemente, sus bonitos labios separados en una perpetua sonrisa soleada, su magnífica y suave piel, el pequeño cuerpo apretado y su perfecto, delicioso y redondeado culo de burbuja.

Ese culo. Vaya...

Sehun se contuvo de soltar el silbido obsceno que se elevaba a sus labios cuando el chico se inclinó para dejar su toalla. Ese relleno y firme trasero había sido su obsesión durante años.

El hermoso muchacho se sacó su camiseta con impaciencia y la lanzó sobre una silla de la piscina, sin prestar atención, revelando aún más de su perfecta piel, estrecha cintura y rosados pezones apretados. A Sehun no le gustaban mucho los caramelos, pero esas atractivas piezas parecidas a pequeños caramelos le atraían. Él realmente, quería lamerlos, chuparlos, tal vez morderlos un poco y hacerle chillar.

Como si sintiera sus pensamientos, en ese mismo instante, el chico rubio se estiró y arqueó su espalda sugestivamente.

Sus ojos rastrearon cada movimiento, Sehun se movió incómodamente en su asiento. El cabello oscuro cerraba el campo visual del salvavidas cerrándolo sobre el bonito muchacho con el apretado bañador azul. Si alguien más hubiera estado ahogándose en aquel particular momento, ellos habrían sido totalmente desafortunados.

Finalmente, cuando Sehun sintió que comenzaba a endurecerse, arrancó sus ojos lejos del objeto de su deseo y los movió a un anciano gordo que tomaba el sol a un lado de la piscina. El hombre mayor había embutido su gran cuerpo en un diminuto bañador. Su curtida piel estaba cubierta por las manchas de la edad y lunares peludos.

¡Eso es!

Sintió su floreciente erección disminuir casi inmediatamente. Siempre se encontraba luchando una batalla con el apretado de su bañador... siempre que ese chico en particular venía a la piscina.

Su nombre era Luhan Xiao. Y era unos años más joven que Sehun, y esa era la razón, por lo que su atracción era tan claramente inadecuada. Sehun una vez había sido la niñera de Luhan. Ellos en realidad no estaban muy lejos en edad, solo era que Sehun había sido notablemente responsable y maduro para los siete años y la madre de Luhan a menudo lo dejaba de responsable, del exuberante niño de cinco años cuando ella visitaba a la madre de Sehun.

Luhan, había sido un pequeño niño hermoso, rubio y frágil con la cara de un ángel y una gran habilidad para encontrar problemas.

A veces se subía a la parte alta de un árbol del que no podía bajar o se caía en una charca intentado coger un pez. Luhan fue la primera persona a la que Sehun alguna vez había rescatado del agua. Desde entonces, él siempre había sido particularmente protector con el pequeño rubio. Ellos habían crecido, pero Luhan todavía era tan encantador como lo había sido de niño, e igual de propenso a las desgracias.

Sehun estaba en la universidad ahora, y Luhan estaba en el último año de instituto, pero todavía se veían el uno al otro cada verano, porque cada verano Sehun conseguía un trabajo en la piscina de la comunidad como socorrista y allí era donde a Luhan le gustaba pasar sus días. Lo que estaba bien, porque eso quería decir que Sehun podía vigilar al travieso adolescente.

La cara del chico mayor cambió mientras el pequeño rubio tocaba la superficie resbaladiza y perdía el equilibrio. En lugar de la bomba que él obviamente quería hacer, él dio un panzazo y golpeó su cara contra el agua primero, consiguiendo su boca llena de la repugnante agua de la piscina. Sehun estaba seguro de que estaba cerca del punto en el que los niños pequeños habían hecho pis antes. La gente siempre pensaba que nadie notaría si hacían pis en el agua, pero ninguno podía engañar a los socorristas.

Con inquietud miró el punto donde esa cabeza rubia se hundió, hasta que el muchacho finalmente resurgió de nuevo.

Luhan escupió agua, mientras se partía el culo de la risa. Sus amigos se reían también. Sehun pensó que no era gracioso en absoluto. Luhan podía haberse hecho daño.

El sobreprotector socorrista frunció el ceño con ira, tensando y poniendo el silbato en sus labios. Él sopló con fuerza y mucho tiempo.

—¡FWEEEEEEEEEET!

Los hermosos y grandes ojos azules le echaron un vistazo por encima de sus largas y mojadas pestañas inocentemente como si dijera, ¿Qué he hecho? Era adorable y completamente falso.



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En el texto hay: piscina y romance

Editado: 11.05.2023

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