Cap. 05 James & Rowena

A pesar de que James y Rowena eran tremendamente explosivos, rara vez se enfrentaban como lo hacían Jason y Lyra o Tyler y Dominique, algo que, en opinión de todos, se debía al hecho de que se peleaban todo el día por distintos motivos, y esto no les dejaba oportunidad para grandes enfrentamientos. Pero con todo, eran los únicos que pasaban prácticamente las veinticuatro horas del día juntos, y salvo por el tiempo que había permanecido James en Avalon, que era el más largo período de separación entre ellos, parecían no poder respirar si el otro no estaba a su lado.

Llevaban ya tres semanas de clase cuando James cayó en la cuenta de que le hacían falta jugadores, ya que Louis y Lyra no estaban en la escuela, de manera que citó al equipo el viernes para buscar los dos cazadores que necesitaban y colocó una nota en el cartel de anuncios para los interesados.

La selección no llevó mucho tiempo, porque en opinión de James todos eran unos inútiles y la única que había calificado era Lily, de modo que aún les faltaba uno y James estaba despotricando en todos los tonos cuando Terry le dijo que le hiciese la prueba a él. El asunto resultó ser una sorpresa, porque Terry volaba excepcionalmente bien y anotó en casi todas las oportunidades a pesar del salvaje bloqueo de Roxanne y Fred. Sin embargo, cuando descendieron y James caminó hacia él, más parecía que estuviese dispuesto a golpearlo que a otra cosa.

• Bien, estás en el equipo y tenemos la primera práctica mañana --  dijo y los chicos se alegraron  --  ¿Pero puedes explicarme grandísimo infeliz por qué demonios me hiciste pasar por una estúpida prueba con todos esos tarados?

Dicho esto, y para asombro de todos los que estaban observando, comenzó a caminar hacia al castillo.

• ¿Se puede saber qué le hiciste?  --  preguntó Hugo a Rowena que también miraba a James con extrañeza mientras se alejaba
• Nada  --  dijo ella, pero en ese momento James se detuvo como si buscase algo y se volvió
• ¡Wini!

La chica miró a los demás y encogiéndose de hombros, fue tras él.

• Espero que sea lo que sea, para mañana se le haya pasado o tendrán una agradable práctica  --  dijo Albus

Pero al día siguiente James parecía no estar de mejor humor, y tal como había pronosticado Albus, la práctica estaba resultando una tortura, tanto, que Terry comenzó a arrepentirse de haber entrado. Sin embargo, la misma casi termina en tragedia, porque James estaba gritándole algo al guardián cuando repentinamente cayó hacia delante y su escoba comenzó a descender en picado. Terry y Lily que eran los que estaban más cerca, enfilaron sus escobas hacia él y volaron a la velocidad del rayo alcanzándolo cuando le faltaban pocos metros para llegar al piso, y aunque no evitaron el choque, lo hicieron menos traumático. 

Con la mayor rapidez lo condujeron a la enfermería, pero afortunadamente no se había roto nada y madame Pomfrey concluyó que probablemente lo sucedido había sido producto del estrés, mientras que los chicos opinaban que eso le había sucedido porque no había comido adecuadamente. Sin embargo, James era en extremo terco y los citó para el día siguiente, lo sorpresivo fue que mientras perseguía la snitch volvió a sucederle lo mismo.

Todos comenzaron a preocuparse seriamente y a tejer las más locas hipótesis, incluido el hecho de que como sabían que aun los desgraciados que los perseguían seguían sueltos por ahí, tal vez hubiesen generado otro virus. De modo que sin pérdida de tiempo Albus le envió un patronus a Jason que se presentó incluso antes de que él les dijese que lo había llamado y cuando James se estaba incorporando para salir de la enfermería.

• Quédate exactamente donde estás, James Sirius  --  le ordenó Jason
• Lo que me faltaba  --  se quejó el chico

No obstante, no se movió y esperó a que Jason lo revisara de arriba abajo.

• ¿Y bien?
• Pues en apariencia no podrías estar más sano, sin embargo, me gustaría…
• Podría ser otra cosa  --  lo interrumpió Rowena y todos la miraron  --  No lo había pensado, pero es posible que esté embarazada

Aquello fue como si soltasen una bomba en medio de la enfermería, y el estallido lo produjo precisamente el padre de la hipotética criatura.

• ¡¿Qué?!  --  gritó James  --  ¡Eso es imposible, Rowena Black!

Albus miró a Rowena y pensó que solo ella podía haber dicho semejante cosa de aquella manera y en presencia de todos, pero luego se dijo que no debía extrañarse, porque después de todo, era una Black y todos ellos parecían sentir fascinación por causar caos.

• Cálmate James  --  le dijo Jason mientras los demás aun estaban boquiabiertos  --  Rowena, hay indicativos muy precisos que harían sospechar de un embarazo
• Lo sé, y como dije, antes no había pensado en ello hasta hace justamente un momento
• Veamos ¿cuánto atraso llevas?
• Ninguno  --  dijo ella  --  pero los dos últimos días he estado sintiéndome mal en la mañanas, y bueno lo sucedido a James me hizo pensar que era posible
• No lo creo probable, pero podemos comprobarlo, ven  --  le dijo Jason