Las siete druidas

Capitulo 3. Buscaras y hallaras y otras sorpresas mas

El sábado llego y con ello la primera reunión de los druidas aparecidos, no juntamos en una casa abandonada que sabía que llegaba nadie porque también lo usaba como mi guarida secreta y con mis nuevos poderes, le puse follaje alrededor de la casa para que no se notara, ya que la casa se encontraba por el bosque cerca de mi casa; Clarisa fue la primera en llegar ya que quería saber con lujo de detalles mi primera cita con Jorge, luego llego Jorge con un ramo de flores y yo me sentía desmayada, misma que sembré en la entrada y estas crecieron más y más intensas, y Jorge como queriendo no verse atrás le pone piedras bonitas creadas por el alrededor del racimo y Clarisa para no quedarse atrás las riega un poco, los tres reímos y nos emocionamos de ver lo que somos capaces de hacer, Luisa y Valeria tardaron un poco más porque no conocían el sitio, ya nos presentamos todos y le explico a Luisa lo que pasaba, ella nos mira extrañada como si de una broma se tratara y todos mostrando nuestros poderes. Me pregunto entonces cuál era su poder, le dije puedes viajar o transportarte, piensa en ir hasta la puerta sin moverte le digo, hace lo que le digo y vemos como desaparece y aparece en la puerta, tu poder también puede empujar a las personas por medio de su sombra, le digo mueve a mí, ve mi sombra y veo como ella me empuja y me mueve unos centímetros, y ella emocionada dice, déjenme probar otra cosa, cierra los ojos y desaparece y luego en unos minutos vuelve aparecer con una jarra llena de agua y vasos que trae de su casa. 

Todos nos reunimos y platicamos sobre lo que estamos viviendo, les comento que es demasiado genial nuestros poderes, pero también conlleva una gran responsabilidad, quizá hasta pelear contra los Dryades y eso quizá sea un riesgo mayor. Por lo que nos pusimos en parejas y aprendiendo a defendernos con los poderes que teníamos, y atacarnos mutuamente, pero sin lastimarnos mucho, después de varias horas, ya nos fuimos para mi casa, les presente a mi familia, Jorge se quedó en la puerta y me dijo que se sentía afortunado de conocer a una chica tan bonita, valiente, madura y divertida, me dio un beso y se retiró. Me sentía soñar, al entrar a la casa me dice mi mama que se sentía feliz de que tuviera amigos y que le agradaba Jorge que se le hacía buen chico, yo con mi cara toda roja de la pena, subí a mi cuarto. 

El lunes llego y no había visto en todo momento a Jimena y eso se me hizo raro, pero no le di importancia, ya que entre la escuela, los entrenamientos con los chicos, poco note su ausencia, hasta que un miércoles, me lo hizo notar Clarisa, y le conté que si era verdad, antes nos buscaba más y ahora ya no la hemos visto, le comento que quizá tuviera muchas cosas que hacer y no tenía tiempo para nosotras; no le dimos más importancia, le pedí que me acompañara la estética ya que habíamos quedado Jorge y yo de salir a cenar y me quería ver bonita para él. Vamos entrando y el anillo me brilla frente a la recepcionista, con un fulgor que casi no deja bizcos, su color era amarillo, ella lo noto y me dice que bonita piedra y porque brilla, se notaba que era extrovertida y divertida, le contesto me indica quien es druida y me dice quién es queeee, le contesta Clarisa - Si una druida. A lo que pregunta la chica y porque brilla conmigo así, a lo que le respondo -porque me está diciendo el anillo que también eres una druida tu, de hecho, tu poder es la luz. La chica se me queda viendo con cara de incredulidad y voltea a ver a Clarisa, y le dice -me temo que tu amiga esta loquita. Se ríe sin malicia, noooo ella te dice la verdad, contesta Clarisa; nosotras también somos druidas. La chica pregunta -vinieron a tomarme el pelo, a burlarse de mi o a que vinieron. 

Le contesto, mira no queremos incomodarte, si te parece deja que me atiendan, y cuando salgas, te contamos todo, te parece; solo danos una oportunidad de demostratelo y veras que no te mentimos. Nos contesta me parece bien, salgo a las 6; pasamos al interior del salón, un estudio muy bonito, pido que me arreglen las unas y que me recorten las puntas del pelo ya que las tengo maltratadas y Clarisa les pide que le hagan manicura. Le pagamos y le preguntó a la chica de la recepcionista como te llamas me dice Urania, nos presentamos y le recordamos de nuestra platica al salir del local; y yo contenta de haber descubierto a la sexta integrante del equipo y solo falta uno. 

Dio la hora señalada para juntarnos con Urania, a lo que ella, ya casi sin aire dice, díganme que no es broma, toco su muñeca y formo con ella una  pulsera tejida de plantas y al final le salen unas cuentas de flores, y ella mira maravillada lo que hice, Clarisa, forma arriba de su cabeza una mini nube en forma de casco y ella ríe gustosa de las locuras que hicimos, le digo que su poder es la luz, ella me dice estas de broma verdad, le digo que no que piense en iluminar el lugar donde estamos, lo intenta y no le sale, le digo que haga algo más sencillo que forme un pequeño rayo y cuando lo piensa lanza  un rayito y sale de su dedo y cae al piso; intenta de nuevo iluminar el lugar y pareciera que fuera de día, y ella sonríe y nos pregunta, somos solo nosotras tres, y le digo, que no que somos 7 y vuelvo a contar la historia que me conto el ciervo. Al final le cuento que estamos practicando en una casa que está cerca de donde vivo y que la esperamos mañana, a lo que accede y ya nos despedimos para irnos. En ese momento, vimos un ente con ojos rojos vestido de negro y nos dice, están en grave peligro, no se los repetiré, dejen de jugar a la casita y envía un conjuro, siento que arroja piedras, yo pienso en una red y atrapa las piedras y las lanza hacia donde está el ente, este al ver que respondo vuelve a decir otro conjuro, pero el ente envía unas bolas de fuego, mismo que Clarisa lanza unos chorros de agua a todas direcciones y apaga las bolas y se evaporan. El ente al ver que no puede con nosotras desaparece. 




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