One

¡Bienvenidos!

Esta historia comienza en una noche de Halloween, una noche oscura y llena de misterio. Un grupo de amigos -Sarah, Max, Alex, Lily y James - deciden explorar la legendaria mansión Ravenwood, que se rumorea esté embrujada. Los amigos están buscando un poco de excitación e intriga esta noche festiva de Halloween y piensan que la mansión abandonada será el lugar perfecto para una experiencia temeraria...

Los amigos se adentran en la oscuridad de la noche hacia la mansión Ravenwood, el corazón les late con anticipación y excitación. Conforme se acercan a la entrada, se detienen un momento para reunir el valor necesario para poder entrar.

MIrando la mansicion frente a ellos, grande y sombría, con las ventanas rotas y las puertas rotas, alguna vez fue un lugar majestuoso, reconocido, honrado, pero a lo largo de los años esta mansion, fue abandonada y decadente, atrapada en el tiempo.

El grupo se dirige hacia la entrada principal de la mansión, que está medio abierta y parece como si hubiera sido forzada. La puerta cruje y se queja por su peso a medida que se abre un poco más.

Los amigos se miran entre sí, llenos de emoción y nervios, y comienzan a adentrarse lentamente en la mansión oscura y misteriosa. Las sombras oscuras rodean el lugar, y el olor a polvo y abandono llena sus fosas nasales.

La luz de la luna se filtra a través de las ventanas rotas, creando sombras extrañas y oscilantes que bailan en las paredes. El silencio es interrumpido por el ocasional crujido y gemido de la madera vieja y podrida del piso, lo que aumenta la tensión, entre los amigos.

Los amigos avanzan despacio y en silencio, sus ojos se adaptan a la débil luz y comienzan a percibir más detalles del lugar en el que se encuentran.

El polvo grueso y antiguo espesa por el aire y se acumula en el piso de madera que crujido con sus pasos, las paredes desnudas y sin pintar están llenas de desconchones y grietas, se sienten frías y frágiles al tacto.

En el centro de la habitación, una antigua escalera de madera cruje y queja bajo su peso, con algunos escalones rotos y otros en avanzado estado de deterioro. Aún así, se ve lo suficientemente estable para que los amigos suban, por aquellas escaleras.