¡Ayudenme!
Los amigos observan la escena con horror y lástima. Es difícil ver a esta débil mujer en tan mal estado, pero algo sobre su apariencia y comportamiento les resulta bastante familiar...
James (susurrando): ¿Qué... qué te ha sucedido? Parece que estás muy mal...
Elizabeth vuelve a gemir con dolor y se desploma ligeramente contra la pared. Su rostro se arruga aún más por el sufrimiento y agacha la cabeza como si estuviera agotada.
Poco a poco, empieza a hablar nuevamente, pero su voz apenas es más que un susurro roto por el sufrimiento.
Elizabeth (susurrando): Esto... Esto no es tan simple... Alguien muy malvado... me ha tenido atrapada aquí durante mucho tiempo...
Los amigos intercambian miradas nerviosas entre sí, su curiosidad combinada con una intensa sensación de incertidumbre. ¿Qué tipo de fuerza malvada podría haber hecho esto a esta pobre mujer?
Alex (murmurando para sí mismo): Esto se pone cada vez más extraño...
Elizabeth parece percibir su confusión y miedo y levanta ligeramente la cabeza, mirándolos a los ojos con urgencia.
Elizabeth (jadeando): Necesito... Necesito que me ayuden... Antes de que sea demasiado tarde...
Los amigos intercambian miradas nerviosas entre sí. ¿Deberían ayudarla? ¿O acaso esto es una trampa tendida por la fuerza malvada de la que habla?
Sarah (vacilando): ¿Cómo... cómo podemos ayudarte?
Los amigos miran a Elizabeth, esperando su respuesta, pero ella sólo parece más débil y agotada. Sus palabras salen con dificuldade y son acompañadas por gemidos de dolor.
Elizabeth (susurrando con esfuerzo): La... la fuente de mi sufrimiento... está en el sótano...
Los amigos sienten sus corazones latiendo con rapidez ante la mención del sótano. No estaban preparados para ir a un lugar aún más oscuro y desconocido.
James (vacilando): ¿El sótano? ¿Qué hay allá abajo?
Después de ayudar a Elizabeth a levantarse un poco, los amigos deciden bajar juntos hacia el sótano oscuro. Mientras descienden, Sarah empieza a notar una tensión creciente entre ella y James.
En el sótano, mientras buscan la fuente de mal que mantiene atrapada a Elizabeth, Sarah y James comienzan a tener un desarrollo de sentimientos entre ellos.