¡...James...!
La nota era pequeña y estaba escrita con letra apresurada. Tomó un momento en desenrollarla y poder leerla.
Le echó un vistazo y luego se la pasó a , quien la miró con asombro.
"¿Qué esto?" Dijo Alex, tomando la nota en su mano.
Sarah se quedó en silencio mientras Peter leía la nota. Su rostro reflejó sorpresa y confusión a medida que lo hacía.
Cuando Alex terminó de leer, levantó la vista hacia Sarah y dijo: "Esto es… inesperado, por decir lo menos…"
Sarah se mordió el labio con incertidumbre mientras esperaba a que Alex hablara primero.
Finalmente, Alex habló y dijo: "Aquí dice algo un poco inesperado. Dice que la persona desconocida, la misma que te habló a ti y te mantuvo en el armario, es… alguien que hemos conocido antes."
Sarah enarcó las cejas con sorpresa y confusión mezclada.
"¿Qué quieres decir? ¿Cómo que hemos conocido a esa persona antes?" preguntó ella, buscando respuestas.
Alex frunció el ceño mientras leía de nuevo la nota, asegurándose de haberlo descifrado correctamente.
"La nota dice que la persona que te mantuvo en el armario, y dijo que teníamos que salvar a todos en esta mansión... es alguien que hemos conocido antes. Sólo que... todavía no sabemos quién."
Sarah se sorprendió aún más ante la revelación. No podía imaginar quién podría ser esa persona.
"Esta persona debe estar jugando a alguna especie de juego extraño", dijo ella, con un deje de frustración en la voz. "Quien quiera que sea, parece que sabe más de lo que deberíamos saber nosotros."
Alex guardó la nota con cuidado en su bolsillo y asintió con la cabeza.
"Eso es lo que parece", dijo él. "Esta persona sabe algo que nosotros no sabemos. Por eso fue quien habló y nos pidió que salviáramos a quienes están en esta mansión."
Sarah se frotó las sienes, sintiéndose un poco confundida y sobrecogida por ello.
"Esto es tan extraño..." murmuró ella. "Pero quién podría ser esa persona que conocemos y sabe tanto…"
Alex guardó silencio durante un momento, reflexionando sobre la situación. Luego, le dijo a Sarah: "Supongo que lo descubriremos con el tiempo. Pero, de todos modos, deberíamos seguir buscando a Elizabeth y cualquier pista que sea de ayuda."
Sarah y Alex continuaron buscando por toda la habitación, abriendo gavetas y explorando cada rincón en busca de posibles pistas.
En un momento, tras levantar unas cuantas almohadas que estaban en uno de los sofás, Sarah escuchó un ruido peculiar.
Sarah levantó una de las almohadas cuidadosamente y vio algo que detuvo todos sus pensamientos.
Allí, debajo de donde había quedado la almohada, había una pequeña puerta. No estaba a la vista y debió permanecer oculta durante años.
Peter se acercó también y se quedó asombrado al ver la pequeña puerta.
"¿Qué es esto?" preguntó él, con los ojos abiertos por la sorpresa.
Sarah se agachó y pasó la mano por la puerta, notando que estaba hecha de madera sólida y se veía bastante vieja.
Sarah yAlex decidieron volver a donde estaban sus amigos y contarles acerca del descubrimiento de la pequeña puerta.
Se acercaron al grupo, que estaba aún revisando la habitación en busca de pistas, y los llamaron con un gesto. Cuando llegaron,Alex les reveló acerca de la puerta oculta que Sarah y él habían encontrado. También les contaron a sus amigos acerca de la nota que encontraron en el armario, y la extraña revelación que contenía.
A medida que escuchaban, los amigos se veían aún más asombrados y intrigados por la situación.
Los amigos se agruparon alrededor de Sarah y Peter, procesando la nueva información y tratando de unir las piezas del rompecabezas.
"Entonces, ¿quién diablos es esa persona que dijo que teníamos que salvar a todos en esta mansión?" preguntó alguien del grupo.
Nadie tenía una respuesta clara. Todos estaban igualmente desconcertados y confusos por ello.
Max se apoyó contra una estantería y se frotó la cabeza, tratando de procesar todo lo que estaba sucediendo.
Sarah se mordió el labio y preguntó, en un intento de sacar algo en claro: "Supongo... que tendremos que averiguarlo, ¿no?".
Los amigos se miraron entre sí, y luego Max habló.
"Supongo que sí. Si esa persona sabía sobre la puerta, probablemente haya más información tras ella."
Sarah se volvió hacia la pequeña puerta y se mordió el labio. Aún tenía dudas sobre lo que encontrarían al otro lado.
"No me gusta no saber lo que hay tras esa puerta", dijo. "Pero supongo que sólo hay una forma de averiguarlo."
Sarah toma aliento y abre la puerta. Tras ella se abre un pasillo pequeño y oscuro. Todos los amigos entraron y siguieron por el pasillo hasta que llegaron a una habitación pequeña.
Allí, vieron a Elizabeth sentada al fondo, con una expresión algo confundida.
Los amigos estaban aliviados y sorprendidos de ver a Elizabeth sana y salva.
"¡Elizabeth!" gritó Sarah, acercándose a ella. "¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?"
Elizabeth les dio un leve asentimiento de cabeza, aunque aún se veía un poco aturdida.
"Creo que estoy bien", dijo ella, con voz un poco débil. "Pero no estoy segura de cómo llegué aquí..."