Thirteen

¡¡BODA!!

Cuando Sarah nombró a James, los demás se percataron y recordaron lo que había sucedido.

Alex se frotó la frente y dijo: "¡James! Tienes razón, ¿dónde está?"

Sarah miro a Alex y dijo: "Alex, James quedo herido hace unas horas atrás a salvar a Elizabeth y cuándo la sombra misterioso apareció dijo, que si lo llevémonos con nosotros, también saldríamos heridos, por eso les dije que lo dejáramos en un lugar y cuando esto terminara, volvería por el".

Los amigos se miraron entre sí con sorpresa en el rostro. No recordaban que James estuviera herido y que quedara atrás.

Sarah se volvió hacia ellos, visiblemente confundida: "No lo recuerdan? ¡James se lastimó y tuvimos que dejarlo atrás en un lugar seguro!"

Los amigos se quedaron en un momento de silencio, tratando de recordar todo lo sucedido, pero aún no lograban recordar el incidente con James.

Max fruncía el ceño, visiblemente frustrado: "No lo recuerdo en absoluto... ¿Dónde lo dejamos, exactamente?"

Sarah se mordió el labio, tratando de recordar el lugar específico donde dejaron a James.

"Creo que fuimos a la cocina", dijo ella, intentando recordar. "Y lo dejamos en una habitación cerca de allí, seguro y protegido."

Sarah, mientras intentaba recordar donde había quedado James, comenzó a darse cuenta de algo peculiar.

"Espera un momento...", dijo, con una mirada de confusión en el rostro. "No recuerdo con quienes entré a esta mansión..."

Los otros amigos la miraron, confundidos por su declaración.

"¿A qué te refieres?", preguntó Alex. "Estamos todos juntos aquí, ¿no?"

Sarah negó con la cabeza.

"No, no, eso es lo que no entiendo. Recuerdo que entré aquí con más personas aparte de ustedes. Pero... no puedo recordar sus nombres o rostros..."

Los amigos se miraron entre sí con sorpresa y confusión.

Max se volvió hacia Sarah y dijo: "Espera, ¿qué quieres decir? ¿No puedes recordar quiénes más están aquí?"

Sarah sacudió la cabeza, visiblemente frustrada por su falta de memoria de otros invitados.

"Sé que entré aquí con más personas, pero no puedo recordar quiénes son", dijo ella, apretando los dientes. "Es como si alguien hubiese borrado esos recuerdos de mi mente..."

Los amigos se miraron entre sí, confusos y preocupados. No entendían lo que estaba pasando con Sarah y sus recuerdos.

"Es como si alguien hubiese borrado tus memorias...", dijo Max, repitiendo lo que ella había dicho.

Sarah se volvió hacia Max, con expresión desesperada.

"No lo sé, pero algo está pasando... ¿Por qué no puedo recordar a los demás invitados? ¿Y dónde está James?"

Los otros amigos estaban igualmente perplejos e intrigados por el estado de Sarah y su memoria.

Alex se llevó una mano a la cabeza, claramente estresado por todo lo que estaba ocurriendo.

"No lo entiendo", dijo él. "Esto no tiene sentido. ¿Quién o qué podría haber manipulado tus memorias de esta manera?"

Repentinamente, una voz resonó tras ellos, sorprendiéndolos a todos.

"Tal vez yo pueda ayudarlos con eso."

Los amigos se dieron la vuelta, alarmados por la inesperada voz, y se encontraron con una imagen familiar: era James.

Max frunció el ceño, confundido.

"James... ¿Qué significa esto? ¿Qué estás haciendo aquí?"

James, con una sonrisa misteriosa en el rostro, se detuvo a unos pasos de ellos.

"Estoy aquí para resolver sus incógnitas", dijo él, con su tono calmado y enigmático.

Los amigos miraron a James con confusión y sorpresa. No esperaban verlo aquí y mucho menos escucharlo hablar de esa manera.

Max dio un paso adelante y lo miró con sospecha.

"¿Qué quieres decir con resolver nuestros interrogantes?", preguntó él.

James se rio ligeramente y encogió los hombros.

"Eso es justamente lo que quiero hacer", dijo él. "Puedo ayudarlos a recuperar los recuerdos perdidos y responder a todas sus preguntas, pero por un precio..."

Los amigos se miraron entre sí con gesto nervioso, preguntándose qué sería ese "precio".

Max, volviendo a mirar a James, dijo con cautela: "Y ¿cuál es ese precio?"

James sonreía, claramente disfrutando del momento.

"El precio es simple", dijo él. "Solo tengo una pequeña condición que ustedes deben cumplir para recuperar sus memorias y obtener respuestas a sus preguntas..."

James mira a Sarah y dice: Te tienes que casarme conmigo, parque ellos puedan salir de acá y les responda a todas sus preguntas, sos la mujer que amo y quiero estar con una ETERNIDAD...

Los amigos se quedaron en silencio por un momento, procesando la inesperada condición que James había propuesto.

Sarah, con una mezcla de sorpresa y confusión en el rostro, miró a James y dijo: "Espera, ¿qué quieres decir con que tengo que casarme contigo?"

James se rio ligeramente y miró a Sarah con una sonrisa.

"Exactamente lo que dije", respondió él con calma. "Quiero que te cases conmigo a cambio de resolver tus incógnitas y recuperar tus recuerdos perdidos."

Los amigos estaban estupefactos y no estaban seguros de cómo reaccionar ante tal condición. Era algo totalmente inesperado.