Capítulo 5
El lunes marcó el inicio de la última semana de clases antes de las vacaciones de verano. Sin embargo, en lugar de enfocarse en los exámenes finales o en los planes para el descanso, Hana, Niko e Izan se sumergieron aún más en su investigación sobre The Hollow Chords.
Hana, en particular, se obsesionó con encontrar la verdad sobre Ató. Pasaba las noches revisando páginas antiguas, comparando imágenes, anotando teorías en su libreta hasta que apenas quedaba espacio para escribir. Durante los recesos, se aislaba en una esquina del patio, garabateando conexiones entre los nombres de los miembros, los rumores y las fechas clave.
-Si Ató fue el líder original -murmuraba para sí misma-, pero después Makoto lo reemplazó... ¿por qué nunca volvió?
A lo largo de los días, desarrolló varias teorías. Una de ellas era que la lesión de Ató había sido mucho más grave de lo que se dijo públicamente, quizás lo suficiente como para impedirle continuar en la banda. Otra posibilidad era que, tras ser reemplazado, los demás miembros hubieran decidido seguir sin él, generando tensiones internas. Pero lo que más inquietaba a Hana era la sensación de que Ató no solo había sido reemplazado... sino borrado de la historia de The Hollow Chords.
Para el jueves, su cuerpo no pudo soportarlo más.
Hana fuera de combate
Esa mañana, Niko e Izan pasaron por su casa antes de ir a la escuela, preocupados por su ausencia en el grupo de WhatsApp. Al llegar, la encontraron hecha un ovillo en su cama, con fiebre y un montón de papeles arrugados y desordenados a su alrededor.
-Hana... esto no es normal -dijo Niko, recogiendo la libreta con todas sus teorías.
-Estás ardiendo en fiebre -añadió Izan con un suspiro, tocándole la frente-. ¿Dormiste algo al menos?
Hana hizo un débil gesto con la mano.
-No tengo tiempo para dormir... estamos tan cerca de descubrir la verdad.
-¡Vas a matarte por una banda de hace diez años! -exclamó Niko, pero su tono no era de burla, sino de genuina preocupación.
Izan cruzó los brazos y miró a Hana con seriedad.
-Tú te quedas aquí. Nosotros seguiremos investigando.
-Pero...
-Ni una palabra más. -Izan la empujó suavemente contra la cama-. Descansa.
Con Hana fuera de combate, Niko e Izan decidieron seguir su propia pista: investigar en la escuela.
Club de Fotografía: Fragmentos de un Pasado Perdido
Si alguien había documentado la historia de la banda, debían ser los miembros del club de fotografía. La escuela tenía archivos de cada generación, y aunque el club musica había sido cerrado años atrás, las fotos aún debían estar almacenadas.
Los dos amigos se dirigieron al viejo salón donde solían guardarse los archivos del club de fotografía. No era un lugar que ellos frecuentaba, ellos entraron a lugar, Entre estanterías polvorientas y álbumes antiguos, comenzaron a buscar cualquier rastro de The Hollow Chords.
Después de casi una hora de revisar cajas llenas de fotos descoloridas, Niko encontró algo.
-¡Aquí están! -exclamó, sacando una serie de fotos de conciertos escolares de hace diez años.
En las imágenes, The Hollow Chords aparecía en el escenario, rodeados de luces y gritos del público. Pero al observar con más atención, algo llamó la atención de Izan.
-Espera... aquí hay una foto de cinco miembros... pero en esta otra hay cuarto.
Compararon las imágenes. En una de las primeras fotos, Ató estaba presente, con su característica chaqueta oscura y su postura confiada. Pero en las fotos más recientes, ya no estaba.
-Mira esto -susurró Niko, señalando otra imagen. En ella, Makoto ocupaba el lugar donde antes estaba Ató, con el cabello teñido de blanco.
-Esto confirma lo que Hana sospechaba... Makoto no fue un miembro original. Lo reemplazó -dijo Izan en voz baja.
Pero había algo más inquietante. En ninguna de las fotos más nuevas quedaba rastro de Ató. Ni una mención, ni un agradecimiento, ni siquiera un comentario en los archivos de la escuela sobre su salida. Era como si jamás hubiera existido.
Niko tragó saliva.
-Es como si alguien quisiera borrar su historia.
Izan cerró el álbum con un chasquido.
-Tenemos que encontrar a alguien que sepa la verdad.
salieron del viejo salón, con una sensación de inquietud en el pecho. La historia de The Hollow Chords estaba lejos de ser solo un simple drama estudiantil. Algo más oscuro se escondía detrás de la desaparición de Ató.
Y estaban decididos a descubrirlo.
Después de salir del aula donde encontraron las fotos antiguas, Niko e Izan continuaron su día en la escuela como si nada, aunque sus mentes seguían atrapadas en el misterio de The Hollow Chords.
Caminaban juntos por los pasillos, hablando de cualquier cosa para relajarse un poco. Aunque el tema de la banda les tenía intrigados, a veces era bueno simplemente disfrutar del momento.
-¿Sabes? -dijo Niko, con una sonrisa burlona-. Si esto fuera una novela de misterio, seríamos los protagonistas genios que lo resuelven todo.
-Claro -respondió Izan, rodando los ojos-. Porque claramente somos muy inteligentes.
-Al menos más que tú -bromeó Niko, dándole un codazo en el brazo.
Izan le miró de reojo, fingiendo molestia.
-Dices eso, pero sin mí no hubieras encontrado nada en el club de fotografía.
-Sí, sí, claro, mi querido Watson.
Izan soltó un suspiro exagerado y luego se rió.
Después de un rato, la conversación derivó en lo que más les intrigaba.
-Oye, ¿crees que Ató y Makoto se odiaban? -preguntó Niko de repente.
Izan se encogió de hombros, pensativo.
-Si Makoto lo reemplazó, seguro que hubo problemas. No creo que alguien acepte perder su lugar tan fácil.
-Pero también podría haber sido un acuerdo -razonó Niko-. Tal vez Ató no tenía opción y por eso lo aceptó.
-O tal vez alguien más tomó la decisión por él... -Izan miró hacia el cielo, pensativo-. No podemos asumir que todos en la banda se llevaban bien.