Latidos del Corazón.

En el rincón silente del alma mía,
donde los latidos susurran en calma,
resuena un eco que nunca se apaga,
la melodía eterna, la vida emana.

Latidos del corazón, dulce sinfonía,
pulso de vida que en mi pecho palpita,
compás incesante que nunca se olvida,
sinfonía interna, melodía bendita.

En cada latido hay un suspiro de amor,
un palpitar que susurra esperanzas,
un ritmo vibrante que marca el compás,
latidos que encienden las almas cansadas.

En los momentos de dicha y alegría,
los latidos saltan de gozo y alborozo,
un frenesí de emociones y risas,
latidos que expresan todo lo hermoso.

Pero también en los momentos de duelo,
en la tristeza y el llanto más profundo,
los latidos resuenan con fuerza serena,
guiando mi alma en medio del mundo.

Latidos del corazón, melodía eterna,
tus suspiros guardan secretos y sueños,
en cada palpitar encuentro mi esencia,
latidos que danzan en mi pecho risueños.

Que nunca se detengan tus ritmos sagrados,
latidos del corazón, música divina,
seguiré escuchando tus notas vibrantes,
hasta que en mi pecho la vida termine.