Lazos de Amor

Cap. 9 Recuperación

 

Aún no había salido el sol cuando Jason notó que Anthar se quejaba, se acercó apresuradamente a la cama del chico y unos segundos después éste abrió los ojos.

  • ¿Ly?  --  fue lo primero que dijo
  • Ella está bien ¿Cómo te sientes?  --  preguntó al tiempo que lo revisaba
  • ¿Cómo están los demás?   --  insistió Anthar sin contestar
  • Todos recuperándose

Anthar cerró los ojos de nuevo y Grace miró con ansiedad a Jason, pero él no estaba mirándola a ella, sino que había efectuado un rápido chequeo comprobando que todo marchaba como debía, solo necesitaba algo más de descanso y así se lo hizo saber a Grace.

Se acercó a Hermione que se había quedado dormida con la cabeza apoyada en la cama y sosteniendo una mano de Lyra. La noche anterior había tenido problemas con todas las madres de los chicos, sin embargo, Bill y Joseph habían convencido a sus esposas de que sus hijos estarían bien con Jason, mientras que ni Sirius ni Remus habían podido convencer a las suyas. La única que había aceptado irse sin protestar había sido Ginny para sorpresa de Harry, y fueron precisamente ellos los primeros en llegar. Jason informó de la evolución de los chicos y cuando estaba en ello, llegaron los Morgan seguidos de los Weasley.

Un poco después los chicos habían comenzado a despertar y todos se mostraron igualmente preocupados por Anthar, lo que les indicó a los adultos que ellos estaban perfectamente al tanto de que el mayor de los Black había sido el más maltratado. Sin embargo, Jason los tranquilizó y les explicó las condiciones en las que estaba.

  • El muy necio tiene complejo de héroe, igual que tú, tío Harry  --  dijo Lyra
  • Te estoy escuchando  --  dijo Anthar que se había despertado de nuevo
  • Eso no lo hace menos cierto.

Jason se había acercado a la cama de Lyra y mientras ella hablaba, él revisaba sus ojos y la hacía mover sus miembros.

  • Deja de pelear y concéntrate en lo que estamos haciendo, Nena 
  • En esta ocasión no te llamé  --  dijo ella bajando la voz
  • No era necesario, supongo que no has olvidado que estamos unidos por un encantamiento muy poderoso, y si tu vida corre peligro, la mía también.
  • Entonces debo ser más cuidadosa, perdóname

Jason levantó la mirada y en los dorados ojos de Lyra había una mezcla de preocupación y pena que lo hizo sentirse miserable.

  • No tengo nada que perdonarte  --  se apresuró a decir suavizando el tono  --  Tú no tienes la culpa de que el mundo esté lleno de desgraciados que se empeñan en hacernos la vida difícil. Y soy yo quien debe ser más cuidadoso y no permitir que corras ningún riesgo innecesario.

Ella le sonrió y él respiró aliviado. Inconscientemente le había estado hablando en un tono áspero mientras la examinaba, y cuando escuchó la pena en su voz, había sentido deseos de golpearse a sí mismo. Sin embargo, al verla sonreír se tranquilizó.

Un rato después, les trajeron el desayuno y Jason ya estaba preguntándose qué le había sucedido a Sirius, cuando la puerta se abrió de súbito y todos los miembros más jóvenes de la familia en compañía de sus amigos, entraron en tropel.

Tyler, Eidel, Magenta y Rose corrieron hacia las camas de los Black. Los gemelos y Terry, lo hicieron hacia la de Victorie. Roxanne y Hugo se acercaron a la de Jeremy. Albus, Fred y Lily, hacia la de James, pero éste miraba con el ceño fruncido hacia Rowena, mientras que Jason miraba igualmente furioso hacia la de Lyra, que había sido rodeada por Alexander, Justin y Christopher.

  • ¡Black!  --  siseó con ira agarrando a Sirius por un brazo  --  ¿Qué crees que haces? Todos están en recuperación, así que no debiste traer a los demás.
  • Escúchame Niño, supongo que estás viendo la hora a la que estoy llegando. Desde que desperté estoy peleando con ellos y tratando de convencerlos para que esperasen hasta que estuviesen mejor, pero…
  • En lo que evidentemente fracasaste estúpidamente.
  • Mira esto  --  dijo abriéndose la camisa y mostrando su pecho donde se veían tres cortes ya cicatrizados  --  Cortesía de Albus, Louis y la dulce Lily. ¿Crees que era prudente seguir oponiéndome a traerlos?
  • Si serás imbécil. Te enfrentas a criminales y no puedes con unos chicos
  • ¡No puedo lastimarlos!  --  exclamó él con horror y todos voltearon a mirarlo

Sin embargo, Jason resolvió la situación saliendo y dando un sonoro portazo que retumbó en la habitación haciendo que todos mirasen con curiosidad a Sirius. Pero en realidad no era él el verdadero responsable de la rabia del sanador quien hizo bien en salir, porque si no lo hubiese hecho lo más probable era que hubiese ahorcado a aquel pequeño individuo que miraba embobado a Lyra. Atropelló a Silver y a Abigail que venían por el pasillo, pero ni siquiera se molestó en disculparse, sino que hizo a un lado a sus amigos y siguió su camino. Los sanadores se miraron, pero conocían lo bastante a aquel sujeto como para arriesgarse a detenerlo o preguntarle algo cuando estaba de aquel humor.

Un rato más tarde y cuando ya había logrado serenarse lo bastante como para no atacar a nadie, regresó. Ya los chicos habían saludado y fastidiado a todos, con excepción de Eidel que evitó cuidadosamente acercarse a James. Cuando Jason entró, estaban interrogando a los chicos.

  • ¿Reconocieron a alguien mientras estuvieron allí?  --  estaba preguntando Bill
  • ¡Oh sí!  --  contestó James  --  A nuestro amigo Walter Avery y a la madre de Turel.




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