Capítulo 30:El costo de la traición

Liam

Esa noche no solo fue una emboscada.

Fue una declaración.

El Consejo rebelde estaba dispuesto a todo para detenernos.

Me dolía ver a Isla herida, pero más me dolía ver a nuestra manada temerosa.

—No pueden vencernos con miedo —dije, levantándome frente a ellos en el refugio—. Pueden intentar separarnos, dividirnos, pero mientras estemos juntos, nada podrá destruirnos.

Los ojos de todos brillaron con renovada fuerza.

Pero sabía que la batalla sería larga.

Evelyn me informó que Lucien y sus seguidores planeaban un golpe mayor en la próxima luna llena, aprovechando la oscuridad para tomar el control.

—Debemos adelantarnos —propuse—. Mostrarles que no somos vulnerables.

Isla asintió, y juntos trazamos un plan para proteger a la manada y desarticular al Consejo desde dentro.

En ese instante, comprendí que más que un simple amor o una unión de linajes, nuestra fuerza residía en la confianza mutua y la voluntad de proteger lo que amábamos.

Porque no solo estábamos luchando por nosotros.

Estábamos luchando por el futuro de todos los lobos.