- CAPITULO 23 -

Adara

Ya es veintiuno de diciembre, si como lo escuchan, veintiuno, mis nervios son más grandes cada vez, tan solo tres días para noche buena, sin duda no me siento nada preparada, he entrenado estos últimos días y toda la producción va bien, pero aun así mis nervios.

Tomo un descanso junto a Ossian, ya me canse de tantas vueltas, ahora aguanto más, no sabia que tenia que hacer esto para ser Santa, pero sí que tiene lógica, necesito ser rápida y debo resistir para poder entregar los regalos.

-¿Quieres tomar agua? -pregunta Ossian.

-No gracias, estoy bien.

-Perfecto -dice la entrenadora acercándose a nosotros- por hoy hemos terminado, han mejorado mucho, los veo mañana -se comienza a alejar.

-Hasta luego -decimos al mismo tiempo con Ossian- vamos -le extiendo la mano, él la recibe, pero me jala el brazo y me deja acostado a un lado de él con una distancia no tan grande.

-Descansa un poco -me voltea a ver- no has tomado muchos descansos últimamente, relájate, todo saldrá bien -le sonrío y me quedo acostada con él unos minutos más

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Entramos a la fábrica y como es ya de costumbre comenzamos a revisar cada área. Ahora cada vez que paso todos me sonríen o me saludan, ya son pocas personas las cuales siguen inconformes. Al parecer si estoy ganando el respeto de muchos.

Al terminar nos dirigimos a la oficina de Santa para dejar el reporte del día. Toco la puerta y hablo.

-Permiso -entro y veo a Santa sentado en su sillón.

-Buen día Ada, Ossian ¿hay algún problema hoy?

-Nada.

-Perfecto -me comienzo a ir cuando Santa habla de nuevo- Adara, sabes que ya se acerca la fecha, por favor necesito que revises el material y le des aprobación a el área dos. Deben de ya avanzar los juguetes al tres.

-De acuerdo ¿algo más que deba revisar?

-Solo eso, luego puedes seguir con tu rutina.

-Feliz día -salimos de la oficina de Santa.

-¿Por qué le hablas tan formal? -rompe el silencio Ossian-

-Creo que siempre ha sido así, aunque a veces no, es más que todo por respeto o costumbre. Con las personas que veo todos los días ya soy menos formal.

Llegamos al área de creación de juguetes, me dirijo al jefe mientras Ossian se queda hablando con otro duende ¿Como es que tiene amigos en todas partes? Yo apenas si lo tengo a él y a Dulce.

-Necesito verificar los juguetes.

-Claro, adelante.

Me dirigí a cada sección de juguetes, fueron pasando los de tres en tres mientras yo los veía, no estaban mal y no se veía ningún defecto, tan solo uno que le hacía falta una pieza y fue colocada ahí mismo.

-Parece que todo está perfecto -volteo a ver al jefe de área- está todo aprobado mandelo a la sección tres.

-De inmediato -comenzaron a mover todos los juguetes al siguiente área.

-Que suerte la de ellos -se acerca Ossian- ya tendrán vacaciones.

-Si, yo necesito unas urgentemente, pero creo que ya no las tendré nunca.

Luego de esto seguimos con la rutina del día.

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Tomó una bocanada de aire y trato de no hundir mi cabeza en mi comida.

-Gracias -dice Ossian por mi.

-¿Alguna vez me dejaran comer? -hago un puchero.

-Ya te irás acomodando, vamos -comienza a levantarse y yo lo sigo, aún quejándome.

Llegamos al área tres, empaque de juguetes, si quieren ya salir de vacaciones porque lo han terminado esto, apenas se los entregaron ayer cuando di la aprobación. Comenzaron a pasarme cada juguete ya con su respectivo empaque para que lo revisara.

Ossian también revisó esta vez ya que él pertenecía a esta área sabe si están bien. Por suerte terminamos rápido, no había nada de malo en ellos, Ossian se queda hablando mientras me dirijo al jefe de área.

-Todo está bien, es aprobado, pueden mandarlo al área cuatro.

-Gracias señorita Sorní, lo haremos ahora -comienza a darles órdenes a los duendes.

Camino y empiezo a salir de ahí casi huyendo.

-Espera, -Ossian intenta recuperar el aire- que entrene no significa que aun este a tu nivel asesino de caminar rápido -me detengo.

-Lo lamento, no me acordaba de ti, solo quería salir de ahí, ya estoy demasiado estresada -me sobo con mi mano derecha mi frente- me quiere empezar a doler la cabeza.

-Bien, has esto respira -él lo hace y lo imito- y exhala -lo hago- ¿mas tranquila?

-Un poco -me froto los ojos y luego la cabeza- solo espero no me enferme ahora, no me lo puedo permitir.

-Ya terminamos con lo de hoy, además estas entrenando doble con el trineo, tomate un descanso, demos una vuelta al pueblo y luego ya por la noche entrenas ¿Qué te parece eso?

-No es tan mala idea, si que necesito un respiro de esto -suspiro.

-De acuerdo entonces sígueme -hace señas para que lo siga.

-Bien… -Seguí a Ossian a donde iba, me llevó primero a una librería.

-Se que te gustan los libros, no se a que nivel, pero se que eres feliz, así que tal vez buscar uno te tranquilice -sonrío y ahora no hago para que él no lo vea.

-Mejor lugar no pudiste elegir ¡Vamos a ver libros! -Entro casi corriendo.

No fue mala idea, si que me sentí mejor, buscar libros me hace muy feliz y aún más comprarlos. No les voy a mentir, si salí de ahí con uno, era nueva mercancia, no me pude resistir. Además Ossian también compro uno que me prometió que lo podía prestar si yo le prestaba el mío.

Luego de eso nos sentamos a leer cada uno su libro en el establo mientras los duendes llegaban para preparar las cosas para el entrenamiento. Por suerte hoy ya Santa me dejo ir sola (con Ossian) para entrenar, me pude divertir y relajarme.

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-Come más despacio que te atragantaras -comienzo a toser y Ossian me da golpecitos en la espalda.