Legalmente enamorados

CAPÍTULO 16

PERSPECTIVA DE LENA

Estos últimos días han sido reconfortantes. Mi padre y Harry han sido de gran ayuda para llevar el luto. A pesar, de que todavía siento nostalgia por Cassie, también siento tranquilidad porque sé que de alguna manera ella pudo encontrar la paz que tanto anhelaba.

Estuve preparándome para ir a la oficina. Mi ropa era lisa y formal, perfecta para un día tan caluroso como este. Tomé mis llaves y mi bolso que yacían sobre la cama y empecé mi camino a la oficina del señor Craig.
 

(...)

 

—Buen día jóvenes. 

—¡Buenos días señor! —exclamé.

Harry hizo lo mismo.


La habitación parecía más grande, el ambiente era más silencioso. Sin duda alguna, la chispeante presencia de Cassie y el buen humor de Chad eran de extrañar.

—¿Cómo te sientes Lena? —me preguntó el señor Craig.

—Me siento bien —sonreí—, gracias señor.

Mentí, no estaba del todo bien. Sin embargo, a veces es más fácil sonreír, que explicar porque estoy triste.

—En el caso de esta semana estaremos trabajando con —abrió un documento—, Michelle Carson, 32 años. Es acusada de asesinar a su esposo. La hija del señor Carson vió a Michelle junto al cuerpo de su padre y asegura que ella lo hizo y ocultó el arma homicida.

—¿Encontraron el arma homicida? —pregunté.

—No, todavía no hay rastro de ella —respondió el señor Craig.

El señor Craig nos encargó recopilar información. Nos dirigimos casi de inmediato a su pequeña biblioteca. Él tenía todo tipo de libros, desde literatura clásica hasta moderna, inciclopedias, manuales, derecho procesal, penal, privado y más.

—¿Me prestas ese libro? —me dirigí a Harry, quien estaba leyendo—, por favor.

Me lo pasó suavemente. Dejó salir una pequeña sonrisa. Lo imité, para luego volver a mi asiento.

—¿Cómo estuvo tu fin de semana? —preguntó antes de tomar asiento en el sillón de cuero.

—Aburrido —estiré los hombros—, pero bien —me limité a decir.

Hubo silencio absoluto por unos segundos.

—Si quieres podemos hacer algo el próximo fin de semana —exclamó Harry como si hubiera estado reuniendo el valor para decirlo.

—A ver —dejé de leer—, ¿qué tienes en mente?

—No sé, tal vez podemos ir a cenar y después a tomar algunos tragos.

Me detuve a pensarlo por unos segundos. Podía ver su cara ansiosa.

—Me parece genial —sonreí.

Harry dejó salir una sonrisa como si hubiera recibido una buena noticia. Después de ese momento estuvimos varias horas buscando y recolectando información relevante para el caso de Michelle Carson. 

 

(...)
 

Al día siguiente desperté temprano para ir a juzgado. Me puse un pantalon de talle alto color negro, zapatos de cuero del mismo color y una camisa blanca con rayas negras. También traía el labial rojo tan característico en mí y unos pequeños arcillos dorados. Después de mi largo momento frente al espejo, tomé mis pertenencias y empecé mi camino por las calles de Springfield. El cielo estaba despejado y bonito, parecía ser un día prometedor.

—Hoy será un gran día —susurré, con las manos en el volante y la vista en el camino.

Llegué al juzgado. Habían más personas de lo normal, me hacían sentir como si había llegado tarde, así que miré mi reloj para asegurarme de que estaba a tiempo. Caminé varios centímetros hasta llegar Harry. Se encontraba en la primera fila del público izquierdo, el señor Craig yacían en la mesa de en frente con nuestra clienta.

—No vas a creer quién es el abogado acusador —susurró Harry, inclinándose hacia mí antes de que tomara posición fija en el banco de madera.

—¿Quién? —pregunté en voz baja.

Harry guardó silencio y miró a la entrada. Chad Grayson atravesó la ancha puerta. Pensé que nunca lo volvería a ver aquí.

—No-puede-ser... —dije entrecortadamente trayendo mi atención hacia Harry de nuevo.

—Si —se limitó a decir, para después sonreír con incredulidad.

A pesar de que Chad Grayson era un gran abogado, inteligente y estratega, no era ninguna amenaza para el señor Craig. De todos modos, estaba sorprendida porque no tenía idea de como él había obtenido el puesto de abogado acusador; se suponía que nosotros todavía no podíamos ejercer como abogados en sí.

—¿Chad puede ser abogado acusador? —pregunté a Harry—, ni siquiera tiene una maestría.

—De poder, no puede —miró a Chad—, pero según el manual reglamentario un abogado junior —devolvió la atención hacia mí—, puede actuar como abogado acusador o defensor si es supervisado por un abogado calificado.

Casi de inmediato recordé que Chad me había dicho que trabajaría con el abogado del caso Marvel. Ahora todo tenía sentido

El juez llegó al estrado y todos tomaron su lugar. Miré a Chad por unos segundos y se pavoneó frente a mí. Me enfureció verlo como abogado principal, pero me tranquilizaba saber que el señor Craig lo haría papilla. 


 

———————————————————

¡Hola! Espero que te haya gustado este capítulo. ¿Que te pareció? Muchas gracias por leerme y elegirme para sacarte de este mundo aburrido, lo aprecio con todo mi corazón. ¡Un beso! (recuerda que actualizo todos los días)
 


 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.