Capítulo 3: Una nueva vida

Él se va, yo subí la escalera con cuidado, al estar arriba observé que había varios haciendo lo mismo, miré la manilla y vi un cristal más grande y oscuro. Lo coloqué sobre el panel que estaba al lado de la puerta y esta se abrió inmediatamente, al colocar un pie adentro del cubo la escalera se desvaneció en el aire. Ingresé a mi habitación y la puerta se cerró tras de mí, al lado había un panel donde requería que volviera a pasar la llave, lo hice y un candado apareció en el panel.

Me giré y vi una cama con sábanas blancas, me acerqué a ella y me senté, era una cama individual, pero era mucho más cómoda que la que tenía en casa. Al frente de la cama había una pantalla y esta se encendió, me sorprendí un momento, pero luego miré detenidamente al primer anfitrión, una sonrisa cubrió sus labios y se presentó:

—Buenas noches, queridos aprendices —se inclinó y luego de levantarse pude observar que traía una ropa bastante diferente, tenía varias insignias en el pecho—, mi nombre es Sebastián, espero que tengan una estadía agradable.

Después de esa breve presentación la secuencia de grabación cambió y salió otro video, mostrando pequeñas partes del lugar que ahora iba a ser mi hogar, entonces empezó un pequeño documental narrado por una voz femenina bastante refinada.

—Años atrás, cuando llegaron los primeros Legídos, nuestro mundo entró en caos, no había nadie que pudiera ir en contra de ellos, hasta que aparecieron...

—Victoria, Shakot y Lutbrel —dije los nombres al mismo tiempo que ella.

—Ellos fueron los primeros oficiales y de los cuales colocaron todo en orden, unificando varios lugares que actualmente ya no existen —se detiene y muestran unas estatuas, cada una ubicada en la capital de cada nación—, la nación de Victoria es en la que nos encontramos actualmente, Victoria fue un gran líder que nos lideró en tiempos difíciles...

Me levanté ignorando el pequeño documental, esa historia ya me la sabía y no me apetecía volver a escucharla, Victoria controlaba todos los elementos, fue fuerte y como muchos dicen de buen corazón, lo único que quedaba eran fotografías que mostraban a una joven de cabello castaño con una gran sonrisa en sus labios.

La habitación era más grande de lo que aparentaba, me sorprendí de que el sitio no tuviera ventanas, pero incluso así, había dos puertas a los costados de la habitación, me dirigí hacia mi derecha y abrí la puerta. Me sorprendí al ver un baño reluciente de tonos rojos bastantes claros, este baño se veía más lujoso que el de mi casa, me miré en el espejo y una pequeña sonrisa cubrió mis labios, me veía un poco pálida, pero como siempre lo hacía, sonreí, no me gustaba mostrar debilidad. Cuando salí del baño, el documental ya había terminado y para mi sorpresa volvió Sebastián, pero esta vez empezó a dar indicaciones.

—En cada habitación verán dos puertas, una de ellas es el baño y la otra es el armario —, se detiene y sonríe—, los horarios son importantes, así que no queremos que nadie llegue tarde o falte a las comidas, las comidas son esenciales para que su entrenamiento sea eficiente, no queremos aprendices débiles.

Me dirigí hacia la otra puerta y la abrí, había un extenso pasillo con varios uniformes, botas y muchas cosas más, todas sin excepción alguna, tenían pequeñas decoraciones rojas, salí y él seguía hablando.

—... Mientras estén entrenando, el mejor en cada clase tendrá puntos, con ellos podrán conseguir cosas para poder agregar a sus habitaciones, entre más puntos tengan, tendrán más cosas que disfrutar —su sonrisa cada vez era más grande, entonces articuló lentamente—, así que por favor resistan y no mueran.

La pantalla se apaga, me quedé pensando en silencio, él dijo lo mismo que Camile, "resistan y no mueran" es como si estuviera diciendo que no se mueran por sus propias manos y pensándolo de una manera lógica, tiene mucho sentido, las instalaciones del lugar son cómodas y acogedoras.

Ni en mis sueños más anhelantes se me había pasado que este lugar fuera así, entonces esto debe compensar algo, quizás haya algo más, algo que sea tan perturbador para que digan esas palabras. Sé que los que vienen aquí pasan por un estricto entrenamiento y luego pasan a la primera fase para convertirse en oficiales y despertar sus habilidades como lo hicieron Victoria, Shakot y Lutbrel. El panel empezó a brillar y me acerqué a él, pude ver la fecha y la hora.

—10 de febrero del 2313 —leí y luego acerqué mi dedo índice y deslicé hacia la siguiente pestaña—, Cena (Obligatorio) 19:00.

Le di clic al evento de las 19:00 y me mostró el lugar donde debía ir, la manilla vibró y cuando coloqué el dedo índice en otro cristal un poco más pequeño, este tenía un color rojo bastante suave, sobre mi palma se deslizó un pequeño mapa donde mostraba mi ubicación actual y me marcaba a donde debía ir.

Miré la hora que indicaba el panel y eran las 18:43, entonces coloque el cristal más grande sobre el panel y la puerta se abrió, las escaleras aparecieron nuevamente y cuando salí afuera la puerta se cerró, y en el panel apareció un candado. Bajé las escaleras y no vi a nadie por ahí, el lugar estaba bastante solitario, entonces empecé a caminar mirando la palma de mi mano y siguiendo las pequeñas indicaciones.

Cuando pasé por varios pasillos llegué al gran comedor y el pequeño panel translúcido volvió a ingresar al pequeño cristal rojo, el lugar estaba vacío. Pero no había mucha diferencia al comedor del colegio de la Excelencia de Vyroodian, entonces hice lo mismo que siempre hacía, recogí una bandeja y me serví la comida, que para mi sorpresa era bastante variada.

Me serví bastante y me senté en una de las mesas, como el comedor estaba vacío, no había nadie, solo estaba yo, levanté mi mano y coloqué los cristales de la manilla contra luz, pero para mi decepción no brillaron como lo hacía el que dejé en casa. Miré la manilla más de cerca y toqué el cristal rojo, otra vez se deslizó un pequeño panel, pero esta vez solo me mostraba la hora y la fecha, solo habían pasado diez minutos.