*Narra una chica en su primer día de trabajo*
Oh. Por. Dios. Después de tres vueltas caminando, dos taxis y una vuelta corriendo, lo encontré. LeoCo. El sitio donde se supone pasare el resto de mis días.
Son dos edificios enormes, si miras para arriba se nota la cafetería a lo lejos, dicen que ahí es donde se unen ambos edificios. Entro a donde el color azul marino y gris abundan. Que enorme recepción. Pregunto sobre una chica que es la que me dará la introducción.
Son las 6:50 am y hay mucha más gente de la que imagine. La recepción es enorme y a ambos lados observo 4 elevadores que suben y bajan a cada momento, en uno de los de la izquierda viene una señorita más alta de las demás. Madre mía, con esos enormes tacones parece modelo.
Se acerca a mi rápidamente y me dice:
- ¿Tu eres la nueva cierto? - me dice con una leve sonrisa y estira su mano.
- Si Darcy Johns - le estrecho la mano
- Bien señorita johns, su puesto está en el piso 20A, el de Clientes. Por favor sígame - se voltea y mientras camina, yo la sigo detrás.
- ¿En el piso 20A? Escuche que ya habían asignado a alguien ahí cuando aplique para ese puesto así que lo cambie por el piso de proveedores, el 13B - dije con cierto aire de duda.
- Oh, la señorita fue reubicada al piso 13B luego de que no toleraba el ritmo de la gerente del 20A. - dijo como si fuera algo sin importancia.
Iba a preguntar algo más cuando vi que venían dos personas, pero al esquivarlas choque mi cara en una columna que no había visto antes. ¿De dónde salió? Dolió tanto que me quede de rodillas en el suelo, toqué mi nariz y luego al ver mi mano vi sangre, oh genial, que sigue ¿Se me rompe un tacón?
- ¿Estas bien? - pregunto una voz firme y cálida. Me extendió la mano.
Tome su mano y levante mi vista hacia dónde provenía la voz y estoy segura que deje caer mi heterosexualidad al ver a una chica tan linda, pero con un ceño fruncido, su aura de estricta y responsable hizo que por un momento sintiera la necesidad de pedir perdón por mi estupidez. ¿Estará molesta? Me levanto con un simple jalón. Que fuerza.
- Estoy bien, muchas gracias - dije ya de pie mientras solté su mano.
- Ten más cuidado - Me dijo una suave voz mientras me extendía un pañuelo.
Tome el pañuelo y lo coloque en mi nariz. Iba a agradecerle así que levante la vista y madre mía, mi heterosexualidad volvió como si me hubieran dado un golpe en el estómago. Era tan guapo ¿Por qué no lo había visto antes?
- Eh, Gracias - dije rápidamente, si no tuviera el pañuelo en la cara, hubiera notado que me sonrojé.
- Señorita Robles, Señor Paxton, no se preocupen, ella estará bien - dijo la chica ¿Desde hace cuando estaba parada detrás mío? - Si nos disculpan - Dijo mientras prácticamente me arrastraba hacia el elevador.
Mientras me arrastraba pude escuchar un poco de su conversación.
- Son las 6:58 am, ve a tu puesto - dijo ella como si le estuviera regañando
- Vamos no seas tan ruda son dos minutos más conmigo a tu lado - dijo él mientras sonreía.
Las puertas de ascensor se cerraron y pude escuchar a la chica decir.
- No sé si tienes buena o mala suerte, pero no todos los días vez a la Jefa y al Príncipe.
Fruncí el ceño y pregunté: - ¿Jefa? ¿Príncipe?
- Son los gerentes corporativos de cada edifico, lo entenderás, además la Jefa es la que te dará ordenes en el piso 20 - solto con un cierto aire de ¿Desdicha?
- ¿Algo más que tenga que saber? - dije curiosa
- Bueno hay varios rumores que tienen que ver con la Jefa-dijo casi susurrando algo emocionada.
- ¿Cuáles? - dije. No me digan que ella se comió un escorpión y por eso tiene el ceño fruncido.
- Los descubrirás con el tiempo, pero uno de esos rumores dice que... - se acercó a mi oído - está saliendo con el Príncipe - dijo mientras sonreía - pero no lo creo, el Príncipe pueden conseguirse a quien sea. ¿Porque la escogería a ella?
Eso es cierto, pero... ¿Y si no tenía razón? ¿La Jefa y El Príncipe saliendo? ¿Es eso posible?