Letra & Música

Capítulo 3. Una oferta bastante tentadora.

Anya.

Vale, admito que hoy no es mi mejor día.

Aparte de que se me olvidó hacer un ensayo de un texto que sí leí, estoy de mal humor desde temprano. ¿Por qué? Fácil, decidí terminar con el chico con el que estaba saliendo por una sencilla razón: lo sentía como un falso amor. ¿Cómo llegue a esa conclusión? BTS.  Cuando escuché la letra de “Fake Love”, me sentí identificada con la relación que tenía, por lo que no sé si fue valor o estupidez, pero tomé la decisión de terminar con él.

Lo que no espere fue que él insinuara que tenía otra relación, cosa que en serio me pareció indignante, porque aun cuando soy pervertida, boca sucia y que hechizó a las personas con mi aparente encanto (que no existe), no soy infiel, a pesar de que tengo las cualidades para hacerlo. Antes de que golpeará al chico me fui, porque en serio se merecía una golpiza por eso. ¿Cómo fue que duré siete meses de relación con él? Aun no sé la respuesta, y supongo jamás la sabré.

Ahora estaba en un descanso, escuchando algo de música para alejar los pensamientos negativos de mi cabeza, cuando el golpe de Yaz en mi espalda llamó mi atención, girando a verla de inmediato.

–¿Estás loca? Pudiste haberme lastimado –la regañé, quitándome los auriculares.

–Ya quisieras tu que te hubiera lastimado –fue su respuesta, sentándose en el puesto del frente de la mesa donde estaba –. ¿Qué te puso de mal humor?

–¿Cómo sabes que estoy de mal humor?

–Te conozco –señaló, tomando una de mis papas –. ¿Qué sucedió?

–Alexander.

–¿Volvió a desaparecer?

–No, esta vez lo obligué a desaparecer –suspiré, recargando mi espalda del respaldo de la silla –. Terminé con él.

–No jodas, ¿en serio?

–Muy enserio.

–¿Cómo fue eso?

–Solamente tomé la decisión y se lo dije.

–Pero no fue eso lo que te puso de mal humor.

–Tal vez fue el hecho de que insinuara que estaba con alguien más –solté de manera irónica.

–Y lo mandaste a la mierda.

–Exacto.

–Bien por ti, esa relación ya estaba frustrándote, sobre todo cuando desaparecía semanas, como si fuera una clase de mago –pareció felicitarme, haciéndome reír.

–Lindo comentario, gracias –agradecí, viendo a la coordinadora de la carrera acercarse a donde estábamos.

–Buenas tardes, chicas –saludó amable.

–Buenas tardes, Doctora. ¿En qué podemos ayudarle? –pregunté curiosa.

–Necesito que vengas conmigo –respondió, confundiéndome.

–¿Yo?

–Sí, es algo importante.

–Mejor ve, si pasa algo te mandó mensaje –me alentó Yaz.

Asentí, despidiéndome de ella para ir con la coordinadora, saliendo de la cafetería. Estaba nerviosa, ella casi nunca me buscaba, a menos que haya hecho algo malo y ni siquiera me diera cuenta.

–¿Puedo saber qué fue lo que hice? –le pregunté, harta del silencio.

–No hiciste nada malo si es lo que te preocupa. Me pidieron que te trajera a esta reunión –respondió, abriendo la puerta del salón que se usaba para conferencias.

–¿Reunión? –murmuré confundida, entrando sin mirar quien estaba dentro.

–Lamento la tardanza –se disculpó ella en inglés –, la encontré en la cafetería.

–No se preocupe, entendemos su tardanza –respondió una voz masculina en inglés.

Ese fue el momento en que decidí girar y ver a quien (o más bien quienes estaban), y juro que casi me caigo de culo al ver a BTS junto a su manager a no más de dos metros de mí. Pensé de inmediato que era una broma, pero supongo que era la más pura verdad frente a mis ojos, una verdad demasiado inesperada, loca y sorprendente, pero no sé si de buena o mala manera.

–¿Qué puta mierda es esto? –susurré, pero la risa de mi coordinadora me hizo saber que no lo susurre tan bajo, avergonzándome por mi boca sucia frente a ella.

–Anya, supongo que sabes quienes son ellos.

–S-sí.

–Quieren hablar contigo de algo importante, así que los dejaré solos para que charlen sobre eso –mencionó, sonriendo para luego salir del salón.

Respire hondo y tragué duro antes de girar sobre mis talones e ir a ver a mis ídolos, que supongo no vinieron aquí a arrojarme flores o algo así, eso ya sería muy raro, demasiado de lo que ya es la situación, digo, ¿cuántas probabilidades hay de que esto suceda?

–Señorita Anya, es un gusto conocerla. Soy Kim Hyun Soo, representante de los chicos –se presentó el manager, estrechando su mano con la mía.

–Un placer conocerlo, señor Kim.

–Déjeme presentarle a los chicos –comenzó, mientras los chicos hacían un ademán de levantarse.

–No se moleste, yo sé quiénes son –lo interrumpí –. Es un placer conocerlos, mi nombre es Anya Marquez –me presenté en coreano y haciendo una reverencia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.