Letra & Música

Capítulo 23. Un festejo lleno de emociones. Parte 2.

JungKook.

Lo admito, Anya me tiene fascinado. Durante todo el camino que hicimos para ir a la discoteca no pude dejar de ver lo hermosa y sexy que estaba en ese vestido negro, me daba una buena imagen de su silueta y sus largas piernas. No me importaba si era obvio, ella me tenía completamente hechizado.

Ahora estaba observando como bailaba con Hoseok un ritmo algo pegadizo mientras bebía otro poco. Sus movimientos eran muy cautivadores, me hacían desear que terminara la canción para ir hacia ella y juntar nuestros cuerpos en un baile lento o intenso, no importaba el ritmo, quería tenerla cerca.

–Si sigues observándola así, empezaré a creer que eres un acosador –escuché decir a Suga Hyung, volteándolo a ver.

–Lo siento, no pude evitarlo –murmuré avergonzado, bajando la mirada a la mesa.

–Lo entiendo, Anya se ve hermosa.

–Más que hermosa, se ve perfecta –suspiré, cruzando mis brazos encima de la mesa, para recargarme de ellos y seguir observándola.

–¿Qué tal va la operación “AnKook”?

–¿AnKook? –pregunté confundido de tan curioso nombre.

–Sí, ya sabes Anya más JungKook es igual a AnKook, o eso dijo Hoseok.

–Fue un nombre ingenioso –confesé –, pero hablando de eso, aún faltan detalles y la fecha.

–Tendrá que ser después de los BillBoard, debemos viajar hacia allá el lunes para las entrevistas.

–Es verdad, lo olvidé por completo.

–Me di cuenta de eso, estas en las nubes, pero tengo una idea –sonrió, bebiendo un poco de su vaso –. ¿Qué tal si la llevas con nosotros? Sé que le gustara ir a un lugar nuevo.

–¡Esa es una idea genial, Suga Hyung! –exclamé, alzando mis brazos y yendo a abrazarlo, emocionado por la buena idea que me ha sugerido.

–Ya, no te emociones mucho –palmeó mi hombro, separándose de mi –. Ve con ella y baila un poco, dale la propuesta y veremos si acepta –asentí varias veces, emocionado por la idea que mi Hyung me había dado, para bajar a la pista de baile, tocando el hombro de Hoseok.

–Es mi turno de bailar –mencioné, llamando su atención.

–Soportaste mucho tiempo sin estar con tu chica, por eso te dejare bailar con ella dos canciones –dijo Hobi, dándome la mano de Anya.

–Eres un exagerado –se rio Anya.

–Disfruten su baile –fue lo último que dijo Hobi, regresando al palco donde estaban los demás.

–Hobi está loco –murmuró ella, colocándose frente a mí.

–Si él te escuchará decirle su apodo, se volvería loco, eso es seguro.

–Estoy acostumbrándome a llamarlos por sus apodos.

–¿Sí? ¿Y cuál es el mío? –pregunté curioso, ladeando un poco el rostro.

–No lo sé, a ti no te gustan los apodos o que te digan “Oppa”.

–Tú puedes llamarme como mejor te plazca –susurré, comenzando a moverme al ritmo de la canción que estaba sonando.

Ella pronto me siguió el paso, cautivándome con sus movimientos. ¿Cómo puede alguien bailar tan bien y hacer que pierdas el sentido con tan solo verla? El sólo tocarla en sitios tan inocentes como su cintura o caderas me hacía sentir extasiado, que sus manos rodearan mi cuello o se aferraran a mis antebrazos me hacia sonreír, porque se sentía cómoda para tocarme.

Una de las cosas que más me llenaba de asombro me generaba, era su mirada. Estaba llena de deseo y atracción, de confianza y comodidad, la misma que aparecía cada vez que estábamos juntos o la atrapaba mirándome a la distancia. Su cuerpo se acercó cada vez al mío, como si quisiera más de mí, y es algo obvio que no iba a negarme de dárselo todo.

Cuando los chicos nos llamaron se rompió por un momento la conexión, pero aún estaba esa sensación de complicidad en el aire. Jimin dijo que quería ir al baño, decidí ir también, por un momento me olvidé de mí. Entramos los tres en el baño mientras Anya se quedaba a esperarnos afuera, dándonos un momento de privacidad.

–Creo que bebí mucho –murmuró Hobi, sacudiendo levemente la cabeza, como si quisiera orientarse, haciéndonos reír.

–Modera tus tragos Hobi Hyung, no queremos verte ebrio –le pedí, pues se ponía extrañamente serio.

–¿Hasta cuándo seguirás bailando con Anya, JungKook? –preguntó Jimin, acomodándose la chaqueta frente al espejo, luego de lavarse las manos –.  Quiero volver a bailar con ella –hizo un puchero con sus labios, haciéndome reír.

–Hobi dijo que podía bailar dos canciones con ella, tendrás que esperar tu turno como lo hice yo –fanfarroneé.

–Eres un acaparador, eso eres –se quejó, riéndome mientras acomodaba mi cabello frente al espejo.

–¿La extrañaras mucho cuando vayamos a Las Vegas a los BillBoard? –preguntó Hobi.

–Pienso llevarla con nosotros, claro, si acepta ir.

–¡Esa es una idea espectacular! –celebró Jimin –Vamos a decirle ahora mismo –nos apresuró, saliendo del baño. Hobi y yo nos reímos, saliendo del baño, deteniéndonos en la entrada de este.




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