2. Luz de las estrellas

Miércoles 26 de septiembre del 2018

Querido Mr. S.N.

Hoy te escribo desde un lugar diferente alejado y quisiera decir que una nueva yo te escribe pero no puedo asegurar algo como eso pues no me siento así, lo que sí te puedo decir es que este lugar es muy hermoso, es como si no hubiera nada a tu alrededor que te impidiera ser quien debes ser y no quien te quieren imponer a hacerte.

Una etapa se cierra y tras de mí, voy dejando un sin fin de recuerdos, muchos tantos anhelos, amistades y compañeros a los que no se les puede poner un valor pues son incalculables, demasiados momentos vividos cada uno con su diferente sabor. No todo lo pasado es malo, ni todo lo futura es bueno; pero mi expectativa de que algo grande viene, se acrecienta dentro de mí.

Quisiera decir que es el mismo cielo, el mismo despertar, la misma compañía, pero nada es igual, la paz que se siente es indescriptible al igual que la tranquilidad, no puedo negarte que no hay incertidumbre pero el futuro se ve prometedor, quisiera que estuvieras aquí a mi lado y ver lo majestuoso que es Dios al crear cosas y sitios como este.

Los días son hermosos y las noches majestuosas, cada estrella brilla sin que le estorbe la contaminación, se ven lejanas pero alcanzables, veo tormentas formarse y caer pero me resguardo de ellas lo mejor que puedo. La luna me alumbra algunas noches, pero en ocasiones son los destellos de las estrellas las que me acompañan.

Prometo no tardar, solo quiero estar lo suficiente para alcanzar aquello que no podía, el camino es largo pero voy a disfrutar el recorrido y cada bello y mágico momento que pasé en este lugar pues no sé cuándo tendré la oportunidad de poder vivir algo como esto.

No puedo negar que si me siento un poco culpable pues soy yo quien estoy retrasando nuestro encuentro, no medí el tiempo fijado y las cosas se movieron con mi llegada a este lugar pero por favor se paciente un poco más y espera por mi así como yo lo he hecho todo este tiempo. Han sido largos días e infinitas noches pero prefiero no contarlos y, me consuelo sabiendo que te encuentras muy cerca tanto que quisiera ya estar junto a ti.

No me despido de ti pues te estaré escribiendo todo lo que esté viviendo y todo lo que esté pasando. Para cuando leas esta carta ya estaremos bajo la misma luz de las estrellas.

Te quiere S.R.