Cuán grata hubiera sido la vida mía,
al calor de tu afecto linda morena,
si no hubiera sembrado tan honda pena,
en mi pecho cobarde tu rebeldía.
Tu desdén al martirio aún me condena,
y tanto puede en mi alma la cobardía,
que siento que mi ruego se calmaría,
al calor de tu afecto,
al calor de tu afecto, linda morena.
Cuán grata hubiera sido la vida mía,
al calor de tu afecto linda morena,
si no hubiera sembrado tan honda pena,
en mi pecho cobarde tu rebeldía.
Hiciste mi existencia triste y sombría,
cuando pudiste hacerla dulce y serena,
ven y deja que pase la vida mía,
al calor de tu afecto,
al calor de tu afecto, linda morena.