Letters from a heart in agony

Carta número 2.

Carta número 2.

Sin remitente.

La indiferencia quiere menos que el olvido...

No puedo creer que aún no puedo evitar derramar lágrimas al recordar tu nombre…¿Por qué las estrellas siempre me recuerdan tu presencia cómo algo frío, algo siniestro, cómo si la noche tuviera dientes que me devoraran incontables veces?

Siempre me he reclamado el por qué a pesar de todo el daño que nos hacemos juntos sigo queriendo volver a ti; tal vez me acostumbré mucho a ver la cicatriz pequeña en tu nariz o que tus ojos me hicieran caer en el vacío interminable de la confusión…

No puedo, pero quiero verte… si alguien supiera cuántas noches te he llorado me recriminarían el por qué soy tan ilusa, sin embargo, no puedo evitarlo, sigo amándote en secreto y soñando despierta con estar a tu lado… solo Dios sabe cuántas veces he imaginado nuestra boda, pero sé que lo que quiero no puede ser.

Y tal vez sea esto lo que atormenta a mi corazón y que no lo deja estar tranquilo, por ello, juro por todo lo que quiero odiarte y reprocharte, que nunca te amamos, pero al corazón no hay quien lo convenza porque tiene memoria y no está lleno de sangre; mi débil corazón aún te espera con una paciencia infinita …

¿Qué le has hecho a mi pobre alma qué antes de dormir tiene que pensar en ti y abrazar la almohada para fingir en medio de esta soledad que quema que eres tú el amor de mi vida aunque yo nunca vaya a ser el tuyo?

Se que hay otra persona que ocupa ese lugar y eso es lo que más me hiere, tanto, que mientras las lágrimas manchan las sábanas de mi cama, otra persona se acurruca en tu pecho y besa tus suaves labios que alguna vez yo también besé…

Es ella la que quiere tener las cosas que yo tengo o soy yo la que anhela tener lo que a ella sí le corresponde; la confusión me hace perder la cordura porque yo solo quiero que aunque sea una vez me escojas en primer lugar…

No quiero ser sólo una opción entre tantas, yo la verdad quiero ser lo primero en lo que pienses cuando despiertes y tu último pensamiento antes de dormir…¿acaso soy muy egoísta?

Pero ¿por qué si yo no era el amor de tu vida me tratabas con tanta dulzura?, ahora quién se hará cargo de este dolor inmenso que llevo por dentro?

No hay cuadros que expresen mis emociones, no hay cartas enviadas al destinatario correcto que impriman lo que tú me haces sentir, pero me ahogo en este mar de oscuridad mientras espero que la muerte esta vez me diga que sí, porque cada noche se sienta a mi lado y me dice que aún no es hora…

Mientras tanto, tú sigues con tu vida como si yo nunca hubiese existido… el viento susurra que alguna vez me mencionaste en alguna conversación casual, pero el agua que me envuelve no me moja porque sabe que ya me he ahogado en mi propia miseria al esperarte sabiendo que nunca vendrás, sin embargo, quiero creer antes de cerrar los ojos cada noche, que eres tú quien me abraza dormida, qué eres la persona que yo soñé, que idealicé y que también perdí…

Con amor;

Quien aún espera por ti...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.