Leyendas de las Sombras

La desventura del príncipe

Agria, continente de codiciosos reyes y sanguinarias agrupaciones, siempre fueron una tierra aislada del mundo exterior. Pocos son los viajeros que se atreven a cruzar sus fronteras y pocos son los que regresan. No fue hasta que una agrupación conocida como, El gremio de mercaderes errantes, logró atravesar sus fronteras de forma segura, iniciando un comercio mediano con los principales reinos. Intercambiaron conocimientos de diferentes ramas, artes de estilos únicos y productos de diferentes tierras.

Entre esos productos se encontraba un libro con el título de "Las desventuras del cazador" que relataba las hazañas y el sufrimiento que realizó un cazador para salvar la vida de su hija.

Aquel libro, ambientado en una tierra diferente y con una cultura diferente, fue muy famoso entre los jóvenes príncipes, quienes veían en el cazador como un ejemplo de valentía y orgullo. Esto trajo como consecuencia que algunos príncipes se escaparan de casa y fueran en busca de una desventura, llegando a lo máximo a las puertas de su jardín al no saber como cruzarlo. Hasta que un príncipe, de un linaje heroico y de gran umildad, se sentó a pensar ideando un plan para cruzar este primer obstáculo.

El niño esperó a que el jardinero se quedara dormido, para luego tomar prestado sus llaves sin que él se diera cuenta, de esta forma la puerta del jardín se abrieron, pudiendo salir al mundo exterior en busca de aventura. Posteriormente, el príncipe fue encontrado y castigado, siendo  encerrado en su cuarto con su vasta colección de libros, pero esto no mitigó su espíritu aventurero y esperó pacientemente su momento de salir. Sin anda mas que hacer, el príncipe comenzó a leer sobre las bestias, los monstruos, las plantas, las artes mágicas y la alquimia, realizando pequeños experimentos a escondidas de su padre y de su niñera, quien antes fue su nodriza tras la muerte de su madre. Los días pasaron hasta que su castigo se cumplió, luego salió de su cuarto como buen niño y demostró su vasto conocimiento que aprendió en su encierro, todo para obtener nuevamente la confianza de su padre, el rey. 

Al terminar el rey estaba muy orgulloso de su hijo, cayendo en los juegos de aquel niño, pero su niñera, que lo conocía muy bien y lo quería como si fuera su hijo, vio lo que el príncipe estaba tramando. Una vez solos, el príncipe y su niñera tuvieron una pequeña charla en donde ambos se divirtieron mucho, haciendo bromas y jugando a los caballeros. La niñera no se oponía al espíritu aventurero de su niño, pero si le pedía que sea más cuidadoso y que no sea tan inocente como su padre. 

El príncipe, muy orgulloso, asintió con la cabeza alegando que no había de qué preocuparse, él es un genio, un prodigio que heredará el sueño de su padre, trayendo progreso y dominios sobre los otros reinos.

Con el apoyo de su figura materna y las recientes salidas de su padre hacia la guerra de Damocles, el príncipe comenzó a planear su aventura. Cuando su padre marchara junto con su ejército hacia las heladas montañas del norte, él, junto con su mayordomo personal y tres guardias, tomaría una carroza y saldría del castillo a exploratoria las fronteras del bosque negro, esperando encontrar a alguna criatura de la oscuridad tal y como estaba escrito en sus libros.

El día llegó y el plan salió tal y como lo había planeado, el príncipe, por fin había podido cruzar mucha más allá del jardín y ahora estaba en una verdadera aventura.

La carroza siguió su camino mientras el príncipe observaba todo por la ventana, maravillándome de su entorno y experimentando cosas nuevas, hasta que un extraño olor llamó su atención. En sus experimentos de alquimia el príncipe logró crear diversas pociones con diversos efectos, si bien la calidad era mediocre, el aroma no lo era, aprendiendo a reconocer pociones por el olor.

La carroza olía a una poción somnífero.

De inmediato el príncipe le comunicó su descubrimiento a su mayordomo, al principio no le creyó, pero al escuchar sus razones de inmediato comenzó a buscar por todo el interior de la carroza, hasta que finalmente encontró una esfera que emanaba un humo tan ligero que era casi era invisible. 

Los efectos del somnífero comenzaron a hacerse notar, pero aun así el mayordomo lanzó la espera por la ventana, chocando contra el casco de uno de los guardias. Debido a su exposición temprana a la alquimia y a una resistencia natural a los venenos, el príncipe siguió consciente, por lo que rápidamente intentó despertar a su mayordomo usando pociones que él mismo creó. 

Sus efectos eran lentos, pero era mejor que nada.

De pronto la carroza se detuvo, en un lugar que no fue planeado por el príncipe, solo se podía esperando lo peor asique se prepara para defenderse. Cogió una poción de ácido y espero a que alguien abriera la puerta, no pasó mucho y uno de los guardias abrió violentamente la puerta de la carrosa, a lo que el príncipe reaccionó lanzándole la pócima a la cara.

El caso de hierro se derritió en la cabeza del guardia, muriendo de una forma horrible ante los ojos de sus demás compañeros y del principe.

El príncipe estaba asustado, no quería matar al guardia, solo alejarlo, pero tenía qué lago muy malo se sucediera por lo que se convenció si mismo que no había otra opción. A la carroza entraron los otros dos guardias, enojados por la muerte de su compañero, ellos forcejearon con el príncipe hasta sacarlo de la carroza, una vez afuera le amarraron los brazos y la pierna, pero cuando estaban por vendarle los ojos, el mayordomo despertó y al ver a su señor en peligro salto para defenderlo.

De entre su traje de mayordomo sacó una daga y con ella cortó el cuello del guardia, bañando en sangre al joven príncipe que tenía al frente.

El príncipe, sin poder moverse, vio a su mayordomo y al ultimo de los guardias enfrentarse en un duelo de desesperación. Ambos se cortaron violentamente e insultaron, maldiciendo al traidor del reino y a la tierra en donde nacieron. Al final el mayordomo logró herir gravemente al guardia, lo que provocó que este huyera, aun así, el mayordomo está muy herido y cansado, cayendo al suelo al dar unos cuantos pasos, al ver esto el príncipe intentó liberarse y ayudar a su fiel amigo, pero no pudo hacer nada.



#5145 en Fantasía
#1085 en Magia

En el texto hay: antologia, luz y oscuridad, maguia

Editado: 27.12.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.