13. El amor se me fue de las manos.

El amor se me fué de las manos🤍
 

No he dejado, desde que llegue esta mañana de mirar hacia el techo, sigo tumbada sobre el piso de mi habitación, sobre uno que otro de los cojines que he dejado caer de mi cama, miro la lámpara, me pierdo en sus detalles, no importa cuánto tiempo la mire, nunca dejo de admirarla, y a veces me lleva al pasado, no paro de cantar sola y suspirar, el amor se puede sentir de mil maneras, pero anoche, anoche, fue algo realmente hermoso, Gary amo mi cuerpo, beso mi alma y le hizo el amor a mi cabeza, no me atrevería a decir que tengo al hombre perfecto, mi padre me enseño que esos príncipes no existen ni en los mejores libros de romance, todos tienen algún defecto, eso es lo que nos hace especial, nos hace humanos. Sin embargo podría decir que tenemos una relación hermosa, como la que ya no se ven hoy en día, y eso me hace sentir dichosa y afortunada.

Luego de dejarme en casa y retirarse a los pocos minutos recibí un mensaje suyo "Tú me cambiaste la vida" y reconozco la canción, no es posible estar sintiendo todo esto.

El timbre de la casa me saca de mis pensamientos y recuerdo que mi madrina vendría a visitarme y ayudarme con mi nueva labor de andar de metiche en la vida amorosa de los demás, así me ha dicho ella, aunque está encantada de que la tome en cuenta y escuche su historia y así saber porque ha estado durante tantos años sola, sin ningún hombre a su lado que la abrace fuerte y la haga suspirar, que bien se siente suspirar por amor, tomas aire y sientes que el corazón se expande dentro buscando espacio y llenito de emociones, y cuando dejas soltar el aire todas esas emociones que guarda el corazón se van rápido a tu cabeza y aparecen en forma de imágenes que son las que te dibujan esa misma sonrisa estúpida que tengo desde que llegue a casa.

Me levanto del piso y me dirijo a abrir la puerta, estoy tan feliz que casi voy danzando.
Ahí está mi madrina con su sonrisa de oreja a oreja, está emocionada.

—Madrina ¿por qué nunca te casaste? no recuerdo haberte conocido a alguien.

—El amor se me fue de las manos —creo que acabo de abrir una herida del pasado, esas que llevan años cicatrizando, que se vuelven una coraza rústica y vienes tú y la arrancas y ahí abajo de ella aún puedes ver la herida abierta.

— ¿El amor se te fue de las manos? no entiendo —de verdad no entiendo que significa eso ¿Cómo se nos puede ir de las manos? Literal me imaginé como si fuera el viento llevándose a esa persona y arrancando de sus manos, como si fuera solo una hoja, cómo la de los árboles, que el viento arranca y se las lleva como si nada, porque son frágiles y no quieren estar en ese lugar, por eso se dejan llevar ¿Será eso lo que le sucedió a mi madrina?

—Ni yo cariño, ni yo lo entiendo.

— ¿Puedes contarme? —agarro sus manos y las sujeto fuerte —No quiero lastimarte, no quiero que recuerdes algo que te lastima aún.

—Creo que solo lo hable con tu madre hace años, por algo fue mi mejor amiga, pero puedo comentarte a ti cariño, que eres como mi hija, y te adoro.

—Pero...

Ella me regala una sonrisa amplia y me hace saber con sus ojos que todo está bien.

—A veces es mejor hablar, eso nos ayuda a soltar a un más.

—Déjame y traigo dos tazas de café y algo de galletas y nos ponemos cómodas.

—Le pones al mío un poco de canela, por favor, cariño.

—Que sean ambos con un poco de canela, me encanta.

. . . 
 

Hace 20 años conocí a quien sería el amor de mi vida, tenía los ojos más hermosos que desde entonces había podido ver, eran algo similar a los tuyos cariño, para que tengas una idea, una variante de azules, como a veces no los presenta el cielo y hasta el mismo mar, no podia descifrar con exactitud de que azul iban sus ojos, por más que los detallara, todos los días era un tono diferente, pero siempre azules. La gente reía y me decían que estaba enamorada y que asi se veía el amor, diferente cada día.

—No te vayas por favor.

—Mis padres me envían a estudiar medicina.

—la distancia lo acaba todo.

—la distancia nos hará más fuertes, no tengas miedo.

Se fue a finales de Septiembre y mi corazón no lo pudo tolerar, intente ser fuerte, para él, para mí, aceptar que si el amor era lo suficiente los años pasarían y volveríamos a estar juntos, la primera semana en que ya se había ido hablábamos casi todo el día, por todos esos días, mientras él no comenzaba la universidad, me mostraba el lugar, era hermoso, grande y se veían muchas personas alrededor y eso me daba miedo, que conociera a alguien más.

—Es normal sentir miedo, y eso no significa que no confiemos en la persona que tenemos al lado, significa que somos humanos y que tenemos debilidades en las que debemos trabajar.

Imaginé cientos de chicas lindas, aún más lindas, recorriendo los pasillos de la universidad, quizás del dormitorio, en su aula, chicas que cómprate la misma pasión que él por la medicina, y eso realmente asusta, que se de cuenta que no hay nada común entre nosotros, y que solo somos un amor incocente de niños y que eso no sea lo suficiente.

"Me estoy volviendo loca, mi mente no tiene paz y mi cuerpo tampoco, he dejado de dormir por las noches y el día se me hace eterno, no puedo con tanta lejanía, no puedo tenerte lejos, este amor acabara conmigo, este mismo amor que un día nos hizo fuerte, acabara conmigo, solo han pasado dos meses y parezco otra, he bajado de peso como no tienes idea, mi madre no entiende y me regaña por no comer, cree que es una manera de revelarme a ellos, simplemente no lo entiende, mis ganas de vivir se han ido, duele, arde, me quemo por dentro y solo tú me puedes sanar, no sé cuántos días llevo sin salir de la habitación, escondida debajo de las cobijas paso el día, he buscado distraer mi mente y hacerla fuerte y ha sido en vano, nada me ayuda, nada te saca de mi mente, ya te puedes imaginar tú, de mi corazón, me quieren enviar a un internado, mi padre piensa que es lo mejor, yo solo creo que se quieren deshacer de mí, que no quieren ver mi dolor por más que lo tengan en sus narices y eso me lleva a preguntarme todos los días ¿acaso no han sufrido por amor? mi madre dice que son tonterías que a mi edad nadie sufre de amor, que son berrinches de una niña malcriada y mimada, que al final es culpa de ellos, por consentirme tanto de pequeña y darme todo ahora. Me han quitado mi celular, y otras cosas que ellos han creído que son un lujo, por eso he usado este medio para comunicarme contigo, no he sabido de ti en más de una semana y no te culpo debes estar muy ocupado entre la universidad y tus deberes, solo no me olvides"