Dime ¿Qué quieres? 🤍
Esta mañana he amanecido sola en mi cama, al fijarme en la hora noto que se me hace tarde para ir a la guardería, corro a lavar mi cara, cepillar mis dientes y tomar un baño, y hay una pequeña nota pegada en mi espejo. Gary aún conserva su letra de doctor, poco le entiendo que escribe.
"Sabias que amo verte dormir, por cierto, anoche cuando te quedaste dormida al contar tus pecas he notado que te salió una más, ahí cerquita a tus labios, lo juro, esa no estaba"
Con una risa picara de tonta niña enamorada leí la nota al menos tres veces, luego le di la vuelta, ya que sabía que ahí iba el "Te amo" y la deje nuevamente pegada sobre el espejo, fui al cajón donde guardo mi diario y saco un sobre amarillo donde están todas las notas que mi amor ha dejado para mi todo este tiempo, decido sacarlas y pegarlas todas en el espejo.
"Cuando te enamoras de la luna, ya no miras las estrellas, y no estoy hablando del cielo"
Esa frase no es de él, sé que la ha robado y copiado, pero realmente amo que haga este tipo de cosas, estos detalles hacen que esto que tenemos sea perfecto.
"Ni en un millón de vidas más, nadie podrá, absolutamente nadie podrá desconectarnos"
Recuerdo esta nota en nuestra primera discusión, cuando le dije que no quería verlo más, y dejo esta nota para mí por debajo de la puerta, y sé que él tiene razón, nadie podría desconectarnos, hoy en día es difícil coincidir con alguien de esta manera, y nosotros lo hicimos, soy consciente de que pueden pasar todas esas vidas de las que él habla y no se rompería ese hilo rojo del que todo el mundo habla.
Quiero nunca despertar de este sueño, así me siento, danzando entre la nubes, y cada que miro hacia abajo (atrás) me da miedo caer. Agarro mi móvil y le dejo un mensaje, "Vivámoslo"
Al desvestir mi cuerpo frente al espejo, miro mi tatuaje, y paso mis dedos delicadamente por él, aun esta rojo, aun se ve irritado, se ve tan hermoso, nunca lo imagine, hasta el día de ayer nunca creí llevar algo tatuado, es como una nota más, solo que esta no se puede borrar con el agua, con algún tipo de borrador, al menos que sea mágico, esta no se arruga como hoja de papel, y menos esta frase que lleva él también detrás de su oreja izquierda.
Busco el reproductor, conecto mi celular, subo todo el volumen y ponemos esa canción.
"Eres la persona correcta en el momento equivocado,
pero también eres lo más bonito que me ha pasado...
Vivámoslo."
Soy consciente de que bailo desnuda a la mitad de mi baño, con la toalla en la mano imaginándolo a él, esto nos hace el amor, así de pendejos y ridículos nos pone, que pena que alguien entre y me vea en esta fase, sonrió, no lo puedo evitar, soy tan feliz, nunca había sentido tanta felicidad, mi corazón esta llenito.
Me detengo, vuelvo a reproducir la música y entro a la ducha.
"Vivámoslo, no perdamos más el tiempo, acéptalo, también sientes lo que siento"
El agua caliente mojando mi piel, se siente como suaves manos que ayudan a relajarte, lo siento a él, y no puedo evitar imaginarlo, como me toma entre sus brazos últimamente, con más pasión, con una llama que al final no se apaga, sigue encendida, es insaciable este nuevo sentimiento.
Recuerdo como sujeta mis manos y me lleva hacia la pared, quedando entre él y la pared húmeda que lucha contra la calentura de mi cuerpo, jadeo, suspiro, respiro e imagino.
— ¿qué quieres que te haga?
Es como si estuviera aquí susurrando en mi oído, eso me estremece, nunca me había detenido a pensarlo así, y menos en la ducha. Sé que ahora estoy ruborizada, aunque estoy sola, siento pena conmigo misma.
—Tómame —jadeo.
— ¿Y qué quieres que te haga?
—Ponme contra la pared y sujeta bien mis manos, roba mis jadeos con tus besos.
— ¿Y luego?
-No dejes de sujetar mis manos contra la pared por encima de mi cabeza, pero solo hazlo con una, con la otra toma mi cuello y acércame más a ti, roba mis besos.
— ¿Que más quieres que te haga?
—Suéltame y llévame a horcajadas a tu pelvis, contra la pared y penétrame.
—Estas muy excitada Susan.
—Si, lo estoy.
Debí escuchar a Dakota cuando dijo que todas las mujeres necesitamos de un juguete sexual en nuestra habitación, ahora creo que lo estaría usando.
Suena mi celular y eso me recuerda que debo ducharme e ir a la guardería.
Antes de vestir mi cuerpo, tomo la crema que está en mi cartera, para la irritación del tatuaje, al colocármela con cuidado de no lastimarme, aun arde al tocar, otra vez viene Gary a mis pensamientos de justo anoche. Calor. No solo en la zona afectada.
¿Qué me sucede hoy? No es que antes no lo haya sentido, pero ahora de verdad lo siento, lo siento. Deseo.
—Buenos días Pecosa.
—Quieres volver a mi casa
—Esta noche también estaré ahí contigo preciosa.
—No, me refiero ahora.
— ¿Sucede algo?
—Si, quiero que me apagues
—Ya salgo para allá.
Luego de ese mensaje le comunique a mi madrina que hoy no podía llegar a la guardería, ella respondió que me tomara el día, que igual hoy no necesitaban mis servicios, es viernes.
Baje rápido a la cocina y me prepare un jugo de fresas, necesito tener algo en mi estómago, algo ligero, estos nerviosa me tiene acorralada, así contra la pared, como desde que desperté, deseo que él me tenga.
Miraba el reloj de la cocina y luego la hora en mi celular, pasados unos 30 minutos escucho el auto de mi amor estacionar frente al patio de la casa. Estoy en mi habitación, él tiene llave no necesito bajar y abrirle.
Lo veo ahí parado en la puerta, recostando su brazo derecho sobre el marco, me mira y sonríe, sabe lo que estoy sintiendo, sabe porque lo he llamado, y puedo notar el fuego en sus ojos, le ha encantado, que lo saque de donde quiera que haya estado y lo trajera acá.