Dragones 14.(mini cap)

Reino de Unitra
Narrador: Shaera másserattí

Sueños. Siempre me han parecido tan raros e intrigantes no sabes que esperar de cada uno; algunos te muestran el futuro, otros te muestran tus miedos y otros son indescifrables.

Recuerdo que desde niña siempre he sido muy soñadora, risueña, inteligente y resiliente también he sido sarcástica, egocéntrica y mentirosa.

Pero deben de entenderme desde mis ocho años crecí rodeada de hombres forjando mi carácter, aprendiendo combate, demostrando que no soy débil solo por ser mujer, pase horas en entrenamientos mano a mano y con espada.

A mis diez años me dieron el honor de tener la espada de sangre, la espada de mi tio abuelo. Considerado el mejor espadachín de toda la dinastía, el mejor guerrero y quien me entreno desde los nueve y quien me sigue entrenando a sus setenta y seis años.

A los quince me nombraron capitana, estuve en peleas, recorrí el reino mientras el consejo le enseñaba a mi hermano a como debe ser un rey.

Tanto esfuerzo valió de algo, gane el corazón del pueblo y a voto mayor por el pueblo me nombraron heredera a los diecisiete, desde allí he estado de sol a sol en la biblioteca real estudiando.

Leyendo todos los libros que pudieran ayudarme, todo sobre dragones, medicina y las leyes del reino. Todavía tengo libros pendientes por leer pero será después, el primer mes de reina me ha mantenido de un lado al otro.

Y como buena reina que soy aquí estoy escogiendo un capitán de salvaguarda, con un total de diez hombres considerados los mejores de sus reinos.

«Espero que un hombre me defienda mejor que un dragón»

Mi antipática cara hace todo difícil. Deben de pasar cinco pruebas que para mí son bastantes complejas, después de hacer esto tengo que ir a una reunión con el consejo.

Primero pasan los reinos de Nostra y Nastria, siguiendo con vénezúela y Unitra. Que por cierto, los capitanes de Nastria y Unitra van encabezando mi lista de favoritos.

Llega el turno de váloria, pero válgame dioses es primera vez que veo a un hombre con ojos tan dorados como esos, y ese cabello no es rubio es como blanco pero a su vez dorado.

Una descripción más amplia sería; mide alrededor de dos metros, debe de tener unos años más que yo, tiene el cuerpo fornido, «se nota de lejos que es un guerrero», diria que tiene pareja.

Ojalá y no la tenga.

Empieza el combate contra el capitán de Unitra,golpe tras golpe y esto ya comienza a darme sueño. Hasta que por fin, váloria derrota a Unitra y no puedo estar más agradecida pues mi plegarias fueron escuchadas.

Todos se retiran, yo por mi parte tengo que ir a mi deseada reunión, en mi camino hacia la sala de reuniones pienso en lo mal que le respondí al consejo sobre la presión de casarme y, no es que no quiera casarme pero simplemente nadie ha llamado mi atención lo suficientemente para hacerme pensar tales cosas.

Todos se levantan de sus sillas y se inclinan, tomo asiento después de un largo suspiro y decidió hablar.

— Quiero disculparme, con todos ustedes por la manera en que les hablé en la última reunión.

— Nosotros lo sentimos reina shaera, concordamos que no fue de mucho agrado hablarle de algo así. — todos asienten entre el comentario del maestro.

— Estamos a mano. Ahora dejando todo esto de lado, quiero que me informen que es lo que esta pasando.

Ellos no me citaron de emergencia a esta reunión si no es para algo sumamente urgente.

— Es difícil de explicar reina, los pescadores dicen que ya no hay casi peces, en los campos ponen quejas de que el ganado está desapareciendo. — me levanto y fijo la vista en el paisaje, pronto va a oscurecer.

— Eso no es por lo que me llamaron, sean directos y díganme que está pasando.

Suspiran, noto sus nervios ¿Qué está pasando?.

— Todos los reinos han recibido cartas que indican una posible guerra, pero eso no es todo. Según los demás reyes hablan de que Darío está con esta persona.

Después de todo el rey Darío si era un traidor.

— Sir. Alfred necesito que prepare un grupo de hombres lo suficientemente grande para que vallan a los campos, deben de estar al pendiente de cualquier ciudadano, por el momento no podemos confiar en nadie.

— Yo haré patrullaje en las zonas costeñas, mi padre se hará cargo del reino en mi ausencia, mi hermano se encargará de hacer patrullaje en los campos con ustedes.

— Como usted ordene, reina.

— Bien, la seguridad del pueblo es lo más importante hasta ahora, ordenen todo.

— Reina, que le diremos a los aldeanos del campo.

— Díganles que son los dragones, que no se preocupen por nada.

— Como usted ordene.

— Se acaba la reunión de hoy, empezaré el patrullaje hoy mismo.

Todos se levantan y se retiran, mi deber es proteger el reino, así tenga que morir en el intento, salgo de la oficina para dirigirme a la recamara de mi padre.

Tocó suavemente la puerta, espero paciente a que mi padre abra.

— Mi princesa.

— Padre, quiero hablar contigo.

— Pasa, sientate en el sillón.

— ¿Qué pasa mi princesa?

— Padre necesito que estes a cargo del reino, algo malo se acerca y no se si estaré para evitarlo.

— No pasará nada malo, estarás bien.

— Algo me dice que no será así padre, tengo un mal presentimiento.

— Shaera déjame decirte algo, La sangre fluye más espesa qué el agua, y por ti mi pequeña valiente haré cenizas imperios si algo llega a sucederte.

— Quiero que si me llega a pasar algo ustedes sigan adelante, la vida no se va a detener por mi.

— Mi pequeña valiente me dejas sin palabras, pero juro por todos los cielos que seguiré tus deseos.

— Gracias padre. — me acerco para estecharme en sus brazos, sintiendo como pequeñas lágrimas amenazan con caer de mis ojos.

No debería ponerme sentimental, sin embargo es mi padre con quién habló, es de las personas que más me importan en este mundo, por quien daría mi vida si es necesario.