(libro en español) The Daughter Of The Dragóns

Dragones 2.

Este capítulo ha sido medio editado, todavía tiene faltas ortográficas y gramaticales. Gracias por su comprensión.》

Mari 💌.

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Reino de Unitra.
Narrador omnisciente.

El dolor llega a hacer agonizante cuando pierdes a la persona que siempre viste toda tu vida con amor, los dos hijos del rey hefesto se encontraban devastados por la muerte de su madre pero su padre estaba peor su bella mi reina a la que siempre vío como su más grande pilar, el amor de su vida y la única mujer que robó su corazón entre miles de jóvenes de cunas nobles y por la cual hubiera echo cualquier cosa había muerto.

Está vez era diferente no podria ir al lugar donde ella descansaba aquel al que siempre le han temido las personas por quitarle las personas más importantes ahora se había llevado a su preciosa reina y la muerte ya no se la devolvería, shaera la pequeña niña que habia perdido a su madre y no sabía afrontar su dolor estaba furiosa por qué sus padres no hicieron caso a sus palabras y su padre se lamentaba el no haber escuchado a su pequeña niña ojala hubiera más atención a sus palabras pero no.

No hizo nada y solo dejo que su reina se fuera creyendo que eran simples sueños los que su hija tenia el subestimaba el poder que llegaba a tener su pequeña niña y eso es y será su mayor error no podemos subestimar a una que niña que es la hija de una diosa y menos teniendo tal poder en su sangre.

Los cinco reinos de la ya casi olvidada Sacrá estaban juntos de nuevo desde que esta paso a la extinción y aunque fueran circunstancias dolorosas todos los reyes se habían compadecido del rey y sus hijos dejando de lado cualquier enfrentamiento e intentando llevarse mejor solo por un instante, se lo debían a la difunta reina la cual siempre tuvo una esencia única y la que tenía una amistad fuerte con las otras reinas y nunca paso desapercibida dejando claro que siempre estará en sus memorias.

El pueblo estaba devastado y se preguntaban cómo su humilde reina había muerto en tan extrañas circunstancias, el pueblo se viste de luto y no solo Unitra lo hacia sino también todo aquel que oyó de la gran reina.

Eros que apenas entraba en su etapa de pubertad con catorce años había perdido a la mujer más importante en su corazón, el apenas adolescente se encontraba con los hijos varones de los reyes los cuales solo con dos tenía una amistad pues el tercero le caía muy mal pues la enemistad que tenian sus padres la habían heredado sus hijos haciendo que los hijos del rey hefesto y el rey áres heredarán un odio y desprecio por el otro.

Algo muy diferente con shaera que se sentía ciertamente atraída por damián, y el, por ella, pero ella no se sentía atraída por con un sentimiento de cariño si no más bien por un sentimiento de admiración al ver su carácter y mirada fría.

Algo diferente a damián que si tenía sentimientos por ella y como no, si shaera era la niña más bella de los cinco reinos dotada con gracia, inteligencia y elegancia Pero también con esos ojos morados y azules, su cabello negro y su piel casi bronceada era una niña que no pasaba desapercibida en aquel campo en dónde le daban el último adiós a su madre.

los demás reyes nunca habían conocido a la pequeña niña que pintaba ser la heredera del reino pues no importa quien viniera al mundo primero o si era niño o niña, si no el más capaz, y más fuerte para gobernar y el que la pequeña princesa ya tuviera dos dragones hacia que está tradición tomara más fuerza, pero a el príncipe y la princesa no les importaba en lo absoluto gobernar lo que querían ellos es a su mamá devuelta e ir con ella a conocer e ir a la vieja Sacrá.

Aquella que siempre se contaba en los rumores y las viejas habladurías de los ancestros, las cuales decían que era un reino tan próspero y hermoso que era imposible de creer que una vez hubiera existido y muy pocas personas sabían de su paradero, entre ellos los reyes y algunos navegadores del reino.

Aquellos niños veían como poco a poco las personas se acercaban a darles sus condolencias y después se iban de aquel campo, ellos por su parte decidieron ir a montar a sus dragones e intentar no pensar más que lo que sería su vida de ahora en adelante.

Y es que crecer sin una madre ha de ser doloroso, shaera solo tendría a su padre y hermano para cuidarla, se decía a si misma que su madre está en otro reino secuestrada y que en cualquier momento volverá a verla.

Su adorada madre ya no estará para cuidarlos cuando enfermen, cuando tengan alguna pesadilla, ni cuando tengan frío ¿Que pasará cuando shaera tenga su primera menstruación? ¿Como se sentirá una niña al ver que sangra y no esta su mamá para explicarle?. Sin duda es algo que ningún niño debe pasar.

- ven, vamos hermanita volar eso hará que olvidemos todo un momento - y aunque su hermano mayor intentará darle ánimos no conseguía nada por parte de su hermana pequeña la cual ni siquiera había sido capaz de llorar, el sabía que este era un momento muy doloroso pero con el tiempo ya no lo sería tanto.

- de verdad crees que el volar hará que olvidemos esto - la voz dulce de su hermanita le da un poco de ánimos de seguir intentando que ella sonría aunque sea un poquito.

- si verás que olvidarás todo cuando volemos por los aires, anda en cual dragón vas a llevarte - su hermano había quedado más que encantado con sus dragones, el hermoso aleteo de la dragona de color morado y el hermoso resplandor de la cresta dorada de la dragona blanca hacia que aquel joven adolescente le encantaran ambas dragonas pero su favorita era la de color morado.

- está bien, me llevaré a Saphira por que es tu favorita - su hermana sabía que Saphira era su favorita desde que la vío.

Ambos alzaron el vuelo dejando todo atrás, sintiendo como todo lo que los entristecía poco a poco se iba desvaneciendo, su tristeza quedó de lado y estan disfrutando de sus dragones y la felicidad que empezaron a sentir por estar encima de las nubes dejando que los dragones volarán a su antojo recorriendo todo lo posible del cielo, su tristeza ya no estaba ahora solo eran dos hermanos disfrutando de su momento de felicidad antes de volver a la tormenta que había entierra, desde la distancia estaba su padre observando todo volando detras de ellos, cuidando a sus hijos podía ver esas sonrisas que adornaban los rostros de sus hijos eso lo mantendria de pie hasta que el pudiera irse con su amada reina.




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