Introducción (Nueva Versión).

Narrador omnisciente

Nympeya; El reino de cristal.

- La comida en sacrá escasea, debemos hacer algo, ellos son nuestra última esperanza.

- No podemos hacer nada si la creadora no lo ordena.

- ¿Cómo se supone que nos contactemos con ella?, no la hemos visto nunca.

- Ella vendrá, solo hay de esperar ella siempre sabrá hacer.

Semanas después.

Una simple melodía disfrazada con viento fue suficiente para que los seres celestiales de nympeya entendieran que la creadora llegaría pronto, a sus oídos había llegado la situación de los cincos reinos, el agua y comida escaseando. La vida en los cinco reinos le pedía un sustento de vida, algo que le asegurara la vida eterna a la tierra.

Pero ¿Qué podría asegurarle eso a la tierra? ¿Una gema? ¿Un libro? O una simple tela, pero eso no era lo que quería la reina de nympeya, nacida del rio que da el agua a los mortales, la propia tierra de nympeya la hizo de agua, flores y tierra dándole la gracia e inteligencia que merecía.

Ella quería que el sustento de vida en la tierra fuera de carne y hueso, por ello antes de irse de su hogar ubicado en lo más recóndito del bosque cristal, perfecciono a la semidiosa, escogió a la familia perfecta para tal cargo, y con ello dio su apariencia, cabello negro, ojos en una mezcla de morado profundo y azul cristalino.

La reina quien vive enamorada por los dragones decidió darle una cantidad mínima para lo que ella tenía pensado, cinco, esa sería la cantidad de dragones que tendría durante su corta vida, por que si, como pago de tal grandeza su hermosa creación moriría antes de tiempo.

Una vez llego a la capital, nadie noto su presencia hasta que estuvo frente de una gran mesa de cristal, su aura imponía respeto y autoridad, todos los presentes solo lograron agachar la cabeza, no salía palabra alguna de ellos.

Se mantuvo de pie mientras caminaba tocando cada una de las sillas, el coronel mayor que nunca había visto a la reina, quedo encantado de lo hermosa que es aquel ser.

- Todos ustedes estuvieron esperando de manera paciente que yo llegara, ustedes me conocen solo por rumores, el rio y la tierra me colocaron el nombre de nympeya hija del imperio cristal.

- ¿Cómo piensa solucionar los problemas de sacrá?

- Que buena pregunta ¿señor?

- Lindros, mi nombre es lindros.

- lindros, en unos días un pedazo del cristal nyx será robado, ese robo dejaremos que suceda, ya esta todo listo el tiempo hará de las suyas y pondrá todo en orden.