Capítulo 5

Año 1982.

Ya pasaron ocho meses que estamos viviendo en este pueblito, en esos ocho meses, pasaron muchas cosas, y una de ellas es que mi mamá está embarazada, si nuevamente, y bueno es algo que me alegra en total seríamos diez hermanos, mamá ya lleva a mi hermanito cuatro meses en su bientre.

Papá decidió que lo mejor sería volver al pueblo de Uncia, en donde mamá tiene una casa inmensa, herencia de mis abuelitos que le dejaron  a mamá ( no se que es herencia no se el significado  pero mamá nos contó así) mamá nos contó algo de su historia camino al pueblito ya que ninguno de mis hermanos ni yo conocimos a nuestros abuelos maternos  por que ya partieron hacia cielo , mamá nos cuenta que nuestro abuelo se fue a Argentina con una señora que no era su esposa, nuestra abuela materna por  tristeza que sentía se fue a reunir con Dios nuestro Padre celestial, unos meses después de la partida de mi abuelo, cuando mamá tan solo era una pequeña , así que de ese modo mis bisabuelos  se hicieron cargo de mamá, quienes  tan bien ya  se fueron hacia el cielo, mamá dice que son unos ángeles y nos cuidan y protegen desde ahí  arriba al igual que mis abuelos.

Por lo poco que mamá nos va contando , es  que ella se caso a los 15 años  y papá tenía 25 años, mi abuelo materno  fue quien los hizo casar obviamente antes de que mi abuelo se fuera al cielo, la razón de que mi abuelo hizo que se casaran fue porque mamá quedó embarazada, si así es quedó embarazada a muy temprana edad.

Por lo que a mi abuelo no le pareció la idea de que vivieran en concubinato (no se que es eso, pero son las palabras de mamá) así que junto a los padres de papá tomaron la decisión de casarlos. Y fue hai donde concluyó la historia que nos contaba.

Después de varias horas llegamos a la casa, ya vivimos anteriormente en esta casa es muy hermosa, lo que más me gusta de esta casa es el gran árbol inmenso que está en medio del patio de la casa, es muy hermoso, grande y muy verde.

Creo que nos quedaremos en esta casa un muy largo tiempo....

NARRADOR OMNISCIENTE

Un mes después...

Ya pasó un mes, un mes que la pequeña Liliana y su familia viven en Uncia, y si las cosas en casa de Liliana iban bien, pues no todo dura por mucho tiempo ¿no?, pues en este tiempo Ignacio el hermano mayor de Liliana tomó una decisión, y es que quizá fue algo duro tomar esta decisión pero es lo que el quiere y decidió irse para el cuartel.

En este momento se encuentran conversando Padres e hijo, sobre la decisión de Ignacio.

- ¿Hijo pero por qué quieres ir? - preguntó Carolina, con lágrimas en los ojos.

- Madre es lo que quiero, quiero ir al cuartel, les pido me comprendan Por favor - dijo Ignacio tomando las manos de su madre.

- No hijo no te vallas - respondió Carolina un poco ya desperada - Albert has algo que no ves nuestro hijo quiere irse.

-¡ Pero que es lo que puedo hacer, es su decisión! - Albert ya sin control le grito a su esposa.

Carolina se puso a llorar, por que su esposo le grito y por la tristeza que siente al saber que su hijo se ira. Mientras tanto Ignacio se encuentra con la mirada perdida hacia la nada, pensando en la situación en la que se encuentran ahora.

- cuando te iras - preguntó Carolina con la voz quebrada y con un nudo en la garganta.

- Me iré mañana- Respondió Ignacio con la mirada en el piso.

- Bien entonces prepara lo necesario - Respondió esta vez Albert.

- Mañana te acompañaremos tu padre y yo hijo, aunque me duela, iras.

- Gracias madre - Respondió Ignacio dándole un fuerte abrazo.

Ninguno de los hermanos de Ignacio sabían de la decisión que había tomado, ni la misma Liliana.....

Ya Ignacio se encontraba con su maleta de madera en mano, listo para marcharse hacia el cuartel.

- Adiós hermanitos los voy a extrañar--Ignacio se despidió de sus hermanitos - procuren no hacer enfadar a papá y a mamá.

- Adiós - se despidieron todos sus hermanitos

Y el salió de casa con maleta en mano y con la compañía de sus padres.

Liliana se trepó al árbol de pino para ver como su hermano mayor se marchaba junto a sus padres, aún que el no solía ser bueno con la pequeña Liliana, aún así ella lo quería.

- Adiós hermanito cuidate - susurro la pequeña con voz dulce.

Y es que con él corazón tan bueno que tiene la pequeña no cabría rencor en el, la inocencia y el amor de un niño es infinita, aunque con el paso del tiempo ¿será posible que esa inocencia con el pasar del tiempo se esfume?.

Solo el tiempo y los actos de las personas que la rodean rebelaran lo que le depara a esa pequeña y su inocencia.....