Lily & Abel.✓

1: Lily.

Lily.

Oh vamos nadie nunca va a descubrir lo que hemos planeado.

¿Y si Mauro… manda a investigar?

Lo dudo, estando en la cúspide de su felicidad dudo que desperdicie su tiempo en mi vida.

Estaba en la sala de estar acompañada de mi madre mientras que veíamos las noticias, yo estaba viendo a la laptop terminando un trabajo para la boutique. Ella sabe de mi acuerdo con Abel por lo que no la sorprendió cuando un programa de farándula hablaba de mi cena con Abel la noche pasada y casualmente la fotografía que nos sacaron salió a la luz.

“¡Están juntos! Lily y Abel Harvet están saliendo y es oficial!”

—Si Mauro se entera de eso se enojará, Lily…

Ya nada me puede importar ahora ya que la sed de venganza no está saciada completamente. Mi orgullo se había rebajado tanto y ni hablar de mi dignidad, quería recuperar mi nombre y si debía jugar este asqueroso juego entonces lo haría pero de que Mauro sufriría lo va a hacer.

//Ya está hecho, Lily. Ya somos tendencia e Isabel está enojada reclamándome por teléfono, ten cuidado para cuando Mauro vaya a tu casa según Isabel Mauro está echando chispas cabreado.

De: Abel Harvet.//

En toda la mañana estuvieron transmitiendo la noticia de mi supuesta relación con Abel y aunque se que nada es real me llena de felicidad sabes que Mauro está enojado, ahora sabe lo que yo sentí cuando vi en Instagram que me era infiel con la tal Isabel. Afortunadamente no he salido de mi casa en ningún momento según Abel a él lo han estado acosando desde que llegó a su empresa, tenía que ir al gimnasio a las dos y como no puedo salir usaré el que está en mi casa.

—¿Y de verdad estás saliendo con Abel Harvet, Lily?

Florencia mi vecina había venido a buscar una exclusiva del chisme y como a mí me encanta echarle más sazón le confirmaré lo que ya todos han visto en los medios de comunicación.

—Oh Dios mío, ¿cómo sabes? Quería mantener todo bajo perfil…—. He de admitir que esto de las mentiras nunca se me dio bien pero si quería que todo fluya como quiero debo aplicarla.

—¡Pero si has salido hasta en la radio, guapa! —. Chilla sorprendida.—, todos no han parado de sacar especulaciones sobre tu relación apresurada con Abel.

—Lo que digan de mi esas personas me tiene sin cuidado.

Error.

He sido de la chica complaciente que ama hacer sentir orgulloso a las pedir de mi alrededor y creo que también fue por eso que Mauro decidió que ya no me amaba. Él siempre me decía que me veía como a una niña pequeña indefensa que solo busca la aceptación de todos.

Y que hablen de mi sin conocerme me inquieta.

Florencia estaba por decir algo más pero fue interrumpida por la llegada del auto de mi esposo y del cual baja un Mauro sonrojado de la rabia y con ambos puños tensos. Tragué pesado y mi vecina salió corriendo de mi puerta antes de enfrentarse con este fiera cabreada. Antes de que pueda decirle algo él me toma del brazo y me mete a la fuerza a la que era nuestra casa.
Mauro estaba echando chispas y podía notarlo, sus ojos grises estaban oscuros y su cabello estaba desordenado parecía que lo ha estado manipulando con sus manos durante todo el rato. Él cierra la puerta para coger aire nuevo y me mira, tenía su ceño arrugado.

—¿Qué planeas, Lily?

Darte dónde más te duele quizás…

—No sé de qué me hablas, Mauro.

Él bufó y en grandes zancadas ya lo tenía frente a mi.

—¿Qué mierdas es eso de andarse besando con un hombre casado estando tu también casada?

Su cinismo e hipocresía me da pena ajena, es tan asno que no ve el mal que ha hecho.

—No tienes moral para reclamarme nada.

Ofendido me observa y yo mantengo la mirada aunque la suya logre intimidarme.

—En este momento romperás lo que sea que tienes con Abel.

—¿Estás ciego o que? Estamos saliendo y conociéndonos.

—Oh por favor, Lily…—. Él entorna sus ojos enojado y yo solo me cruzo de brazos manteniendo mi posición.— Abel está demasiado colado por Isabel que sería incapaz de meterse contigo por despecho.

—¿Me crees tan poca mujer como para no hacerlo olvidarse de ella?

Mauro relajó su postura y negó, sabe que siempre cumplo lo que quiero y yo ahora quiero hacerlo enfadar.

—Solo aléjate de él y de todo este espectáculo.

Y ya hecho lo que quería sale de mi casa pisando fuerte y dándole un portazo a la puerta. Sin perder tiempo agarro mi teléfono y le escribo a Abel.

//Hace un rato Mauro vino y me reclamó por nuestra supuesta relación, quiere que acabe con todo esto.

De: Lily.//

La respuesta de Abel fue inmediata.

//Isabel también andaba por acá y me arrojó un par de cosas cabreada. Le ha caído mal la noticia de nuestra supuesta relación. Oye Lily, creí que sería cool salir está noche a alimentar aún más los rumores y darle a la prensa y a nuestras parejas de que hablar. ¿Te apuntas para ir a Amnesia está noche?

De: Abel Harvet.//

Amnesia es un club nocturno exclusivo de la ciudad de había organizado ir con unas amigas pero surgió lo de Mauro y los planes cambiaron. Le respondí confirmando mi asistencia con él a lo que me responde que estará pasando por mi a las siete de la tarde. Observé el reloj y tenía alrededor entre 4 a 5 horas para estar lista.

¿Estaba demente por seguir este juego con Abel? Definitivamente es un si pero no descansaré hasta ver a Mauro de rodillas suplicando perdón por ser un perro infiel, no volveré con él pero al menos me quedará el gusto de haberle pagado con la misma cochina moneda.

En el resto de la tarde me dispuse a cambiar algunas cosas dándole otro aspecto a mi casa y obviamente sacando algunas pertenencias de Mauro para lanzarlas a la cochera y pueda llevárselas en algún momento a dónde sea que viva ahora. Mi familia estaba un poco en contra de mi plan pero me apoyan, los han entrevistado preguntándole y ellos solamente confirman la relación. Y mi padre oh santo cielo él quiere matar a Mauro con sus manos por haberme cambiado por otra.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.