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- El motivo de esta cena es para anunciar el compromiso de mi nieta Bellatrix Black junto a Rodolphus Lestrange.- todos voltean a verla.
Lestrange se levanto de su asiento y se aproximo donde estaba Bellatrix se arrodilló.
- Bellatrix Black.- la observa.- ¿Aceptarías convertirte en la señora Lestrange?- de su bolsillo saca una caja y la abre, allí se encontraba un anillo plateado, con una fina piedra color plateado, Bellatrix comienzo a asentir con la cabeza, Lestrange pone el anillo en su dedo y rapidamente lo besa.
Se Pueden escuchar los aplausos de las personas. Se podia sentir la incomodidad de los recientes prometidos, Maia se sentia feliz que su querida prima se casara con otra persona que no fuera Riddle pero era algo que no iba a demostrar.
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Durante la cena, los mayores conversaban acerca de negocios, el ministerio y cosas importantes, incluyendo a todos los jovenes. Maia se limitaba a afirmar solo cuando era necesario.
Todo iba bien hasta que comenzó el tema de la pureza de la sangre. Un tema que para el mellizo de la pequeña Black lo incomodaba.
-Nosotros, los sagrados 28 no deberíamos mezclarnos con sangres sucias ni siquiera mestizos.- mencionó Abraxas.
-Deberías hacerle entender eso a algunos miembros de el ministerio, Arcture. Como ese tipo, Weasley. Esta a favor de los Muggles y todo lo que tiene que ver con ellos, es repugnante la simple idea.- comentó el señor Nott.
Maia miro algo preocupada a Sirius por su reacción, pero al mismo tiempo escucho una ligera risa de parte de Tom y giro para verlo. Sirius le dio una mirada asesina y el hizo lo mismo.
-Ugh.- se quejó el señor Malfoy. -He hablado con Crouch sobre eso pero no hay mucho que pueda hacer en realidad.
-Los Weasley y los Potter, traidores a la Sangre. Son tan insoportables esas personas.- mencionó el Wabulga dirigiendo su vista hacia Sirius.
-¿Sabe que también es insoportable? Madre.- pregunto Sirius. -Los prejuicios a la sangre. La verdad es que me parece de las cosas más insoportables, si bien su linaje es "Sangre pura" perderán eso en poco tiempo si no se "mezclan" con otras personas con magia.
-Sirius deja de defender a esos traidores.- alzo la voz Wabulga pero Sirius sigo ignorandola.
-Sin mencionar que hoy en día ninguna familia es completamente Sangre pura, ya que si alguien se casa con un hijo de Muggles o algo así, deja de serlo. Pero ustedes prefieren sacar a su propia familia antes de dejar sus absurdos prejuicios.- termino de decir, cuando todos lo miraron molestos.
-Eres un traidor igual que esos ineptos. Eres una vergüenza para esta familia.- le dijo Arcture amenazante.
- Prefiero ser una vergüenza a ser parte de imbéciles con prejuicios.- Sirius ae levanto de la mesa y salió.
Maia estaba a punto de levantarse para ir a tranquilizar a su hermano cuando alguien me la detuvo del brazo.
-Dejalo solo, no quiero que se desquite contigo.- Tom le susurró mientras tomaba la tomaba del brazo suavemente sin que los vieran.
-Bueno, no queremos peleas en esta cena importante.- comentó Druella. -Pueden traer el postre.- dijo a los empleados.
Maia quito la mano de Tom, el la miro molesto pero le importo poco. Ella estaba molesta en la forma que siempre trataban a su mellizo y ella no podia defenderlo porque se le prometio a Siruis en no meterse cada que discutían.
-Permiso, ahora vuelvo.- comento la chica y salió del comedor la verdad era que solo quería calmarse.
Busco a Sirius para ver si se encontraba cerca pero no lo vio, asi que fue al baño de verdad.