CAPÍTULO 10

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Narrador omnisciente

Después de bajar del expreso Maia se quedo en la sala común, queria estar sola pero eso no le duro porque en ese instante entran Malfoy, Nott y Lestrange al principio se incomodo por la presencia de ellos tres pero al ver entrar a Riddle se relajo.

-Nosotros no comemos.- Lestrange le guiño el ojo.

- Yo no te aseguro nada.- Nott dijo coqueteándole a Maia. Él se sienta a la par de ella.- ¡Nott Black! No te suena bonito.- Nott la abraza por los hombros, Tom Riddle al darse cuenta de lo nerviosa que se estaba poniendo la chica lo empuja.

- Ella nunca estará a tu altura Nott.- Tom Riddle tenso su mandíbula, los chicos lo vieron con asombro pero Maia sonrio por lo bajo.

-Ya te enamoraste. - Nott se rie para volver hablar - ¿Qué paso con él temible Voldemort?- Nott se mantiene en silencio de inmediato sabia bien que cometió un error grande.

Los chicos miraron con miedo a Tom Riddle, Maia no comprendía nada de lo que los chicos decían quien era ¿Voldemort?

-Nott uno de tus castigos será que tu hijo trabajara para mi no solo él si no su descendencia.- Tom Riddle dijo con tanta maldad y burla, Nott solo bajo la mirada ahora se arrepentía de las palabras que acaba de decir.

Maia seguía sin comprender nada.- Chicos ¿Quien es Voldemort?

Los chicos voltearon a verla con seriedad pero Tom Riddle sonrio.

Podrían dejarme a solas con ella - Tom exclamo, los chicos de inmediato salen de la sala común.

-¿Por qué te temen tanto? - Maia vio como salían los chicos cómo si le tuvieran miedo a Tom, él sonrio de lado.

- Querida soy alguien que hay que temer.- Tom se acerca a ella sus respiraciones chocaban.- ¿Tú no me temes?- la miro con una sonrisa.

-No lo tengo.-Maia lo vio a los ojos, él torció su sonrisa de molestia.

-Yo podría lastimarte.-dijo con seriedad, Maia se acerco de él.

-Sabes todos dicen que eres un chico frio y solitario.- hizo una pausa.- Pero yo veo a un chico que ha sufrido y cree que teniendo poder estara satisfecho. Podría cambiar eso, me gustaría mucho conocer a ese Tom Riddle, conmigo no tienes que fingir autoridad cómo lo haces con tus "amigos".- Maia dijo con su expresión seria él tomo asiento viéndola.

-Tentadora tu propuesta.- Tom saco su libro de color negro, Maia tomo aquel libro Tom la vio con seriedad.

- Yo también me doy cuenta de muchas cosas cómo tu de las mías. - Maia guardo él libro de Tom, él se levanta quedando enfrente de ella.

-Cuida mi diario. Asi como confias en mi yo confió en ti, no lo vayas a leer.- Maia asintió.- Bien ahora vamos a la biblioteca.

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Al entrar a la biblioteca toman asiento, Maia observo como Tom le dejaba enfrente de ella una fila de libros.

- Él profesor Horace me dio una lista de las pociones que te dificultan. Necesito que leas estos libros - Tom señalo la fila que le dejo enfrente de ella.

- Son muchos.- Maia vio los libros con pesadez no le daba flojera leer pero Pociones le daba un poco de flojera.

- Para mi son poco.¿Qué es lo que se te dificulta en Pociones? - Tom toma asiento a lado de ella.

- Confundo los ingredientes, sabes son mucho para distinta pociones es tedioso. Por eso prefiero las artes oscuras.- Maia estaba nerviosa no sabia si era por lo que acaba de decir o por la manera en cómo la miraba Tom Riddle.

-Es fácil, no trates de aprendértelos trata de comprender saber su función se te hará más sencillo de lo que piensas - Tom le sonrio, ella lo vio sonreír tenia la sonrisa que ante los ojos de ella era bonita.- Maia me tendrás que hacer un ensayo de todas las pociones que existen las revisare junto al Profesor Horace te haremos un examen para ver tus mejoras.

-Esta bien.-dijo resignada.

-Tenemos que irnos con Horace para tus clases. - Tom la toma de la muñeca, ella se levanta pero antes de irse Tom le coloca los libros en sus brazos para salir de la biblioteca.

Que caballeroso. Pensó la chica.

Entraron al aula, la luz estaba encendida. Allí estaba Slughorn estaba tomando algo de un vaso.

- Buenas noches, profesor.- saludo Maia.

-Buenas noches, chicos. -sonrió- Estaba esperándolos. -se acercó a nosotros.- Solo quería desearles suerte.-miró a Tom- Suerte para que ella aprenda Pociones. -bromeó el profesor se rió y caminó hacia la puerta.-Adiós, chicos.-se despidió

-¿No va a supervisar la clase? -preguntó Tom.

- No, te lo dejo todo a ti.-sonrió- Dejo a la señorita Black en tus manos.-salió del aula y cerró la puerta. Los dos se quedaron unos segundos extrañados por eso último.

-¿Qué aprenderé hoy? -pregunto la chica para cambiar de tema.

-Haremos dos pociones solamente. -dijo y subimos por una de las escaleras.- Solución Chispeante y Filtro de amor.

-¿Amortentia? -pregunto.

-No es lo mismo el Amortentia y el Filtro de Amor.-explicó- Bueno, en realidad el Amortentia es un filtro. El más potente. -hablaba como si odiara cada palabra relacionada al tema- Crea una obsesión. El filtro que te enseñaré solo crea una artificial sensación de enamoramiento y dura como veinticuatro horas, dependiendo de la cantidad.-sacó un pergamino enrollado en el bolsillo- Esto es lo que debo enseñarte.Me lo dio Slughorn. -soltó uno de los extremos y el pergamino llegó hasta el suelo.

-Mierda.-miré la cantidad de pociones que debía aprender.

-Si hacemos dos o cuatro por noche, llegarás a los EXTASIS sabiendo todo. -volvió a enrollar el pergamino.

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Narrador omnisciente

-Deja de divagar y ven a aprender. No voy a enseñártelo dos veces. -se sentó en un asiento frente a una gran mesa llena de ingredientes.

Slughorn había preparado todo. Maldito panzón. Pensó la pelinegra.

-Buena suerte. -sonrió inocente la chica mientras me sentaba a su lado- Enseñarme Pociones no es algo fácil de hacer.-abrio el libro.