El grupo llega a la Mazmorra que en un comienzo se creía era de Rango bajo, pero inmediatamente notan una fuerte presión, y con ello la fuerte sospecha de que algo no está bien.
Paulo, líder de la misión se adelanta para ver que sus sospechas no sean reales.
Bosques inmensos hasta donde alcanza la vista asombra a los cazadores de diferentes Rangos, pero menores a Rango B, siendo Fabio el único que los supera y podría no requerir de preocupación.
Sin embargo, todo parece extraño, no hay ningún animal propio de la mazmorra con ese ecosistema, inclusive llama la atención el mortuorio silencio.
Siguiendo a sus instintos, Paulo organiza a sus subordinados.
Un grupo compuesto por cazadores del tipo Guerrero permanece por los alrededores sin alejarse, solo para explorar y observar que no haya nada por demás extraño.
Otro grupo compuesto por cazadores clase tank, protegen a los lanzadores, curadores y en particular al cuidador del equipaje, Martin, del que muchos se quejan por ser alguien inútil y quien los está retrasando para protegerlo.
Fabio camina lejos del grupo organizado, junto con dos cazadores de Rango casi similar que lo esperaban junto al grupo. Paulo intenta impedir que tome una decisión tan poco responsable.
Pero cuando el líder de misión llega a ellos, Fabio gira su cabeza y en actitud amenazante dice:
— Ninguna rata de bajo nivel me dirá que hacer. ¿Te queda claro?
Paulo baja su cabeza aceptando la decisión de aquel soberbio Cazador, considerado el más fuerte del país. A lo lejos, Martin observa la situación, y se encuentra con la preocupación de que Estela esté bien. Aún no se sabe qué clase de mazmorra es ni qué clase de criaturas habrá.
Paulo regresa con el grupo, y muchos de sus subordinados en la misión de mazmorra están disconformes por la actitud de Fabio. El líder de la misión frunce el ceño y responde muy reacio, no por lo que los demás cazadores están diciendo, sino todo lo contrario, concuerda con ellos:
— Lo sé, lo sé. Pero no hay manera de solucionar tal problema. Fabio es el cazador más fuerte de Argentina, con todos sus privilegios es inclusive oponerse a su estatus actual. Hasta se tuvo que cambiar la constitución para que pueda quedarse aquí. Yo también estoy odiando su actitud soberbia, pero no queda de otra.
—¿Y porque está ayudando? Es decir, ¿no podría reunir a su propio grupo o, mejor dicho, gremio, y simplemente entrar a cualquier mazmorra? — Martin cuestiona la actitud presuntuosa de Fabio.
— Lamentablemente es lo único que lo limita. Debe estar en un gremio o ser invitado por un grupo oficial. No se permite nada ilegal, pero si hace algo que vaya en contra de toda regla o ley, eso no lo sé — responde Paulo.
— Entonces ese bastardo tiene toda la constitución a su favor...inclusive al mismo gobierno, pero entonces, ¿por qué está aquí? No tiene sentido — Martin piensa intrigado.
—¿Porque está aquí sí podría estar en cualquier gremio fuerte del país? — Estela pregunta molesta con claro desapruebo de la presencia de Fabio en la misión.
— Honestamente, cuando se lo llamó para invitarlo a la mazmorra, su respuesta fue un simple y claro, si hay mujeres hermosas entro.
Martin se detiene a pensar sobre la respuesta de Paulo. No es de extrañar, Fabio es conocido por ser un cazador fuerte pero cuya imagen es muy ambigua, ya que se muestra cortés con los medios de comunicación frente a él, pero en las mazmorras es simplemente un cerdo. A pesar de que por supuesto es muy efectivo cuando deben limpiar mazmorras, su actitud provoca rechazo entre sus compañeros.
Estela mira preocupada a Martin, a lo que este le responde con una sonrisa y unas palabras que la tranquilizan:
— Relájate, yo te protegeré. Solo trata de curar a los demás, ¿sí? — repite su promesa para que Estela pueda estar tranquila.
— Si — le responde aliviada y segura — y acude a mi si te lastimas — Le sonríe amablemente.
— Vendré en seguida a pedirte asistencia — le responde Martin.
***PARTE II***
En la sede de la Asociación Argentina de Cazadores…
Fuertes gritos sacuden la sede, particularmente desde la Oficina del presidente de la Asociación.
Oscar, el presidente de la AAC entra en Shock cuando recibe la noticia sobre la mazmorra Rango B+ surgida en Ramos Mejia, luego su rostro se pone duro como una piedra:
—¡¡Esto tiene que ser una puta broma!! ¿Como una mazmorra que era de Rango D, acaba transformándose en una Rango B+? ¿Hicieron mal la evaluación o qué? — exclama molesto, golpeando con puño cerrado su escritorio.
— P-Presidente… — tartamudea nervioso al ver molesto al presidente de la Asociación — Hicimos la...evaluación del Rango de la Mazmorra y no hubo problema en nada, era D — asegura Luis al presidente Oscar.