Limit Breaker: Conquistando Mazmorras

Capítulo 10: Fabio, el cazador inmoral

Muy cerca de la zona segura, donde se encuentra el portal, Fabio corre desesperado por llegar y salir de la mazmorra. Su apariencia se encuentra hecha un desastre, cubierto de tierra, sangre de arañas, y una expresión, acompañada por agitadas respiraciones, producto del enorme estrés que está suponiendo la misión.

Con su espada favorita en mano, y la armadura a medias, llega al sitio, pero lo que se encuentra no es más que un portal violento, rojo y alterado por una energía desconocida.

Sus dientes chocan entre sí, apretándose mientras maldice internamente a Martin, ya que considera que su intromisión en la mazmorra es lo peor que ha ocurrido. Los planes que había armado, ahora esta cuesta abajo, aunque fuera el más fuerte, no comprende de donde viene tanto poder en aquel joven desconocido:

 

–Ese maldito mocoso, ¿quién se ha creído que es? – Fabio murmura con los dientes apretados –. Nadie puede ir contra mí, y ese mocoso…juro que lo encontrare…sea en la calle o en otra mazmorra…lo matare antes de que se dé cuenta quien fue…si…eso hare…– Sonríe al pensar las formas en las que morirá Martin en su mano.

 

Después de tales palabras que se escucharon a varios metros a la redonda, se acerca al portal y extiende su mano en dirección a la salida, pero algo lo repele al lanzarle una severa descarga eléctrica que casi le quema la mano:

 

–¡¿Q-Que mierda fue eso?! ¿Un hechizo repelente? No tiene el más puto sentido… ¡Tsk! Ahora no puedo salir – El estrés que comienza a acumular hace que el malhumor se multiplique más allá, hasta maldecir en voz alta a todos los cazadores dentro de la mazmorra– ¡Malditos sean, soy Fabio con un puto demonio, deberían estar muertos y esas mujeres ser mías, en cambio…en cambio! – Entrecierra sus ojos y golpea el suelo –. En cambio, yo estoy aquí, solo, herido y completamente abandonado…– Lagrimas brotan de sus mejillas y luego lanza una pequeña carcajada, hasta que se transforma en risas de locura, transformándole el rostro a uno demencial– ¡¡Jajaja…jajaja!! ¡¡Váyanse todos al diablo!! siempre estuve solo, inclusive viviendo en la pobreza, sin madre y con un padre que me violaba cuando quería, inclusive hasta cuando llegaban sus amigos…que importa…los matare a todos…violare los cuerpos sin vida de las mujeres…y me iré a Fortaleza Do Amazona…y continuare hasta llegar al gremio más fuerte de todos…Dark Eagle…un mocoso de mierda…no me detendrá.

 

Luego de sollozar y maldecir, volviéndose loco en el proceso, una voz resuena en la cabeza de Fabio como si fuera el susurro seductor del viento, entremezclado con una melodía tétrica:

 

“Veo que estas en aprieto, ¿qué opinas de ayudarme con algo? A cambio…te daré mucho más poder del que posees… ¿qué dices?”

–M-Mas poder…suena tentador…pero si pretendes que escuche siquiera una palabra de ti…– El cazador gira su cuerpo y lanza un corte haciendo retroceder a una figura monstruosa–. Deberías mostrar tu cara…pero me hiciste un favor…tu rostro es asqueroso.

 

Frente a él, una criatura por demás deforme se presenta, con cuerpo de araña, rostro humano, pero de la boca salen mandíbulas de araña, dos ojos gigantescos y tres pares más pequeños que están en su frente, una larga cabellera blanca adorna su cabeza, y lo que debería ser sus brazos, es reemplazado por garras de araña peludas y musculosas:

 

–Para comunicarse conmigo debe ser muy inteligente, pero no me fiare de tal criatura – piensa al observar como la criatura actúa cautelosa, con expresiones humanas muy extraña para ser un monstruo de mazmorra – Una araña…horriblemente monstruosa…dime… ¿qué quieres de mí?

“Humano, no hace falta comportarse tan poco civilizado…vengo aquí para hablar de un trato contigo” – Se acerca con un paso firme proveniente de una de sus horrorosas patas.

–¡Alto ahí! – Fabio extiende su brazo sosteniendo la espada en dirección a la criatura, que se detiene y levanta ambas patas como si fueran brazos humanos–. Un trato dices… ¿Qué clase de trato? – Baja un poco su arma, dispuesto a escuchar a la criatura.

 

La criatura baja sus patas, y mira a Fabio, cerciorándose de que no se equivoque de persona. Como se esperaba de una criatura con inteligencia humana, muy raras en las mazmorras, lo que pretende es no fallar en su propuesta.

Los segundos pasan transformándose en minutos que hacen perder poco a poco la paciencia de Fabio:

 

–¿Qué es lo que tanto estas mirando?, ¿y ese trato del que aladeas tanto?

 

Otro de los motivos por el que la criatura mirando a Fabio no solo es para conversar, sino también para ver la condición física de este. Aunque haya pasado un tiempo, sigue estando en buena forma y con potencial para poder afrontar la petición de la araña humanoide grotesca:

 

–Llámame Beralez, soy como podrás ver…una araña monstruosa de esta mazmorra, pero como has notado, soy de una inteligencia mayor…– se presenta educadamente.

–Si…eso note…ahora bien… ¿Qué es lo que quieres? Dime algo interesante o te cortare el cuello– Mira nervioso a la criatura– Es muy extraño, no puede distinguir que rango es ¿podrá ser mucho menos que un rango F? no…es imposible, pudo sobrepasar mi rango de sensibilidad… ¿esta criatura podrá ser mucho más fuerte que yo? – piensa mientras observa cada movimiento que hace la criatura.



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En el texto hay: fantasia accion romance, monstruosmagicos, mazmorras

Editado: 18.05.2024

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