Capítulo 16: El motivo de la decadencia

Una vez sometida la Reina Arakneida al poder de la Marca del emperador y vuelta una súbdita de Martin, ella se pone de pie y mira a cada uno de los cazadores hasta llegar a Estela, con quien intercambia feroces miradas de celos:

– Ara ara, tú debes ser Estela. Viéndote mejor, no pareces la gran cosa – dice la reina araña con aires de superioridad.

–¿Qué podría decir una mujer que se arrastra con ocho patas? –responde la joven cazadora a los ataques verbales.

– No pareces muy inteligente, chica –exclama con expresión molesta disfrazada de sonrisa forzosa.

– Podrías ser más sutil con tus palabras insecto.

– Niña estúpida.

– Anciana patona.

– Creo que desperté a una bestia…– piensa Martin mientras mira a ambas mujeres atractivas como se pelean por él, que lejos de causarle orgullo siente algo de vergüenza.

Lejos de alegrarse por tal paisaje, Martin se acerca a los demás cazadores mientras piensa arrepentido, pero sin opción de lo que debe hacer:

– No quisiera esto, pero es necesario para que nada ocurra. Es decir, tengo que borrar la memoria a todos, excepto a Estela y Paulo.

Llega hasta los demás cazadores y extiende su mano hacia ellos:

– Martin, ¿qué está pasando? – Paulo se acerca al ver la sospechosa actitud del joven.

– No te preocupes, solo es algo que debo hacer para que sus vidas sean preservadas sin problemas– responde Martin, con un gran peso de la vida ajena.

“Decreto del Emperador”

Gracias a la habilidad, Decreto del Emperador, logra borrar la memoria de los que desea, manipulando también recuerdos, haciendo que todo lo sucedido en la mazmorra y Martin no sea real, por lo que acaba siendo algo que jamás existió.

En ese momento, Martin se toma la cabeza recibiendo un pequeño dolor de cabeza similar a un martillazo, hasta que se detiene. Estela se acerca preocupada y lo abraza para consolarlo:
 

– Gracias, Martin. Gracias por todo lo que has hecho por nosotros.

–¿Tu estas bien? Siento haber tardado mucho, es solo que…– intenta decir Martin.

Estela apoya su dedo índice en los labios de Martin, y se apoya en el cálido y amable pecho de el:

– Lo importante es que todos estamos bien– le dice Estela, aliviada por el éxito de la misión.

– Si, es todo lo que me importa – Martin sonríe, feliz de que la pesadilla de la mazmorra ha terminado–. Oh, es verdad, ¡Arakneida!

– Si, mi señor– responde a su amo de forma solemne.

– Necesito que adoptes una forma humana, no quiero que te vean así, tendremos muchos problemas y es lo que menos quiero– le pide para evitar confusión e histeria cuando salgan de la mazmorra.

– Por supuesto mi señor.

Haciendo caso a Martin, Arakneida adopta una forma humana en la que es una hermosa mujer de cabello negro muy largo, mirada fría cuya expresión es cruel, pero de extrema belleza, de estatura alta y cuerpo como si fuese esculpido por ángeles.

Después de eso, el grupo atraviesa la mazmorra que comienza a caer poco a poco, producto de haber sido completada con la caída de la Reina.

Lentamente todos salen de la mazmorra, y son captados por entusiastas reportes de todos los canales del país, miembros del cuerpo de seguridad de la A.A.C que detienen a los de prensa y curiosos, solo unos pocos pueden estar en la zona de influencia del portal, entre ellos el presidente Oscar.

Martin apenas choca miradas con Oscar, quien luego de eso saca su teléfono y se comunica con alguien, pero antes de que pudiera decir algo, este se detiene al ver que dos cazadores transportan un cuerpo sin vida y decapitado.

Sus sospechas comienzan a surgir, e inmediatamente se acerca para ver quien había fallecido. El hecho de que el 80% de los cazadores habían sobrevivido en una mazmorra tan peligrosa, hace que Oscar sienta esperanza y confirme el que Martin haya estado involucrado en tal misión.

Finalmente se da cuenta de que el cadáver pertenece a Fabio, sintiendo un alivio enorme en su pecho y a la vez incertidumbre para con el gobierno brasilero y el mejor gremio de ese país:

– Esto es interesante…es muy interesante…– Oscar ingresa a la agenda de su teléfono y busca el nombre Octavio– Si, soy yo. Tenías razón, Argentina aún tiene esperanza de recuperarse. Si, el posiblemente sea a quien buscas para servir…mucha suerte, niño.

***PARTE II***

Después de la exitosa misión en la mazmorra Arácnida, Martin se dirige hacia la clínica donde actualmente se encuentra su madre. Debido a que se ausentaría un tiempo, Martin decidió dejar a los cuidados de las enfermeras, por lo que ahora el cazador va a ver como se encuentra.