El shock por la noticia de lo ocurrido en Brasil, hace que Martin no pueda emitir un solo sonido de su boca, hasta que el presidente Mauricio le expresa su opinión sobre el hecho y como se procederá a partir de ahora, habiendo sido una declaración abierta de guerra:
Mauricio: “Según tus palabras, el asunto con Timoteo está arreglado y me parece correcto que así sea, pero lo que en verdad tendría que ser preocupante es lo que ocurra con la justicia internacional, porque, aunque no lo creas los cazadores responden a otra justicia además de la que corresponda a su nación”
Martin: “Creo saber a dónde vas con esto, y no me presentare ante ningún juez internacional, ellos lo iniciaron y nosotros lo terminamos”
Oscar: “En eso te equivocas”
Martin: “¿Por qué?”
Oscar: “Lo que Mauricio intenta decirte es que los cazadores responden a la corte de cazadores, excepto un grupo selecto”
Martin: “Se refieren a…” – dice sorprendido
Mauricio: “Así es, acepta tu condición como miembro número 11 de los Altos Rangos, mejores conocidos como Rango Continental, así la justicia internacional no te molestara”
Oscar: “Lo creas o no, eres noticia mundial, periódicos locales, así como de Brasil, Francia, Alemania, Estados Unidos, China, Japón, Egipto, Australia, Inglaterra, Rusia, Islandia, Finlandia, Suecia, Suiza, Holanda, España, Portugal, Colombia, Chile, Ecuador, Venezuela, y la lista sigue cada minuto. La noticia de lo que paso en Brasil ha encendido una mecha, las miradas no solo de gobiernos y gremios, sino de los cazadores más poderosos del mundo están sobre ti, y depende justamente de ti el decidir qué hacer”
Martin: “E-Esto es demasiado en tan poco tiempo, hasta no hace mucho era un rango F y ahora…es demasiado para digerir. Mi preocupación son mi madre, Estela y el gremio”
Mauricio: “Estamos disponiendo de un equipo de seguridad altamente calificado para velar por su seguridad, aunque por lo que tengo entendido tienes una fuerza no humana que protege constantemente a tu madre”
Martin: “Si, ¿hay algún problema con eso?” – pregunta a la defensiva
Mauricio: “En lo absoluto, es muy interesante y me entusiasma ver el alcance de lo que puedes llegar hacer” – responde intrigado
Previendo que no termine bien la conversación, Oscar interrumpe mostrándole a Martin una última noticia relacionado a una misión clasificada como top 1 del mundo debido a su dificultad y rango:
Oscar: “No solo hemos venido por este asunto, sino por el raid en la Antártida, ¿Sabes cuál es?
Martin: “Es la considerada más difícil del mundo, no solo porque abundan monstruos de rango absurdamente altos, sino que además la cantidad de fallecidos en casi 10 misiones sobrepasan los 13.000, ¿cierto?”
Oscar: “Si, y ya han comenzado las reuniones para poder atacar de nuevo”
Martin: “Y quieren que vaya”
Oscar: “No es tan fácil, en esta ocasión queremos que decidas que hacer. No vamos a presionarte para esto”
Mauricio: “También es cierto que lograr tal raid bajo nuestro liderazgo sería algo monumental en la historia de la humanidad, pero debes tomar una decisión de aquí a tres días. Porque al tercer día llegara alguien para reclutarte a ti y tu gremio”
Martin: “Muy bien, estaré pensándolo estos y…”
La puerta se abre repentinamente, y allí entra Marcos, exhausto y agitado a la habitación, con expresión feliz:
Martin: “Marcos, ¿Qué pasa?” – se pone de pie
Marcos: “Martin, son ellos… ¡han despertado!”
En un movimiento rápido y dejando atrás a los visitantes cuya importancia supera con creces a la de cualquiera. Martin corre entre los pasillos, sorteando a las personas que pasan curiosas y lo observan apurado, solo para poder verla a ella, ver sus ojos, su rostro, el solo hecho de abrazarla y que ella también lo haga hace que su corazón se acelere de emoción, felicidad, tristeza y llanto, un cumulo de sentimientos que lo han vuelto loco desde que la encontró postrada en la cama, y cubierta de máquinas que le daban soporte vital.
Al llegar a la puerta que se encuentra medio abierta, y de la que salen voces de Laura, María, Macarena, y Julio, presentándose ante ella con todo el respeto posible al ser su vice maestra, pero también alguien importante para el gremio como miembro de la familia de Victory, Martin abre tímidamente la puerta, y allí encuentra a Estela, rodeada por todos, incluyendo a Octavio, quien está sentado en la cama paralela. Ella sonríe mientras conversa con Laura, María y Macarena, hasta que las miradas de ambos chocan reviviendo los sentimientos y memorias de ambos, causando que lloren de felicidad y miedo por no volverse a ver.