Limit Breaker: Conquistando Mazmorras

Capítulo 52: Tan cerca y tan lejos

El desastre en la Antártida ha dejado al grupo completamente separado en cuatro más pequeños, unos más alejados que otros, y de la base, ninguno está cerca, salvo dos personas que por suerte lograron impedir ser empujados aún más lejos por la avalancha, sea suerte o no.

Octavio y Laura fueron los únicos de los cinco mil cazadores reunidos en estar muy cerca de la base militar argentina.

Por lo que alcanzan a ver, no hay manera de encontrar un camino seguro, solo observan un horizonte envuelto en fuertes vientos y nieves que caen violentamente:

 

Octavio: “No alcanzo a ver nada, ¿y tú Laura?”

Laura: “Tampoco, y por lo que noto es el atardecer. Esta tormenta es un problema”

Octavio: “Cierto, tendremos que apurarnos antes de que anochezca”

Laura: “Hmmm”

Octavio: “¿Qué sucede?”

Laura: “Me preocupa los demás y más aún Marcos”

Octavio: “Te entiendo, yo estoy igual por los demás, pero no tenemos tiempo para eso, ahora tenemos que conseguir llegar a la base, tenemos el tiempo en nuestra contra”

Laura: “Lo sé, lo sé”

Octavio: “Oye” — le dice, tocando su hombro

Laura: “¿Sí?”

Octavio: “Confía en ellos, nos reencontraremos. Solo confía”

Laura: “Si” — asienta con su cabeza y una sonrisa de alivio

 

La preocupación que Laura cargaba en su pecho, se pudo calmar con las palabras de Octavio, confiando en el líder que tienen como lo es Martin, quien no dejaría que los suyos cayeran en una situación tan difícil.

A decir verdad, es muy difícil que exista personas que logren mantener la cordura en tales situaciones, y Laura cree en que Octavio es una persona confiable como para mantener las cosas en su orden. Aunque ambos ignoran lo que sucede con Martin en ese momento, están convencidos sin dudarlo de la capacidad de su líder para tener éxito en la misión.

Al brindarle calma a ella, el dúo retoma su camino con la esperanza de poder encontrarse con los demás:

 

Laura: “Octavio, tú eres muy cercano a Martin ¿Qué crees que haría en nuestro lugar? N-no es que no crea en nosotros, pero a veces me pregunto qué es lo que piensa, cuál es su meta”

Octavio: “Buena pregunta” — se detiene para pensar mientras recorren el mar nevado que parece no tener fin — “es complicado, porque el en muchas ocasiones se muestra reservado. Es cierto, sabemos sobre su pasado, y si, conoces a su madre y su secreto, pero eso no nos hace conocerlo del todo, es como si…”

Laura: “El estuviera cargando con un peso y no quisiera decirnos”

Octavio: “Podría decirse. Aunque quisiéramos saberlo, el jamás lo dirá, no serviría de nada preguntarle. No te preocupes, todo a su tiempo ¿cierto?”

 

Laura, con su cabeza mirando al suelo, se muestra algo preocupada. Ella fue testigo del poder gigantesco del joven y el imaginarse en la carga que conlleva poseerlo debe ser igual de abrumador, por lo que Laura no evitar preocuparse por él. Desde que fue salvada por Martin, ella lo ha considerado como un hermano menor al igual que a Estela, y Octavio, buenos chicos que sin duda ayudaron mucho a ellos, y siente que su lado más maternal desea ayudarlos en lo posible, pero el simple hecho de no poder con el maestro de Victory, es casi tan duro como sentirse inútil.

Octavio extiende su mano hacia adelante y toma varios copos de nieve que caen con la palma de la mano y sonríe como un niño pequeño:

 

Laura: “¿Es la primera vez que tocas nieve?” — lo mira con rostro sonriente

Octavio: “¿Se nota? Jejeje, si, es mi primera vez. Antes no pude disfrutarlo porque quería dar una imagen de rudeza, inmaduro de mi parte ¿no?” — sonríe

Laura: “No, no, en lo absoluto, es muy tierno de tu parte tener esa faceta. Estela me había contado que viviste en España y Estados Unidos, pero ¿Cómo es que no conoces la nieve si es normal allí?”

Octavio: “Bueno, depende de qué parte, aunque si, es normal en esos lugares. Pero…”

 

Su rostro se vuelve infeliz, recordando hechos que el mismo quisiera borrar de la faz de la tierra. Octavio mira a Laura, devolviéndole la sonrisa honesta y amable que ella le había entregado hace momentos:

 

Octavio: “Vamos, tenemos que regresar a la base”

Laura: “E-Espera” — intenta alcanzarlo, pero cuando extiende su mano para detenerlo, acaba por tocar el vacío mismo, ya que Octavio apura el paso lo más rápido que puede — “de acuerdo”

 

Un silencio extraño inquieta al dúo, esto no evita que sigan su camino, pero con mayor precaución. Sin notarlo, una extraña figura con forma de cristal en punta y una esfera en el extremo superior flota sobre ellos, calculando la altura y la fuerza con la que pueda impactar contra ambos cazadores. Como si un hilo se cortara, esta gran figura hecha de hielo que mide más de dos metros, cae al vacío donde se encuentra Laura y Octavio.

Con un breve grito, Octavio empuja a Laura a un lado, y como puede, antepone el mazo de batalla contra la estructura de hielo que cayó desde varias decenas de metros. El impacto es tan fuerte que el solo bloquearlo hace que Octavio hunda sus pies contra la nieve y pierda muy brevemente el equilibrio, pero finalmente explota en pedazos muy pequeños, casi imperceptibles a la vista.

Por detrás se acerca corriendo Lucas, preocupado por sus compañeros, casi al borde de las lágrimas:

 

Octavio: “¿Tu?” — lo mira sorprendido

Laura: “Lucas” — se acerca al joven y lo abraza — “qué bueno que estés bien”



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Editado: 18.05.2024

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