Capítulo 69: Decisiones Difíciles

Al día siguiente, Oscar llega primero a la sede del gremio Victory, donde lo espera Martin con mate preparado para beber y los miembros caminando de un lado hacia el otro preparándose para los trabajos que les llegan.

Martin le indica que tome asiento y Oscar asienta con su cabeza:

Martin: “¿Con azúcar?”

Oscar: “Jajaja, sabes que no hace falta la pregunta. Sin azúcar por favor”

Martin: “Creo que es la costumbre” — sonríe

Oscar: “¿Hay trabajo para ustedes ni bien llegan?” — mira una pila enorme de hojas que Estela y María están ordenando

Martin: “Bastante diría. Lucas, Marcos, Laura y Daniel están en una misión en Quilmes donde se abrió un portal. Julio y Macarena están yendo al aeropuerto a buscar a una comitiva que desea hablar conmigo. No hace ni 24 horas que llegamos y ya estamos atestados de trabajo”

Oscar: “Si, nadie dijo que sería fácil administrar un gremio”

Martin: “Tu fuiste el que me convenció de ello”

Oscar: “Pero no te arrepientes ¿o sí?”

La verdad es que Martin no se arrepiente ni por un segundo, ya que, gracias a esa decisión por parte de Oscar, pudo conocer a gente maravillosa y que ahora forma parte del gremio. Se ha formado una gran familia y sin saberlo, se incrementará mucho más.

Por un momento sonríe y le responde al presidente de la A.A.C:

Martin: “No podría contradecirte en eso. Pasar de ir a mazmorras solo a tener mi propio gremio y contar con tantas personas es algo que me motiva día a día”

Oscar: “Tengo entendido que tu madre está más lucida y ya no hace falta que esté en internación. Felicitaciones. Se que esto debía decírtelo antes, pero hemos…”

Martin: “No te preocupes” — niega con su cabeza — “estoy seguro que todo se ha vuelto muy caótico”

Oscar: “Si, y es por eso que vengo con noticias”

Martin: “¿Noticias? ¿Cuáles?”

Oscar: “Los diplomáticos que vinieron desde México tuvieron que retirarse por esto”

Oscar le entrega unos periódicos provenientes de México, más precisamente de los más conocidos en ese país “Diario Azteca”, “El semblante Federal” y “Cronista Justo”. Martin toma los diarios y lee la primera tapa que es la que le pide Oscar que pose su atención y allí una foto del congreso estadounidense completamente lleno de cadáveres y sangre.

Lo primero que piensa Martin es que puede ser un montaje, más que nada porque un periódico recurriría a la censura inmediatamente por las leyes de información y periodismo. Sin embargo, todo empieza a cuadrar cuando lee el encabezado:

Martin: “Muerte en el Congreso, se acusa a los gremios de Whiplash y Guerreros Jaguar de atacar al organismo bicameral de los Estados Unidos. Desde la presidencia no hay discurso aun, pero es posible una guerra inmediata. Esto debe ser una broma, Oscar”

Oscar: “Seria mejor, pero es mucho más grave de lo que pensaba. Estos últimos meses fueron críticos en la relación de México con Estados Unidos. El ataque a Tijuana y ahora lo del Congreso. Suena a una respuesta, pero nada tiene sentido”

Martin: “Tengo entendido que los recursos que posee México son la principal causa. Pero ¿ir tan lejos por unos cristales? Es decir, Ghana, Singapur, Omán y Ecuador poseen la mayor cantidad de reserva de cristales mágico del mundo ¿Por qué empeñarse con México?”

Oscar: “Al comienzo pensé lo mismo que tú. Pero mis redes de información me otorgaron imágenes que en lo personal me dieron escalofrío” — le da fotos con visión calórica proveniente de un satélite funcionando con cristales mágicos que Pakistán saco al espacio hace 5 años

Martin: “¿Qué es?” — toma las fotos y analiza

El cazador se queda petrificado al ver que en la selva mexicana hay una cantidad exagerada de mana que se forma como un círculo color rojo intenso, muy similar a cuando la mazmorra arácnida recibió la visita del emperador insecto. Algo así como un portal mágico.

Solo una fuente inmensa de maná podría hacer eso.

Martin intenta decir algo al respecto, pero eso va más allá de su entendimiento humano, ni siquiera Oscar podría comprender que está ocurriendo. Además, la información escasea como para poder sacar conclusiones por lo que el joven cazador piensa mejor lo que dirá y no dar esperanzas:

Martin: “Es decir, parece como si la mazmorra estuviera abierta desde hace tiempo, pero no hubo nada de peligro por lo que dicen los documentos ¿o será que hay algo más?” — mira a Oscar, pensando que quizás hay algo que no le está diciendo

Oscar: “Estas en lo que correcto en que es una mazmorra, pero ni los expertos han podido determinar que es. Además, su acceso es imposible por las partículas mágicas que impiden su paso. Ya de por si cazadores que quisieron entrar y de rangos altos como A+ y S+, han sido pulverizados. No me explico que sucede, pero es posible que fuera el hogar de un Emperador, como el que enfrentaste en la Antártida”

Martin: “Supongo que no tengo más opción que ir a investigar”

Oscar: “En realidad no es lo que esperan los diplomáticos mexicanos. Mas bien esperan que hagas algo más arriesgado”

Martin: “No comprendo”

Oscar: “Quieren que actúes como intermediario para detener el conflicto que provocó Dark Eagle”

Martin: “Eso puede ser un poco más problemático. No hablamos de monstruos o mazmorras desconocidas, sino de un ser humano que se ha vuelto loco. Es algo más complejo de tratar. Además ¿Por qué yo? ¿Qué pasa con los organismos internacionales o gremios más fuertes?”