Capítulo 78: Feliz día de los no-muertos

Ricardo: “La información que hay sobre usted dice que el nivel de percepción que posees hace que nadie te agarre desprevenida lo cual me lleva a la siguiente pregunta ¿pretendía que la encontrásemos en el acto? ¿Por qué harías algo así?”

Arakneida: “¿No sería más prudente que primero explique esto?” — arroja las carpetas sospechosamente con nombres en código

Ricardo: “Lo tomare como un sí. Sobre eso, creo que no podríamos simplemente confrontar a alguien cuyo poder supera con creces la medición internacional” — mira a su derecha a Beatriz — “organiza una reunión con la comitiva. Lo mejor es dejar de aparentar y ser lo más sincero posible”

Beatriz: “Si, señor”

Ricardo: “Mientras esperamos ¿no quieres tomar asiento y esperar con un…?”

Arakneida: “Mate, quiero un mate caliente” — interrumpe

Ricardo: “Trataré de conseguir”

Después de explicarle la situación, Arakneida se entera que los cuerpos que se encontraban en Tijuana se habían levantado y empezaron a caminar rumbo a las montañas como si fuera una verdadera marcha de la muerte con cuerpos pudriéndose, zombies y esqueletos, necrófagos y muchos otros tipos de humanos convertidos en seres de la oscuridad.

Aunque en un principio Arakneida se muestra comprensible sobre las razones de ocultar algo así y que una excesiva cantidad de energía magia en la salva los hace sospechar de la existencia de algo muy peligroso y que deben mantenerlo en el mas extremo secreto, Ricardo decide confiar todos los datos e investigaciones posible para que los argentinos puedan confiar también:

Arakneida: “Imagino que no es fácil confiar tal información a un país con gran poder en la actualidad”

Ricardo: “Créeme que en estos momentos prefiero confiar en ustedes. Martin parece ser la clase de hombre que no lo piensa dos veces a la hora de ayudar a las personas”

Arakneida: “En eso no puedo contradecir”

Ricardo le entrega todos documentos para que los demás revisen hasta donde quieran. Se le acerca y dice en voz baja:

Ricardo: “Que Martin tenga cuidado con eso. Puede ser bondadoso, pero también tiene doble filo y puede llegar a cortarse. Es un consejo de aliado”

Arakneida: “Pues si alguien pretende abusar de ello, se estaría topando con alguien muy peligroso como para hacerlo enojar. No hablo de mí, Lorkamos o Julio, sino de mi señor Martin” — replica con orgullo

Ricardo: “Es cierto entonces” — sonríe y se tira hacia atrás en su silla— “Martin cuenta con excelentes subordinados y aliados”

Arakneida: “¿Quieres algo más? Debo entregarle esto a Martin y los demás”

Ricardo: “Si, por favor diles que cuando vean toda la información que pasen por mi oficina. Les debo una disculpa y que a partir de ahora compartiré todo inclusive los movimientos actuales…”

Una vez en el hotel, Arakneida reúne a todos y explica todo lo sucedido en la oficina del Maestro de gremio de Whiplash, alguien que había ocultado información vital por orden de sus superiores, pero que también por un sentimiento de responsabilidad como cazador ha decidido revelar a la comitiva argentina.

A pesar de comprender las intenciones de Ricardo, uno de los que encuentra inaceptable la actitud es Daniel, quien reprocha una y otra vez el que se les oculte información siendo una comitiva que va a mediar un conflicto. Nadie lo cuestiona porque en verdad el cazador rango SS+ tiene mucha razón y que es una actitud que deja en claro que México aun oculta lo de la mazmorra en la selva y no darán a torcer el brazo.

Aun en la discusión por sobre que hacer, Martin nota el comportamiento cada vez mas abierto de Daniel, viendo que ahora es alguien que se siente cómodo perteneciendo al gremio Victory, a diferencia de cuando solo era una especie de mercenario para Fortaleza, amenazado constantemente con que su madre no será nunca más protegida.

En el silencio del maestro de Victory, Estela lo mira y sacude ligeramente el brazo de este para que salga de su trance:

Martin: “¿Huh, Estela? Perdón creo que me distraje”

Estela: “¿Estas bien? Te veo demasiado preocupado”

Martin: “Si, es solo que me gusta mucho que el gremio haya crecido tanto. Además, ahora no me encuentro solo, sino que todos tienen su propio peso en esto” — responde aliviado

Estela: “Bueno, es porque todos pensamos que se puede mejorar este mundo tan caótico ¿no?”

Martin: “Tienes toda la razón del mundo” — sonríe — “bien, supongo que es momento ¿no lo creen?” — aplaude para llamar la atención del grupo, quienes miran al cazador a la espera de lo que tiene para decir — “no servirá de nada si seguimos aquí hablando. Lo mejor es ir directamente a la oficina de Ricardo y que él nos diga todo”