Limit Breaker: Conquistando Mazmorras

Capítulo 85: El lamento del desafortunado

En ese momento mira sus manos como una especie de reflejo automático y recuerda haber sostenido a aquel bebe tan indefenso y débil, habiéndole prometido protegerlo y quebrar aquella ideología tan agresiva de que todos los que poseen el poder deben ser los que gobiernen a los débiles, pero con el correr del tiempo, eso desaparece para formar un pensamiento basado en que el fuerte debe proteger al débil, aunque cueste la vida.

El pensar que alguna vez juró proteger a su gente amada para luego cometer genocidios contra un pueblo e inocentes lo hace querer vomitar y despellejarse por el odio que se tiene a su mismo.

Sin embargo, el orgullo pesa aún más que eso. A pesar de todo, su voluntad logra desvanecer la grotesca forma demoniaca que lo había poseído hace un rato hasta volver a ser humano:

 

William: “Con estas manos había sostenido esa pequeña y débil vida. Claro, yo había jurado protegerlo porque soy fuerte y por sobre todas las cosas, no debía cometer los pecados de mi padre. Si que soy patético” — se queda observando las manos mientras Martin espera a la distancia — “¿Qué fue lo que hice mal? Asesinar a miles de personas, enloquecer al punto de querer matar a quien sea ¿eso fue lo que hice? Eso fue lo que Clhoe quería proteger, quería que yo sea alguien mejor que cualquiera, pero mierda…mierda…” — aprieta sus dientes, odiándose a sí mismo por haber fallado al amor de su vida — “soy una basura sin valor…solo…solo me queda…morir…”

Martin: “¿Qué es lo que hace?” — se pregunta al verlo tan calmado — “está balbuceando cosas extrañas” — mantiene la guardia en alza

William: “Hey chico” — lo mira mientras el color de la piel regresa al original y los remanentes oscuros desaparecen

Martin: “¿Huh?”

William: “Me gustaría preguntar algo antes de continuar”

Martin: “¿Qué?”

William: “¿Tienes personas importantes?” — le pregunta — “si, toda persona de bien que busca salvar a inocentes tiene alguien a quien proteger y no se corrompe con facilidad” — piensa aliviado después de haberse liberado de esa maldición

Martin: “Si, las tengo. Muchas personas inclusive dependen de mí y no quiero abandonarlas” — piensa en su madre y en Estela — “¿Qué le pasa? Hace unos minutos quería matarme sin preocuparse por nadie y ahora está mucho más calmado. No, no debo desviarme del objetivo de esto” — se pregunta intrigado por el cambio de actitud del estadounidense

William: “Ya veo. Entonces no tengo más que decir. Enfrentémonos, Martin, cazador de Argentina y top 1 del mundo a puño limpio. Sin habilidades, sin nada extraño, solo con la fuerza de nuestros puños y voluntad propia” — extiende su puño, desafiándolo con una sincera sonrisa — “eso es lo mejor para todos, morir en esta batalla. Lo siento Jeff y Morgan, pero es lo mejor que se me ocurre. Mi crianza fue de esa forma y siento remordimiento por muchas cosas, pero…es momento de reunirme con mi amor y mi orgullo que me esperan”

Martin: “No sé qué pretende, pero tengo que matarlo. Aunque se vea como humano de nuevo sigue siendo un homicida en masa. Es peligroso dejarlo con vida” — piensa con expresión seria sin atender a lo que dice, solo a resolver la pelea sin habilidades, a puño desnudo — “hay algo que no comprendo ¿no usas armas?”

William: “Las armas son para monstruos, no deseo ensuciarme las manos con esas criaturas, pero contra ti o cualquiera a quien vea como un verdadero reto, uso mis manos sin nada más” — responde con calma — “entonces ¿empezamos?”

Martin: “Si”

 

Solo un cazador puede enfrentar a tal bestia que está en la cúspide de los seres humanos con poder mágico. Pasan unos pocos segundos hasta que ambos desaparecen por la abrumadora velocidad que exponen ante una multitud que a pesar de las advertencias de las fuerzas de seguridad y el ejercito quienes tratan de evitar el acercamiento de civiles.

¿Cuánto poder se habrá de requerir para domar a tal poderoso cazador como William?, es se pregunta Arakneida al ver la descomunal cantidad de magia que desborda de su cuerpo con cada ataque que realiza. No es como si ella admitiera que William la supera. Lo que más le sorprende es que un humano pueda llegar al nivel de los emperadores, a pesar de que la estrategia o técnica que usa pone en peligro el cuerpo del usuario, debilitando y gradualmente matándolo si el tiempo transcurre. Sin embargo, es el solo el punto de vista de la emperatriz, porque, así como William es el número 1 de entre los humanos, ella piensa que su señor, Martin, está muy por arriba de él, argumentando que nadie sería capaz de derrotarlo en un 1 vs 1 aunque usase todos los artefactos mágicos, las armas de mayor nivel y los hechizos más fuertes. Esto claro está en tono orgulloso:

 

Kargroot: “Sus movimientos son extremadamente rápidos. Cromana ¿puedes seguirlos?”

Cromana: “Kargroot, ni con mis sentidos mejorados puedo verlos” — lo mira incrédula

Kargroot: “Para darnos esta misión, Kassio debió de saber el alcanza en el poder de esos dos” — dice nervioso — “sabiendo eso, nos envió prácticamente a nuestra muerte si nos enfrentábamos a alguno de ellos”

Arakneida: “Ciertamente fue una mala estrategia sin saber que mi señor no estaría solo”

Kargroot: “Eso también es algo que no estaba previsto. Mi nivel en comparación con el tuyo es menor a pesar de que sea por poco. Sumado al hecho de que ese chico troll ha evolucionado a una clase superior ¿Qué demonios está pasando?”

Cromana: “Teníamos las de perder desde un inicio, eso es seguro”

Lorkamos: “Tener tiempo para inseguridades es un lujo que se pueden dar hasta que Martin hable con ustedes”



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Editado: 15.09.2024

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