Después de decir eso se produce un silencio verdaderamente incomodo:
Cromana: “¿Qué frase tan tonta acabas de decir?” —se avergüenza de su compañero
Lorkamos: “Espero que nadie haya notado que me base en un personaje ficticio para decir eso…” —disimula con una incómoda sonrisa
Kassio: “Oh, sí que tienes valor, trol de las montañas. Sobre todo, para decir esas estupideces” — se burla y esboza una sonrisa macabra de oreja a oreja
El emperador levanta su mano hacia el cielo y desde allí se forma un torbellino carmesí producto de la toxicidad en el ambiente y la energía oscura que se funde con el fenómeno:
Kassio: “Espero que sigan con ese entusiasmo cuando sean borrados para siempre” — baja abruptamente su mano hacia Lorkamos y Cromana.
En un instante, el torbellino mezclado de colores carmesí y oscuridad impacta de lleno contra el lugar, dejando solamente intacto al emperador del abismo. Sin embargo, de las alturas sobrevuela Cromana con Lorkamos sosteniéndole de la mano a la duquesa de sangre. Esto no le extraña a Kassio, pues conoce y sabe que las habilidades de la mujer son demasiado versátiles. Puede que en un momento se encuentre estática y el otro simplemente ya esté preparada para el combate:
Kassio: “Nada mal Cromana. Empiezo a creer que tendría que haber eliminado a ti primero y no a los otros dos inútiles” — dice con la intención de desestabilizar a la vampiresa
Cromana: “¿Qué dices?”
Lorkamos: “Cromana, no lo escuches. Está intentando desconcentrarte”
Kassio: “Eres indudablemente más peligrosa que Licht y Vulkotros. Dios santo me alegro de haber eliminado a esos dos inútiles que lo único que han hecho era estorbarme. Sobre todo, por haber sido de las creaciones más antiguas de Aztaergon. En verdad…”— se toma del rostro y sonríe— “me alegra mucho de haberlos convertido en mero polvo para traer de vuelta a los candidatos a emperadores” — aparta su mano y muestra una expresión de burla
Sin darse cuenta, le suelta la mano a Lorkamos y extiende aún más sus alas de vampiro y en la palma de su mano salen grandes cantidades de sangre que se agitan, expanden y juntan de nuevo formando una guadaña color carmesí tan intensa y brillosa que atrae y a la vez que espanta a los no muerto clase vampiro al tratarse de la considera como reina de su raza. Cromana se desata en un estallido de furia contra Kassio a quien ataca con el arma en el aire mientras que el emperador evade una y otra vez y sube hacia los cielos, moviéndose de un lado hacia el otro, pero sin descanso, teniendo detrás a su inmediata perseguidora y deseosa por matarlo.
Lorkamos observa como en los cielos se ven a ambos luchar y de las nubes salen explosiones de energía cada vez más fuertes. Mientras tanto, las hordas de no muertos quedan inmóviles a pesar de que los comandantes intentan movilizarlos, aprovechando que debido al ataque de torbellinos quizás haya logrado aturdir a los humanos y cazadores restantes.
Por alguna razón temen a entrar al santuario humano, será quizás por el despliegue tan agresivo de ambos monstruos que vuelan y batallan sin contenerse en los cielos, será quizás del poder de Lorkamos, que, sin saberlo, pero debido a su nuevo rango y evolución instintivamente no quieren acercarse o posiblemente dentro del santuario, el más fuerte o, mejor dicho, la más fuerte los aleja adrede como Arakneida es capaz de planificar.
De igual manera es evidente la enorme diferencia entre Cromana recién evolucionada y apenas conociendo a sus nuevos poderes recibidos por el usuario imperial, Martin, y Kassio el todo poderoso emperador del abismo y quien abruma con a la vampiresa debido a que ella está enfrentando a su creador y por supuesto es innegable que la influencia la suprime en exceso.
En un instante, Kassio usa sus uñas para cortarle el brazo a Cromana y un pedazo del costado del vientre. La herida hace que vomite sangre a montones y baje los brazos:
Kassio: “Supongo que te sobreestime. De todos los comandantes que tuve anteriormente eras la más peligrosa en cuanto a versatilidad. Si, mucho más que esos dos fracasados y Kargroot. Pero viéndote así, tan engreída y furiosa me hiciste cambiar de parecer. No eres más que una perdedora, una basura sin valor que me arrepiento de haber creado. Bueno, no es como si hubieras sido creada de cero. Tan solo te arrebatamos de tu era”
Cromana: “¿Entonces…haaa…es…cierto?” — pregunta con dificultad para respirar y su vista empieza a fallar debido a la sangre que brota de su frente y las heridas que intensifican el dolor
Kassio: “Oh ¿acaso no lo sabias? Déjame darte un vistazo de lo que han ignorado todo este tiempo” — lleva su mano hacia el rostro y arrastra lentamente. Mientras que de la punta de su cabeza se derrama un extraño liquido negro que cambiar la forma física de Kassio, revelando su verdadera identidad
Cromana: “¿Q-Que? E-Eso es…imposible…”— se sorprende al ver que se trata de una mujer lo cual también lleva a la confusión muchas cosas
Kassio: “Te estarás preguntando ¿Por qué es una mujer? ¿no se suponía que era Kassio el antiguo comandante de Aztaergon? Si, ya puedo escuchar esas preguntas. No es necesario que lo sepas todo, solo que la venida de los All Watchers o como los conocen, candidatos a emperadores está muy cerca. Solo requiero un poco de empujón” — mira como Cromana sigue estupefacta— “veo que sigues sin comprender lo que acaba de suceder. Supongo que antes de eliminarte puedo contarte la verdad. Tan cruel no soy como para dejar con la intriga a alguien. Veras…”