Limit Breaker: Conquistando Mazmorras

Capítulo 139: El llamado de la diosa

Martín escucha las explosiones y sabiendo que están sus amigos en peligro, agita los grilletes mágicos que Kerba creo para colocárselo. Con su poder reducido no puede arrancarlas y en el proceso sus muñecas pagan el doloroso precio.

La candidata a emperatriz de la clase ninfa se acerca a él y extiende su mano de la que se dibuja un círculo mágico oscuro y lentamente el proceso para arrebatarle su maná retoma el camino. Martín ya no puede soportar el dolor y se queda callado a la espera de que acabe de una buena vez.

Desde el otro extremo, escucha como le quitan los grilletes a la débil Leza y es llevada arrastrada por el suelo hacia el altar para poder experimentar una vez más. Lo cierto es que intenta quitarle el cristal mágico de su cuerpo y usarlo como catalizador para transformar a gran parte del territorio en una mazmorra tal y como hizo Necriria, aunque este último de forma imperfecta ya que le costó su existencia y apenas duró menos de un mes. Gracias al cristal de Leza, emperatriz salvaje, la mazmorra podría ser hasta eterna.

Los gritos de Leza se escuchan y Martín, afectado por la angustia y enojo, empieza a maldecir a Kerba y cada persona que llegue a escucharlo por las crueles acciones que cometen contra la que alguna vez fue la emperatriz más poderosa ahora reducida a un pequeño monstruo que ni siquiera se la consideraría peligrosa.

Astapoh escucha lo enérgico que está el humano, entonces llega a la celda y mira fijamente a sus ojos como no hay desesperanza sino una intensa furia y desprecio hacia los All Warrior Watchers. El ex candidato a emperador dragón se siente inquieto, ya que la curiosidad de que un humano pueda mantener la mirada sin siquiera mostrar temor ante toda el aura que desprender es increíble. Entonces, reduce su enorme tamaño de casi 3 metros hasta igual al de Martín:

Astapoh: “Humano ¿no me temes aún? Tus poderes se redujeron, te sofoca el dolor y tu gente va a morir sin importar lo que quieras hacer. ¿No conoces la desesperanza?” —pregunta, intrigado— “sí que eres más duro de lo que aparentas”

Al oír eso, Martín aprieta sus dientes y responden:

Martín: “He vivido…muchas veces la desesperanza, pero jamás dudaré de mis amigos”

Astapoh: “Curiosa visión. ¿Eso te llevará a salir de aquí? ¿vencernos? No creo que sea tan simple, además…tu diosa…te ha fallado” —sonríe

Martín: “¡¿Huh?! ¿Cómo es que tu…?”

Astapoh: “¿Crees que somos ajenos a eso? Conocemos de donde viene la marca y todo lo que conlleva. Apenas sales del cascarón”

Martín: “¿Quiénes son ustedes?”

Astapoh: “Somos insurgente…ya deberías saberlo…para ti, la razón de lo malo que está ocurriendo en el mundo, pero es apenas una visión mediocre o limitada. ¿Sabes que significa insurgente?”

Martín: “Rebeldes…”

Astapoh: “¿Rebeldes de qué? ¿tienes idea de ello?”

Martín: “Yo…no lo sé…jamás me puse a pensarlo”

Astapoh: “Exacto, no sabes porque lo haces, solo tienes que y listo. Nada es lo que parece en este mundo, incluyendo a Leza”

Martín: “¿De qué hablas? ¿Qué tiene que ver ella en esto?”

Astapoh: “Lo suficiente. ¿Te conto de su historia con Dramonzuk? ¿hermandad? ¿amor? ¿amistad? ¿te contó cuando se emocionó en una batalla y empezó a masacrar a súbditos inocentes?

Martín: “Yo…no creo nada de lo que dices”

Astapoh: “Claro que no, jamás creerías a un monstruo que se muestra hostil pero la realidad puede ser distinta con tan solo sospechar, así como el que jamás podré obtener lo que ese sujeto posee, haré de esta tierra mi imperio y la de mis compañeros. Ya no hay esperanza para nadie de tu mundo, tendrías que saberlo de antemano”

Martín: “Todo por…un poco de tierra…pareces más humano de lo que imaginé”

Eso ultimo hierve la sangre de Astapoh, que en un arrebato de ira golpea la pared con su pie apenas centímetros del rostro de Martín. Luego retoma su expresión serena para continuar la charla y procurando que la próxima vez que el chico lo desafíe sin medir sus palabras, le destrozaría el rostro de una patada:

Astapoh: “¿Tierra? No lo veas tan banalmente, lo que para un monstruo equivale mayor importancia en su existencia es el lugar por el que se posa sus pies. No soy un conquistador como mi hermano Dramonzuk aunque quien sabe, si hubiera sido al revés las cosas no habrían de haber cambiado en lo más mínimo aunque la disputa terminaría más rápido por la diferencia de poder entre ambos”

Martín se queda en silencio, dudoso de si creer en el ex candidato a emperador dragón o si miente. Nada de lo que dice tiene veracidad, pero también tiene información que involucra a la diosa, la marca y los insurgentes que tanto ha escuchado de la misma diosa.

Astapoh: “Si, lo imaginé. En fin, creo que es demasiada información para alguien encarcelado.” —se da media vuelta y le dice a Kerba— “Arrebátale todo su maná, no salgas de aquí hasta que obtengas todo ¿está claro?”



#793 en Fantasía
#1282 en Otros
#236 en Acción

En el texto hay: fantasia accion romance, monstruosmagicos, mazmorras

Editado: 09.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.