La batalla trae como algo inusitado consigo, una nueva aliada que jamás imaginaron que se podría unir a ellos. Junto a un Martín, herido y algo débil pero que se acerca a ellos, Leza en su forma absoluta lo sigue con todo el potencial que había perdido. Los familiares se sienten intimidados porque Leza es por mucho el más poderoso familiar del cazador y se dan cuenta de que ahora forma parte del grupo de Victory.
Leza los mira unos breves momentos y luego sonríe, pero una sonrisa animada y amable. Por fin sale su personalidad a flote y los reconforta sin duda.
Julio sale entre llamas del capullo, totalmente recuperado gracias a que Martín produjo en sus aliados y familiares una recuperación a velocidad surreal:
Martín: “¿Estás bien?” —mira preocupado a Julio
Julio: “Muy bien, gracias por eso”
Martín: “No, gracias a todos ustedes. Nunca dejaron de pelear para salvarme”
Arakneida: “Es lo que haríamos sin dudarlo”
Kargroot: “Me sorprende que te hayas unido a nosotros, Leza”
Leza: “Una larga historia, pero, así como ustedes se sienten en deuda con Martín, también yo lo estoy”
Arakneida: “Eso es todo lo que necesitamos para saber que contamos contigo”
Detrás de ellos, Zarael está petrificado lleno de intimidación al sentir todo el poder que brota de Martín. A diferencia de lo que pasó en China, siente como si la sangre se congela y no puede dar un solo paso ni mover su mano para mantener en alza su espada.
Su mano extendida empieza a temblar sin control:
Zarael: “¡¿Qué mierda está ocurriendo?! ese humano se siente diferente, más brutal e inhumano. Me está…obligando a permanecer quieto y con la cabeza agachada. ¿Qué mierda soy para este humano que me observa desde arriba? ¡se supone que soy Zarael, un verdadero desastre natural, pero me está humillando un maldito gusano!” —piensa con horror
Mientras el monstruo de rango SSS+ retrocede lentamente entre temblores, Martín desvía la mirada hacia él y sin saberlo desprende una intensa sed de sangre como nunca antes había sentido Zarael en toda su existencia. Al menos tres seres lograron tal hazaña debido a la enorme diferencia de poder, Astapoh en cuanto a su lucha por ver quien lideraría al grupo, Dramonzuk cuando este lo desterraría del imperio draconiano y una cierta entidad que fácilmente se colocaría en el pináculo de todos. Pero Martín sin duda que supera por mucho a los dos señores de los dragones, incluso se pone a la par de esa extraña entidad que se le apareció en una cierta cueva en una cierta era desconocida para cualquier ser.
Su antiguo rol como encargado de los ritos del imperio de los dragones lo ha hecho hacer y ver cuantiosas cosas que los rangos más débiles no podrían visualizar. Tener de frente a un simple humano, pero con el poder para hacerlo sentir incomodo y hasta temeroso destroza su orgullo como dragón.
Mientras más lo piensa, más se da cuenta de que si permite ser intimidado de esa forma por una criatura inferior, entonces no puede ser parte de ningún grupo extremadamente poderoso y hasta podría ser erradicado por el mismo Astapoh. La muerte es lo de menos para Zarael, su esencia podría formar parte del universo de maná, sin embargo, siente que debe cumplir con una cierta meta y es necesario cumplir con la misión de los All Warrior Watchers. Una meta que se relaciona mucho a vencer a Dramonzuk pero que se acerca a tener cara a cara a esa entidad.
Zarael siente que enfrentar a Martín puede llevarlo a confrontar directamente a esa entidad que de la misma forma que en aquel momento, ahora lo doblega alguien similar con apariencia humana, pero en cuya esencia se esconde como una mujer de color resplandeciente casi sin apariencia pero que se ve su largo cabello, cuerpo desnudo y bien dotado, pero no pudo ver piel o color de pelo, simplemente era una entidad luminosa.
En ello recuerda que tiene la espada en la mano lista para ser usada, solo le falta voluntad para alzarse con ella y atacar. El miedo lo paraliza e intenta salir de ese extraño transe de terror.
De un pisotón al suelo se libera apenas del miedo y mira de frente a Martín:
Zarael: “Tengo que enfrentarlo sea como sea. Es un simple humano, aunque tenga una monstruosa presencia que puede inquietarme. Si, lo reconozco humano” —dice mirando a Martín
Martín: “Vamos Leza”
Leza: “¿Estás seguro?”
Martín: “Si queremos terminar con esto, habrá que enfrentarlos” —responde— “Arakneida”
Arakneida: “¿S-Sí?”
Martín: “Les encargo al resto de ex candidatos”
Al decir esto, surgen figuras de energía pura emergiendo desde unos portales. Demiurge, Daek y Kerba se muestran ante ellos. Cualquiera del grupo es más poderoso que Necriria, por lo que conocer en qué nivel se encuentran es fácil de adivinar. Todos ellos se encuentran a la par de Leza o un poco menos, pero siguen siendo más poderosos que todos los demás emperadores. Solo Dramonzuk es el que se disfruta de su lugar como el más fuerte de entre los emperadores y ex candidatos. El más temido, respetado y odiado entre los monstruos de mazmorra: