Liam García
Pasado
Junio, cuatro años atrás
Hace un par de días mandé mi solicitud para poder ingresas a la mejor academia internacional de cocina que tiene España, sinceramente lo hice para que en un futuro no recriminarme a mí mismo el hecho de ni siquiera haberlo intentado.
Es mi más grande sueño, sin embargo, todo lo que tengo que dejar para poder ir a estudiar ahí, creo, es mucho más importante. Puedo buscar otra escuela de cocina que me permita estar más cerca de mi familia, de mis amigos y de mi novia.
Sí, lo puedo intentar.
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Septiembre, cuatro años atrás
Simplemente, no lo puedo creer.
Esto no puede ser real.
La felicidad que esto me genera está siendo opacado por el miedo.
Ni tan siquiera considero que la palabra miedo sería la correcta, sino más bien terror.
¿Qué voy a hacer ahora?
Me aceptaron en la academia de cocina y no tengo ni la más mínima idea de que voy a hacer, o talvez sí, pero soy lo suficientemente cobarde para no podérmelo admitir a mí mismo.
Tengo que decírselo, no puedo irme sin darle ninguna explicación.
Ella se lo merece.
Tenía un vuelo programado para dentro de un par de horas, ya que Hilary me había regalado de regalo de cumpleaños unos boletos para ir a Italia durante unos días, sin embargo, por unos problemas familiares que se le presentaron, ella tuvo que cambiar su vuelo para unos días antes.
Tenemos una tradición que es cada vez que vamos ahí, todos los viernes vamos a un lago que se encuentra cerca de la casa de sus padres, ahí fue cuando dos dijimos cuanto nos amabamos por primera vez, nuestro primer beso, el lugar donde compartíamos nuestros sueños y secretos, es simplemente nuestro lugar.
Y esta vez no será la excepción, solo que por primera vez esto no será un recuerdo lindo para un futuro.
Durante el vuelo iba pensado como decírselo, no iba a ser nada fácil, siento que en cualquier momento mi corazón se me va a salir del pecho porque ¿Cómo le dices al amor de tu vida que todo se termina? No hay manera de hacer esto bien, ni de hacer que no duela.
Luego de que llegué a Florencia me fui para el departamento que tenía aquí y pasé toda la noche dándole vueltas a mi cabeza como hacerlo.
Al día siguiente decidí que no podía verla a la cara y decirle que me iba, así que me senté en unas sillas que se encontraban en mi balcón con una hoja de papel y un lapicero en la mano para empezar a escribir la carta que nos iba a destruir a los dos.
“Hola mon soleil, no sabía cómo decirte todo esto, mi plan era que cuando estuviéramos en el lago te lo diría todo y seguro te estarás preguntando ¿Decirme qué? Bueno, esa es la parte difícil, así que no le pienso dar más vueltas a esto…”
En mi mente lo único que se repetía era que me perdonara por hacer todo esto mediante una carta y no decírselo de frente… perdón.
“¿Te acuerdas de la academia de cocina en España? De la que tanto he soñado entrar, pero que lograrlo sería muy difícil, así que habíamos hablado de que iba a estudiar en Francia y tu igual, que no nos teníamos que preocupar por un lugar en donde vivir porque yo ya vivía ahí, entonces era solo trasladar tus cosas a mi departamento…”
Siento las lágrimas bajar por mis mejillas y luego caer en el papel, escribir esto me está quemando por dentro. El recordar nuestras conversaciones a media noche donde planeábamos una vida juntos, donde viviríamos, ella se iba a mudar conmigo a Francia y que ahora yo sea el causante de destruir todo esto… duele demasiado.
“Hace una semana me llego un correo donde decía que mi solicitud había sido aceptada, cuando lo supe te iba a llamar para contártelo, pero cuando seguí leyendo me decían que tendría que estar allí en una semana…”
¿Y cómo te iba a llamar todo feliz para contarte la noticia sabiendo que te tenía que dejar para cumplir mi sueño?
“Sabes todo lo que esto significa para mí, el poder ser chef es mi sueño y va de la mano con estudiar en esa academia, sin embargo, si me voy para España no nos vamos a poder seguir viendo como lo hacíamos, yo podía tomar un vuelo de Francia a Italia todos los fines de semana para vernos como lo hemos hecho siempre, estando ahí no voy a tener tiempo de salir a ningún lado, sebes el tiempo que esto implica para mí y no podía rechazar una oportunidad como esta…”
Sé que solo estoy tratando de justificar las acciones que estoy tomando, eso lo tengo muy claro, pero quiero que ella entienda que si seguimos con esto y yo me voy a España va a llegar un punto donde va a ser muy desgastante para los dos y no quero eso.
Antes de seguir escribiendo me levanto para ir a buscar un trago para poder continuar porque cada vez se me está haciendo más difícil terminar con esta carta y todavía no tengo pensado como se la voy a entregar sin derrumbarme más en el intento.
“Te amo como no tienes idea y el hecho de tener que escoger entre la persona más importante en mi vida y mi profesión, mi sueño, es difícil…”
—Es extremadamente doloroso, tanto que no te lo puedes imaginar —me digo a mí mismo, es tan solo un susurro que no es escuchado por nadie, mientras que mi llanto se vuelve más intenso y la vista se me nubla por la cantidad de lágrimas que trato de contener en vano.
“Mi vuelo sale dentro de un par de horas, lamento demasiado hacer esto, es de las decisiones más complicadas que he tomado. Espero que logres ser esa persona exitosa que tanto deseas y que todo en tu vida sea para bien, espero encontrarnos en un futuro y ver todo lo que logramos en ese tiempo.