Que es loco este hombre, pero no, yo dije que amaría este trabajo y así lo haré. No sabía que responder ante su comentario.
Odio leer.
Hmmm, odia leer con razón su actitud.
-Bien, Aarón vine aquí para enseñarte, no me interesa lo que no te guste -mire a todos lados, había libros, una laptoc justo a un lado de él, -que te parece si empezamos con tu escritura, aún no he podido revisar tus calificaciones anteriores, por lo que no tengo idea de cuáles son tus fallas.
Maldita sea, debí haber preguntado con quien iba tratar ¿Por qué no pregunte acerca de mi estudiante?
-No haré nada.
Rabia me dio cuando dijo eso y cruzo los brazos en sus pechos.
Así quieres jugar, su madre dijo que yo era la jefa, un punto a mi favor. Saque un libro orgullo prejuicio de mi maleta, le daré con lo que menos le guste.
-Te dije que esa mierda no me gusta leer -lo dijo muy tranquilo, como unas simples palabras, pero aquellas entraron a mi como un extracto de limón.
-En primer lugar, esto no se llama mierda...
-Yo le digo como se me dé la regalada gana. -interrunpió.
-Te vine a enseñar así que te tocara aprender por las buenas o por las malas -furiosa saque un cuaderno, arranque una hoja -vas a repetir en los dos lados de la hoja, con letra cursiva lo siguiente esa mierda que se lee, se llama libro.
-Estas de joda, no soy un niño pequeño.
-Empieza a repetir.
Mascullaba blasfemia mientras escribía, creí que sería fácil pero no, no es así, el idiota que sigue insultando no es un niño de 7 años con mejillas rosadas, es peor, no es un bebe, es un adulto que se porta como un imbécil, creí que no me concentraría por su belleza, pero eso no tiene nada que ver mientras sea una mierda de hombre daña todo.
-¡Deja de hablar! -dije eufórica
-Me estas gritando.-dijo mientras colocaba una mano en su pecho.
-Noo -¡Dios dame paciencia! -por favor, puedes callarte voy a leer un poco mientras tu terminas el trabajo. -trate de bajar mi coraje.
-Que aburrido, has algo interesante -puse los ojos en blanco.
-Leer es interesante, no leer es para bobos, pues como tú -le señale.
Y se me ocurrió la idea, leer en voz alta, te torturare con lo que no te gusta, me reí para mis adentros y lo mire, con mi mirada malvada.
-Sí, si, si. Bla, bla. -hizo una boca con sus manos finjiendo que esta era la que hablaba.
Me levanté para poder tomar la laptoc, sentí su mirada en mí, no sabes con quién te metiste Aarón. Busque Momentos Prohibidos, lo iba a leer en voz alta. Sí, lo se soy un poco loca, pero solo leeré unos párrafos que le provoqué un sonrojo o tal vez que se excité, ya veremos si dice que es aburrido, con esto tendrá una gran erección y no le va a parecer nada, nada aburrido. Me reía para mis adentros. Solo esperaba que yo no fuera la que se sonrojara o se excitara.
-¿Cuál es el motivo de tu risa?
-Yo no me estoy riendo -trate de ocultar la risa que quería explotar.
-Sí, pero un poco más y lo haces y quiero saber ¿Por qué?
-Tu, sigue repitiendo y alístate porque voy a leer.
Dio una risa sarcástica
-Quieres que me duerma -¡Desgraciado! como es que a penas lo cosco y ya me desagrada.
Respire profundo, aquí vamos ¡Dios! dame valor.
-El hombre, me tocaba y me excitaba, este era el momento en que estábamos aprovechando de nuestros cuerpos, una sensación recorrio todo mi ser esta saco de mi boca gemidos y mas deseo de lo prohibido...
-¡Pero que mierda lees!
-¡Te dije que eso no es una mierda!
-Por supuesto que lo es, acaso estas faltas de un tornillo.
-¡tú sigue repitiendo! y deberías estar durmiendo, se supone que la lectura te da sueño.
-Pero que mier...no te das cuenta que es como ver porno escrito y el porno, oh con eso no me da sueño.
Soy una desgracia, esta es la peor idea que se me ha ocurrido, por favor a todos los escritores que no viven llévenme con ustedes.
Lo miraba sin decir nada, ¿Que digo? no, no, que este sea un sueño, una pesadilla, lamento a todos los escritores del mundo, lo siento si les hago pasar vergüenza.
-Ponte a repetir cincuenta veces más la oración. -fue lo único que pude decir.
-Vaya, que tenemos una Arly avergonzada con mejillas sonrojadas, vamos saca al menos una frase de un libro para que puedas defenderte.
¡idiota! Ya fracasé, no tenía nada en mi defensa, estaba tan nerviosa que todo lo que he leído se había esfumado de mi mente.
-El sabio calla -¡Que! de donde me salió eso, pero si era una buena frase. Aarón rio.
-Sabes, creí que me dirías algo mejor, pero supongo que así son todos los escritores no saben hablar solo imaginar y escribir, es normal de ellos a la hora de expresarse lo hacen en una hoja.
Esas palabras fueron como un puñal a mi corazón y no tenía idea del porqué, pero me arme de fuerzas.
-No sabes lo que dices, yo no soy escritora y un escritor sabe hablar y si no lo hacen es porque las palabras que salen de ellos personas como tú no las entenderían. -dije poniéndome de pie, este entrecerró los ojos, analizándome. -¿qué tienes con la literatura desde que llegue solo la insultas? -y en ese momento me di cuenta que le estaba gritando.