Literatura y Él

Capítulo 3

 

 

-¡Mamá lo odio! -digo mientras enlazo mis dedos en mi cabello.

-Creo que una niña llamada Arly, me dijo que amaría el trabajo.

-Si adoro el trabajo, lo que odio es al estudiante que tengo que enseñar es un...

-Cuidado con esas palabras -interrumpió la serie de insultos que quería decir.

Es increíble que recién conozco a Aarón y ya lo odié. Sé que dije que lo daría todos por enseñarle y cambiarlo, pero cuando llegue a casa a revisar las hojas que la había hecho repetir, la frase la escribió al revés. Le pedí que transcribiera esa mierda que se lee, se llama libro, pero él puso eso que se lee es una mierda. Es que no revise cuando estaba con él porque si no le hubiera arrancado la cabeza.

-Mama, creo que, si me vuelve hacer algo como esto, -alzo las hojas donde el muy desgraciado había escrito -me voy hacer asesina. -Ella solo se puso a reír, yo estaba llena de coraje, pero la risa de mi mama era muy contagiosa. -no te rías -trate de ponerme seria, era algo imposible.

-Bien, -se sacó el mandil -hay que comer.

Estaba tirada en mi cama esperando a que me de sueño aún era temprano. Sara no me llamaba aun, se supone que lo aria a las 9, pero aún faltan diez minutos, Sara era mi mejor amiga y ya quería que llame para contarle todo lo sucedido. Es que solo de pensarlo me entran ganas de ir a su casa y arrastrarlo, lo peor es que recién tengo un día de trabajo con él, y ya lo quiero estrangular.

-Cálmate Arly, tu puedes, es un trabajo muy fácil -me dije no muy convencida.

Llamada entrante.

-hasta que te dignas en llamar -le reproche a mi amiga.

-Ya tranquila, ¡Adivina queeee! -tuve que alejar el celular de mis oídos o esta mujer me dejaría sorda.

-Talvez, si dejas de gritar.

-Bueno sin rodeos, el sábado es mi cumpleaños -su qué... ¿Dios! lo había olvidado.

-Que tramas Sara... -esta no me dejo terminar y empezó a gritar.

-¡Hare una fiestaaaaa! -podía escuchar como brincaba y a su madre pidiéndole que se callara.

-Bien, cálmate cual es el plan.

-Sera en la casa de Aarón... -ahora era mi turno de gritar.

-Joder ¿Aarón qué? -ya me estaba alterando.

-Aarón Malik, el mejor amigo de mi novio, no creo que no lo conozcas, hasta le estas dando clases, cierto ¿Cómo te fue?

-Un momento mejor amigo de Samuel tu novio, ¿Por qué nunca me dijiste y porque sabias que le iba a dar clases a Aarón y nunca me lo comunicaste...

-Para, para -Sara me interrumpió -tenemos que hablar en persona porque esta conversación en teléfono me está jodiendo -iba a protestar, pero me colgó.

Maldita desgraciada masculle mientras dejaba a un lado mi celular. Estuve donde vueltas en la sala esperando a que la digna de mi mejor amiga apareciera, no entendía como es que ella conoce a Aarón y nunca me lo dijo, ya me estoy volviendo loca, es mejor amigo de su novio ¿Cómo es qué nunca lo conocí, ni por medio de Samuel?

-¡Santo dios!, al fin llegas -dije melodramática alzando mis brazos.

Sara me explico todo, resulta que ya me había hablado de él, pero como yo estaba con las emociones alteradas porque iba a trabajar nunca le escuche, un grave error mío. También lo había visto antes en unas de las salidas que habíamos realizado Samuel, Sara y yo, pero como estoy siempre en otro mundo ni siquiera lo vi, segundo grave error mío.

Viene lo peor de todo, la fiesta de mi querida amiga será en la casa de Aarón, no era una mala idea la casa de él era amplia perfecta para una fiesta, pero el problema es que Sara quiere que organice todo y para eso tengo que estar más tiempo con él porque para mí mala suerte ella le pidió a el que también que ayudara a organizar la fiesta.

Nada malo podría pasar, solo que no estemos de acuerdo con las decoraciones. No podía negarme a mi mejor amiga suplicándome que organizara su cumpleaños.

-Sí, acepto ser tu organizadora -exagere un poco.

-¡Genial! -se me tiro enzima mientras me abrazaba y me agradecía, que más podía hacer ella también hubiera hecho lo mismo por mí.

Luego de chismear unas horas, de contarle mi primer día de trabajo, nos dimos cuenta que ya era tarde.

-Bueno cariño ya me voy -este mostro una cara de tristeza. -no olvides el viernes, tú y Aarón irán de compras después de darle clases...

-Un momento y tu -interrumpí.

-Iré, pero luego de unas horas, yo también tengo que trabajar. -asentí. -si vuelves a poner esa cara harás que me odie porque siento que no quieres hacerlo.

-Exacto no lo quiero hacer, pero no es por ti es por el idiota de mi estudiante -pensé en decirlo, pero no lo hice.

-No te defraudare amiga de mi alma si tengo que soportar aun gilipollas lo hare -dije con mucha confianza, ella puso una sonrisa de oreja a oreja.

Y antes de irse volteo y me dijo.

-Arly, Samuel me dijo que ha tenido más de cien profesares a diario, ya que por alguna razón los odia y les hace hasta lo imposible para que renuncien.



#41983 en Novela romántica

En el texto hay: peleas, enemigos, litertura

Editado: 17.07.2019

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